Acaba de finalizar el periodo vacacional navideño en la pequeña población de pescadores del Port de la Selva (Girona), momento en que el municipio vuelve a su rutina habitual después de la mucha afluencia de visitantes, personas con segunda residencias y turistas, principalmente franceses por la proximidad al país galo, tan presentes en esta época del año.

Sumario

 

Son las 09.00 horas de una gélida mañana del mediados de enero cuando en la zona portuaria del Moll d’en Balleu, de la localidad ampurdanesa, se empiezan a aglutinar personas, gratamente sorprendidas por el avistamiento de un delfín listado en la zona destinada para embarcaciones.

Mapa del corredor de cetáceos del Mediterráneo occidental / Mapa: EA Mapa del corredor de cetáceos del Mediterráneo occidental / Mapa: EA

Primero, tan solo son una decena, pero con el paso de los minutos y al enunciado de asombro: “Un delfín”, “Un delfín” se van acercando cada vez más curiosos, lugareños y algún que otro turista francófono

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Primero, tan solo son una decena, pero con el paso de los minutos y al enunciado de asombro: “Un delfín”, “Un delfín” se van acercando cada vez más curiosos, lugareños y algún que otro turista francófono, que apura su estancia posnavideña.

Después, llega la Guardia Municipal y los Agentes Rurales. Más tarde, es el turno de una patrulla de la Unidad Marítima de los Mossos de Escuadra y de los trabajadores del Club Náutico del Port de la Selva. La aglutinación de personas va creciendo a medida que pasa el rato por la expectación que genera el cetáceo en las aguas portuarias.

Cuando rondan las 13.00 horas del mediodía, llega una furgoneta con distintivos del CRAM en varias zonas del vehículo, del que desciende el técnico de Operaciones, Guillem Figueres, el técnico del Área de Clínica y Rescate, Ignacio Peña y el de Comunicación, Álex Peñaranda.

Después de una conversación con las autoridades competentes, se coordinan para iniciar el rescate del ejemplar de cetáceo que es una hembra de delfín listado. En ese momento los técnicos del CRAM (1), Guillem Figueres y Ignacio Peña, una vez ya equipados con sus enseres de neopreno –tan necesarios para esta época del año– se introducen en las frías aguas de la costa ampurdanesa donde se encuentra la delfina, para llevar a cabo el rescate. Mientras, su compañero Álex Peñaranda les indica desde lo alto de una lancha que ha dispuesto para tal propósito el Club Náutico.

El CRAM es una organización conservacionista de los ecosistemas marinos y de la fauna que los habita. En su haber del año 2022 cuenta con la asistencia a cerca 80 ejemplares de fauna marina de la costa catalana: 70 tortugas marinas, 3 cetáceos y 5 aves marinas.

El trabajo de esta organización de asistencia y rescate marino es fundamental, por la importancia –entre otras– de contar con servicios veterinarios que brindan auxilio a la fauna marina cada vez más acechada por infinidad de causas de naturaleza antropogénica: sobrepesca, contaminación plástica, cambio climático, ... El conjunto de la biodiversidad marina en el mundo languidece a gran velocidad y padece un declive sin precedentes.

Con motivo del avistamiento, posterior varamiento y triste pérdida por muerte asistida de nuestra delfina listada –del que también daremos cuenta y detalle en el transcurso de este reportaje–, vamos hacer un repaso al estado de la biodiversidad marina, y más concretamente a la del Mediterráneo, al tratarse de la más amenazada del Planeta y que cuenta con un corredor de cetáceos

Con motivo del avistamiento, posterior varamiento y triste pérdida por muerte asistida de nuestra delfina listada –del que también daremos cuenta y detalle en el transcurso de este reportaje–, desde EcoAvant.com vamos hacer un repaso al estado de la biodiversidad marina, y más concretamente a la del Mediterráneo, al tratarse de la más amenazada del Planeta y que cuenta con un corredor de cetáceos. En este contexto, hace pocas semanas tuvo lugar la “decepcionante” Conferencia de Diversidad Biológica de la ONU (COP15), de finales de año 2022 en la que estaban puestas muchas esperanzas, y que finalmente ha sido muy duramente criticada por las ONG ambientalistas. Así, como la reciente aprobación del Tratado Global de los Océanos después de dos décadas de negociaciones infructuosas. 

