El Día Mundial de la Población 2025 se celebra con el objetivo de poner de relevancia las cuestiones que afectan actualmente a la población mundial, en especial relacionadas con el crecimiento y desarrollo de los pueblos. En este 2025 la campaña se centra en la juventud, bajo el lema Empoderar a los jóvenes para que formen las familias que desean en un mundo justo y esperanzador.

Sumario

 

El 11 de julio celebramos el Día Mundial de la Población, que en este 2025 pone el foco en celebrar todas las posibilidades y la promesa que conlleva la mayor generación de jóvenes de la historia. Bajo el lema Empoderar a los jóvenes para que formen las familias que desean en un mundo justo y esperanzador se reafirma lo acordado en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) celebrada en 1994 que afirma que todas las personas tienen derecho a tomar decisiones informadas sobre su vida y sobre su futuro.

En la actualidad, la juventud enfrenta escenarios de incertidumbre económica y desequilibrios de género, además de experimentar problemáticas relacionadas con la salud y estar expuesta a los impactos de la crisis climática y los conflictos. Aun así, lideran con valentía y claridad y exigen sistemas que protejan sus derechos y respalden sus decisiones.

La campaña de este año es un llamado a la acción para que los países inviertan en políticas que garanticen el acceso a la educación, la atención de la salud y el trabajo digno, así como la protección plena de los derechos reproductivos de la juventud.

 

Antecedentes de la celebración

 

El Día Mundial de la Población se estableció en 1989, cuando la Tierra superaba los cinco mil millones de habitantes, por el entonces Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia y urgencia de las cuestiones relacionadas con la población.

En 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución 45/216 de diciembre, decidió mantener esta celebración para aumentar la conciencia sobre los temas de población, incluyendo su relación con el medio ambiente y el desarrollo.

El 11 de julio de 1990 se celebró por primera vez en más de 90 países, y desde entonces, diversas oficinas del Fondo de Población de la ONU (UNFPA) en diferentes países, así como otras organizaciones e instituciones, conmemoran el Día Mundial de la Población en colaboración con los gobiernos y la sociedad civil.  El objetivo es promover la discusión y la acción en temas como el crecimiento demográfico, los derechos reproductivos, la planificación familiar, la igualdad de género y otros aspectos relacionados con la población mundial.

 

8 tendencias que marcarán el futuro de 8.000 millones de personas

 

La población mundial ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos siglos. Pasaron miles de años para llegar a los 1.000 millones de habitantes, pero solo en 200 años se multiplicó por siete. Actualmente, estamos cerca de los 8.000 millones de personas y las previsiones hablan de que se espera que alcancemos los 10.000 millones en 2058.

El fondo de población de la ONU (UNFPA) ha lanzado la campaña #8Mil millones más fuertes que proporciona material educativo sobre ocho tendencias en un mundo de 8000 millones de personas:

  1. Desaceleración del crecimiento. A pesar del aumento generalizado de la esperanza de vida, la fecundidad lleva medio siglo descendiendo. En 2020, por primera vez el crecimiento se situó por debajo del 1% anual. Eso implica que nuestra población alcanzaría su cifra máxima en la década de 2080 con 10.400 millones y se mantendrá en ese nivel hasta final de siglo.
  2. Menos hijos. En la actualidad, más del 60% (un 20% más que en 1990) de las personas vive en una zona donde la tasa de fecundidad se encuentra por debajo del nivel de reemplazo (2,1 hijos por mujer). Excepto en África subsahariana, se prevé que dicha tasa se reduzca por debajo del nivel de reemplazo de aquí a final de siglo en todas las regiones del mundo.
  3. Mayor esperanza de vida. En todo el planeta las personas tienen vidas más largas. En 2019 la esperanza de vida al nacer era de 72,8 años y se prevé que aumente hasta los 77,2 de aquí a 2050. Cabe destacar que la brecha en esperanza de vida es enorme entre algunas regiones del planeta.
  4. Personas en movimiento. La migración internacional está reconfigurando las poblaciones. En algunos países sostiene el crecimiento demográfico mientras que en otros agrava la reducción de la población. Aunque 29 de cada 30 personas permanece en su país de nacimiento, el número de personas que cruzan fronteras está en auge y se espera que siga aumentando por los efectos del cambio climático.
  5. Envejecimiento de la población. Al disminuir la fecundidad y aumentar la esperanza de vida, la población mundial está cada vez más envejecida. El porcentaje de población mundial mayor de 65 años era en 2022 del 9,8% y se estima que crezca hasta el 16,5% para 2050, es decir que será superior al doble de las personas menores de 5 años y aproximadamente igual al número de personas menores de 12 años.
  6. Las mujeres viven más que los hombres.  A nivel mundial nacen casi 106 niños por cada 100 niñas, pero las mujeres viven más que los hombres en casi todas las regiones. Esto hace que, dentro de la población mundial, los hombres suponen un pequeño porcentaje más que las mujeres En 2022 la población masculina mayor de 65 años era de 44,3% y la femenina de 55,7%, mientras que para 2050 se estima que sea de 45,5% y de 54,5% respectivamente.
  7. Dos pandemias que han afectado a la población. En las regiones más afectadas por la primera pandemia de VIH/sida la COVID 19 ha agravado las consecuencias. Entre 2020 y 2021 se registraron cerca de 15 millones de fallecidos, una cifra que triplica el número oficial de muertes por la COVID 19. Este dato incluye muertes indirectas asociadas a otras afecciones de salud como el VIH/sida. Ambas pandemias coinciden en el acceso desigual a recursos para salvar vidas en todo el mundo.
  8. Desplazamiento de los centros de población. La desigualdad en el crecimiento de las regiones desplaza la distribución geográfica de la población mundial. En 2022 más de la mitad de la población mundial vivía en Asia (500 millones), seguida de África (400 millones), pero esta tendencia se revertirá para 2037 cuando alcancemos los 9.000 millones, con 384 millones en Asia y 533 en África. Esto hará que África subsahariana será la región más poblada del mundo y podría alcanzar los 3.440 millones en 2100.

Todas estas tendencias tendrán efectos de largo alcance en las generaciones futuras.

 

Retos y oportunidades ante la nueva demografía mundial

 

La desigualdad entre hombres y mujeres también sigue siendo un tema preocupante. El informe Estado de la Población Mundial 2023 del Fondo de Población de las Naciones Unidas destaca que cuando se empodera a las mujeres y las niñas para que tomen decisiones autónomas sobre sus vidas y sus cuerpos, tanto ellas como sus familias pueden prosperar. Este informe, que se publica anualmente desde 1978, arroja luz sobre temas emergentes en salud y derechos sexuales y reproductivos, integrándolos en el discurso principal y explorando los desafíos y oportunidades que presentan para el desarrollo internacional.

Vivimos en un mundo lleno de posibilidades y esperanza, donde la población humana ha alcanzado dimensiones sin precedentes. Disfrutamos de vidas más largas, mejor salud, más derechos y mayores opciones que en cualquier otro momento de la historia. Sin embargo, también enfrentamos desafíos, como los altos niveles de estrés, la incertidumbre económica, el cambio climático, las pandemias mundiales y los conflictos.

Estas tendencias demográficas presentan una imagen compleja a medida que los países y las circunstancias experimentan transiciones demográficas. Algunos expertos advierten sobre una "sobrepoblación" que el mundo no puede sostener, mientras que otros temen una "despoblación" que llevaría al colapso de la civilización.

Es cierto que la población plantea preocupaciones urgentes, como la relación entre el tamaño de la población, la riqueza y el consumo de recursos, así como la planificación de infraestructuras, servicios de salud y programas de pensiones. Las tendencias demográficas son importantes, ya que afectan a la cultura, las relaciones sociales, las economías y el discurso político.

Es crucial reconocer que no existe un tamaño de población perfecto ni un método confiable para alcanzar una cantidad determinada de habitantes. Las tasas de fecundidad están influenciadas por diversos factores más allá de las metas y políticas estatales. Las políticas demográficas deben considerar la diversidad y proteger los derechos sexuales y reproductivos y trabajar para crear un mundo sostenible, justo e igualitario para todos.