 

La biodiversidad disminuye un 69% en todo el mundo

 

El técnico de Operaciones, Guillem Figueres, el técnico del Área de Clínica y Rescate, Ignacio Peña y el técnico de Comunicación, Álex Peñaranda, todos del CRAM, trasladan el ejemplar hembra de delfín listado varado en la Platja de Bell Repòs del Port de la Selva en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA El técnico de Operaciones, Guillem Figueres, el técnico del Área de Clínica y Rescate, Ignacio Peña y el técnico de Comunicación, Álex Peñaranda, todos del CRAM, trasladan el ejemplar hembra de delfín listado varado en la Platja de Bell Repòs del Port de la Selva en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA

En su último Informe planeta vivo de 2022 (2), la mayor organización conservacionista de la naturaleza del mundo, World Wildlife Fund (WWF) alerta de que la biodiversidad en el mundo por poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios ha disminuido un 69% entre el año 1970 y 2018. El mayor declive de la fauna mundial se registra en Latinoamérica con un 94% de declive poblacional.

Basándose en datos de las Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), la WWF estima que las seis principales amenazas para la vida silvestre son la agricultura, sobreexplotación, tala de árboles, contaminación, especies invasoras y cambio climático. Por ese motivo, hace un llamamiento frente a la crisis climática y la consecuente pérdida de biodiversidad consecuencia directa de los modelos de producción y consumo, económicos, financieros y tecnológicos.

El mensaje está muy claro y las luces rojas ya se han encendido”. El documento de la organización que dirige, sobre la situación de las poblaciones silvestres en el Planeta “presenta unas cifras aterradoras

MARCO LAMBERTI, director general de WWF

El director Internacional de WWF, Marco Lamberti, lo resume de la siguiente manera: “El mensaje está muy claro y las luces rojas ya se han encendido”. El documento de la organización que dirige, sobre la situación de las poblaciones silvestres en el Planeta “presenta unas cifras aterradoras”.

Lamberti aduce que así lo muestra el declive de dos terceras partes de la naturaleza, y sentencia: “Es sobrecogedor. Y esto llega en un momento en que por fin estamos empezando a comprender las repercusiones cada vez más profundas de las crisis interrelacionadas del clima y la naturaleza, así como el papel fundamental que desempeña la biodiversidad para mantener la salud, la productividad y la estabilidad de los incontables sistemas naturales de los que dependemos, tanto la humanidad como toda la vida en la Tierra”.

El director de la organización WWF, tenía muchas esperanzas depositadas en la Conferencia de Diversidad Biológica de la ONU (COP15) que se celebró en Montreal, en diciembre del pasado año.

 

Una COP15 “decepcionante”

 

Roca esculpida por el viento y los microfragmentos de piedra con una grúa torre para la construcción que tanto amenaza la costa, en cala Tamariua en el Cap de Creus en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA Roca esculpida por el viento y los microfragmentos de piedra con una grúa torre para la construcción que tanto amenaza la costa, en cala Tamariua en el Cap de Creus en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA

Pero, las ONG del ámbito en cuestión y en su conjunto, han sido muy duras y críticas con el desenlace y las conclusiones de la COP15. Para Ecologista en Acción ha sido una “oportunidad perdida” ya que se queda “a la mitad de camino” de los objetivos. Valora el acuerdo final sin paliativos: “Decepcionante".

WWF durante la celebración de la COP15 emitió un comunicado (3) en el que exigía a los líderes mundiales “mayores compromisos con la naturaleza para aprobar un marco global para esta década que logre proteger y restaurar la naturaleza” y reseñaba que las “las negociaciones no avanzan al ritmo deseado”. Para después añadir: “La contaminación, pesca insostenible, pérdida de hábitat costero e industrias extractivas, entre otras actividades humanas, amenazan los océanos” a la vez que lamentaba la falta de acuerdo “para describir nuevas áreas como Áreas Marinas de Importancia Ecológica o Biológica” que se encuentra en la “mira de los sistemas productivos de prácticas opacas que han provocado durante mucho tiempo una pérdida de biodiversidad sin precedentes”

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que participó en el evento fue más autocomplaciente y optimista en la valoración del compromiso que a su parecer permitirá alcanzar la protección y gestión efectiva para la conservación del 30% de la superficie terrestre y de la superficie marina para 2030 y lo expresaba de la siguiente manera: "Por fin conseguimos acordar un marco global que oriente nuestros esfuerzos para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y alcanzar un mundo con una naturaleza en positivo para 2030".

La gran influencia del lobby empresarial en las negociaciones que ha impedido tomar decisiones valientes y eficaces, sobre todo, para enfrentar la pérdida de biodiversidad en la escala y magnitud necesarias. El texto no establece ninguna regulación sobre las corporaciones y, en cambio, promueve medidas de lavado verde como las soluciones basadas en la naturaleza, que permiten la destrucción del medio ambiente

AMIGOS DE LA  TIERRA

Menos halagüeños se han mostrado desde Amigos de la Tierra, que denuncian que los acuerdos de mínimos basados en falsas soluciones y que deja de lado las objeciones de los estados africanos. Desaprueban y denuncian con vehemencia “la gran influencia del lobby empresarial en las negociaciones que ha impedido tomar decisiones valientes y eficaces, sobre todo, para enfrentar la pérdida de biodiversidad en la escala y magnitud necesarias. El texto no establece ninguna regulación sobre las corporaciones y, en cambio, promueve medidas de lavado verde como las soluciones basadas en la naturaleza, que permiten la destrucción del medio ambiente”.

Más optimista se muestra el doctor David Obura, científico marino y especializado en sostenibilidad de CORDIO East Africa y la Comisión de la Tierra en un artículo publicado en la revista One Earth (4) asegura que el acuerdo contiene todos los ingredientes para el éxito, es decir, para detener e invertir la pérdida de biodiversidad y lograr la sostenibilidad para todos, pero para ello los países y los actores tienen que superar algunas divisiones Norte-Sur especialmente difíciles y arraigadas.

 

El Mar Mediterráneo: el más amenazado del mundo

 

Varios cruceros emanan abundantes cantidades de emisiones en el puerto de Barcelona altamente concurrido por este tipo de embarcaciones / Foto: FFM - EA Varios cruceros emanan abundantes cantidades de emisiones en el puerto de Barcelona altamente concurrido por este tipo de embarcaciones / Foto: FFM - EA

La biodiversidad marina convive con la amenaza creciente de la presión humana, de la urbanización de las costas, el turismo masivo –hasta 200 millones de turista anuales–, los vertidos, contaminación plástica y una larga lista que hacen del Mediterráneo el mar más contaminado del mundo y que se la considera la sexta zona marina con mayor acumulación de residuos y concentre hasta el 7% de todos los microplásticos del Planeta, tal como insisten en recordar desde la organización conservacionista de la naturaleza WWF.

Cada año hasta 500.000 toneladas de macroplásticos y 130.000 toneladas de microplásticos entran a formar parte de los mares europeos y la gran mayoría de ellos terminan en el Mar Mediterráneo, tal como detalla en su informe Una trampa de plástico (5).

La cuenca Mediterránea (el área costera) es hogar de 150 millones de personas que producen las mayores cantidades de residuos urbanos sólidos per cápita, entre 208 y 769 kilos por año. Los turistas que visitan el Mediterráneo durante el verano incrementan la basura marina en un 40%

WWF

La organización ambientalista denuncia (6) hace años que “la cuenca Mediterránea (el área costera) es hogar de 150 millones de personas que producen las mayores cantidades de residuos urbanos sólidos per cápita, entre 208 y 769 kilos por año. Los turistas que visitan el Mediterráneo durante el verano incrementan la basura marina en un 40%”.

Y los cetáceos no se libran de los efectos de tantas y tan devastadoras prácticas altamente perjudiciales para el medio marino. Pero, una de las mayores amenazas que les acechan son los plásticos que se convierten en una trampa mortal.

Desde que inició el siglo XXI el tráfico marítimo se ha duplicado y en el Mediterráneo acumula el 25% del total en todo el mundo. La mayor parte de la responsabilidad la tienen los cruceros ya que el número de pasajeros pasó de casi nueve millones a 30, en poco más de una década.

WWF hace tiempo que advierte que en los últimos 50 años las poblaciones de mamíferos marinos han disminuido un 41%. Debido al calentamiento de las aguas como efecto del cambio climático, ya han aparecido hasta 1.000 especies invasoras nuevas.

 

El plástico como comida y trampa mortal

 

Acumulación de residuos plásticos marinos en la Puntera del Galatxo en el Parque Natural del Delta del Ebro en Tarragona (Catalunya) / Foto: FFM - EA Acumulación de residuos plásticos marinos en la Puntera del Galatxo en el Parque Natural del Delta del Ebro en Tarragona (Catalunya) / Foto: FFM - EA

Muchas especies de la fauna marina como aves, peces, tortugas y cetáceos confunden por alimentos los fragmentos de plásticos que deambulan por el mar al estar repletos de algas, bacterias y otros elementos marinos. Las aves consumen el plástico por el olor que desprenden a azufre al asociarlo con alimento de su dieta; los peces ingieren grandes cantidades de microplástios por su similitud al krill; y las tortugas marinas escogen en falso alimento al pasar bolsas y globos por medusas, hasta el punto que más de la mitad de las de su especie han ingerido fragmentos del polímero.

A nivel planetario las consecuencias de la contaminación plástica en los ecosistemas marinos son colosales. Más del 90% de los daños por residuos marinos se deben a los desechos de este letal compuesto, que amenaza hasta 700 especies, el 17% de las cuales están catalogadas por la UICN como “amenazadas” o en “peligro crítico”.

La retahíla de desgracias de la basura y bazofia plástica en el mar no tiene fin. Redes de pesca, sedales y envases de todo tipo atrapan, lesionan, mutilan y matan con crueldad todo tipo de especies. En el ranking de víctimas en el Mar Mediterráneo las aves van las primeras con el 35%. Le siguen los peces con el 27%, con invertebrados con el 20% y los mamíferos marinos (entre los que se encuentran los cetáceos) con el 13%

La retahíla de desgracias de la basura y bazofia plástica en el mar no tiene fin. Redes de pesca, sedales y envases de todo tipo atrapan, lesionan, mutilan y matan con crueldad todo tipo de especies. En el ranking de víctimas en el Mar Mediterráneo las aves van las primeras con el 35%. Le siguen los peces con el 27%, con invertebrados con el 20% y los mamíferos marinos (entre los que se encuentran los cetáceos) con el 13%, tal como se registra en su trabajo dedicado a esta cuestión, WWF.

A nivel mundial, las aves marinas también se encuentran gravemente amenazadas tal como denuncia la organización ambientalista SEO-BirdLife que teme por la mitad de ellas, según su último trabajo destinado al análisis de este propósito Estado de Conservación de las Aves del Mundo 2022 (7).

Y la situación no parece más que empeorar. Esta misma semana se han publicado en la revista Plos One (8) los resultados de la investigación del Instituto 5 Gyres, en Estado Unidos, de Markus Eriksen y sus colegas en la cual se revela la contaminación por plásticos oceánicos entre 1979 y 2019 ha aumentado de manera alarmante, sin precedentes de los plásticos oceánicos desde 2005.

Se calcula que en 2019 había a flote entre 82 y 358 billones de partículas de plástico (media = 171 billones de partículas de plástico, principalmente microplásticos), con un peso de entre 1,1 y 4,9 millones de toneladas (media = 2,3 millones de toneladas).

Según las previsiones de las investigadoras e investigadores del estudio, lo peor está por llegar si no se producen cambios políticos profundos, que auguran que el ritmo al que los plásticos que acabarán en los sistemas marinos puede llegar a aumentar hasta 2,6 veces hasta 2040

Según las previsiones de las investigadoras e investigadores del estudio, lo peor está por llegar si no se producen cambios políticos profundos, que auguran que el ritmo al que los plásticos que acabarán en los sistemas marinos puede llegar a aumentar hasta 2,6 veces hasta 2040.

 

Al fin, el Tratado Global de los Océanos

 

Ejemplar de delfín listado en el momento del avistamiento en Moll d’en Balleu, en el Port de la Selva en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA Ejemplar de delfín listado en el momento del avistamiento en Moll d’en Balleu, en el Port de la Selva en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA

Pero parece que no todo son malas noticias para los ecosistemas marinos y el anterior fin de semana el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, felicitaba a todos los países que la componen por haber llegado a un acuerdo para la aprobación del Tratado Global de los Océanos, en su misma sede en Nueva York.

De esta manera se sientan bases jurídicas para proteger el 30% de las aguas internacionales de los océanos para el año 2030 que se viene fraguando durante más de dos décadas (2004).

Guterres expresaba su satisfacción afirmando “es una victoria para el multilateralismo y para los esfuerzos globales por contrarrestar las tendencias destructivas que enfrentan la salud de los océanos, ahora y para las generaciones venideras”.

Tratado Global de los Océanos sienta bases jurídicas para proteger el 30% de las aguas internacionales y representa un paso histórico hacia los santuarios marinos donde no se permite actividades como las extractivas, la pesca, la minería o los vertidos

El también conocido como “Tratado de alta mar” es fundamental ya que en hasta su aprobación solo el 3% de las aguas internacionales están protegidas. El nuevo acuerdo representa un paso histórico hacia los santuarios marinos donde no se permite actividades como las extractivas, la pesca, la minería o los vertidos.

La organización ecologista Greenpeace ha insistido durante mucho tiempo la necesidad de proteger 11 millones de kilómetros cuadrados de océanos anualmente, desde 2022 hasta 2030, para proteger el 30% de los océanos del mundo por lo que siempre ha considerado "esencial que se adopte un Tratado Global del Océano sin demoras".

 

Necrológica del delfín listado

 

Ejemplar delfín listado, ya muerto, en la Platja de Bell Repòs del Port de la Selva en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA Ejemplar delfín listado, ya muerto, en la Platja de Bell Repòs del Port de la Selva en Catalunya (España) / Foto: FFM - EA

Volvemos a nuestro delfín listado en Cap de Creus, donde el avistamiento del cetáceo ha sido la noticia del día, en el icónico pueblo de pescadores en el Port de la Selva.

Después del aviso por parte de las autoridades de la localidad ampurdanesa, los técnicos del CRAM que han activado la alerta de protocolo de asistencia veterinaria, desplazándose desde el Prat del Llobregat, en las afueras de Barcelona, hasta el punto donde se encontraba el ejemplar joven del pequeño cetáceo.

A las 17.00 horas, con rostros de agotamiento y tristeza, los técnicos y veterinarios han tenido que reconocer que han hecho todo lo posible por salvarle la vida al mamífero acuático.

El técnico de Comunicación del CRAM, Álex Peñaranda, se lamenta por la muerte del ejemplar de delfín listado. Se resigna por “no haber podido hacer nada más” y reconoce que estos casos se dan “en los que el animal está tan debilitado que al final vara y perece”. Peñaranda espeta: “En este estado ya no se les puede introducir de nuevo en la naturaleza”

El técnico de Comunicación del CRAM, Álex Peñaranda, se lamenta por la muerte del ejemplar de delfín listado. Se resigna por “no haber podido hacer nada más” y reconoce que estos casos se dan “en los que el animal está tan debilitado que al final vara y perece”. Peñaranda espeta: “En este estado ya no se les puede introducir de nuevo en la naturaleza”.

Por otro lado, el técnico de Operaciones, Guillem Figueres, y del Área de Clínica y Rescate, Ignacio Peña, nos explica los detalles de la muerte de la delfina: “Le hemos aplicado la eutanasia para evitarle el sufrimiento, no hemos podido hacer nada más”.

Referencias