Lo que las mujeres y las niñas quieren es importante es el lema elegido para la campaña de 2023 del Día Mundial de la Población, que se celebra con el objetivo de poner de relevancia las cuestiones que afectan actualmente a la población mundial, en especial relacionadas con el crecimiento y desarrollo de los pueblos.

Sumario

 

 

Antecedentes de la celebración

 

El Día Mundial de la Población se estableció en 1989, cuando la Tierra superaba los cinco mil millones de habitantes, por el entonces Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia y urgencia de las cuestiones relacionadas con la población.

En 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución 45/216 de diciembre, decidió mantener esta celebración para aumentar la conciencia sobre los temas de población, incluyendo su relación con el medio ambiente y el desarrollo.

El 11 de julio de 1990 se celebró por primera vez en más de 90 países, y desde entonces, diversas oficinas del Fondo de Población de la ONU (UNFPA) en diferentes países, así como otras organizaciones e instituciones, conmemoran el Día Mundial de la Población en colaboración con los gobiernos y la sociedad civil.  

El objetivo es promover la discusión y la acción en temas como el crecimiento demográfico, los derechos reproductivos, la planificación familiar, la igualdad de género y otros aspectos relacionados con la población mundial.

 

8.000 millones de personas habitan el planeta

 

La población mundial ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos siglos. Pasaron miles de años para llegar a los 1.000 millones de habitantes, pero solo en 200 años se multiplicó por siete. Actualmente, estamos cerca de los 8.000 millones de personas y se espera que alcancemos los 8.500 millones para 2030. Sin embargo, la mayoría de la población vive en lugares con tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo de 2,1 nacimientos por mujer.

Este crecimiento se debe al aumento de personas en edad reproductiva, y ha traído consigo cambios en las tasas de fecundidad, urbanización y migración. Estas tendencias tienen consecuencias significativas en el desarrollo económico, empleo, distribución de ingresos, pobreza y acceso a servicios básicos. Para abordar estas necesidades de manera sostenible, es fundamental comprender la cantidad de personas, dónde se encuentran y cómo cambiará en el futuro.

 

Dar voz a las mujeres en 2023

 

A pesar de constituir el 49,7% de la población mundial, las mujeres y las niñas suelen ser ignoradas en los debates sobre demografía. Además, las políticas demográficas violan sus derechos. Como resultado, se excluye y margina a la mitad de la población mundial, lo cual impide un futuro próspero, pacífico y sostenible para todos. La desigualdad de género es la raíz de este problema generalizado.

Esta injusticia conlleva que las mujeres y las niñas sean excluidas de la educación, el empleo y los roles de liderazgo. Limita su autonomía y capacidad para tomar decisiones sobre su salud y vida sexual y reproductiva ya demás las hace más vulnerables a la violencia, prácticas perjudiciales y muertes maternas evitables.

Bastan algunos datos para ilustrar la desigualdad de las mujeres en el mundo:

  • Más del 40% de las mujeres en todo el mundo carecen del poder de decisión sobre su salud sexual, reproductiva y sus derechos reproductivos.
  • Solo una de cada cuatro mujeres en países de ingresos bajos y medios logra tener el número de hijos deseado.
  • Cada dos minutos muere una mujer debido al embarazo o el parto, y en situaciones de conflicto, esta cifra se duplica.
  • Casi un tercio de las mujeres han experimentado violencia por parte de su pareja o de alguien ajeno a la relación, ya sea violencia sexual, violencia física o ambas formas de violencia.
  • Solo seis países tienen un porcentaje igual o superior al 50% de mujeres en sus parlamentos.
  • Más de dos tercios de los 800 millones de personas en el mundo que no saben leer son mujeres.

Por ello el lema elegido para este año es Lo que las mujeres y las niñas quieren es importante. El informe Estado de la Población Mundial 2023 del Fondo de Población de las Naciones Unidas destaca que cuando se empodera a las mujeres y las niñas para que tomen decisiones autónomas sobre sus vidas y sus cuerpos, tanto ellas como sus familias pueden prosperar.

Este informe, que se publica anualmente desde 1978, arroja luz sobre temas emergentes en salud y derechos sexuales y reproductivos, integrándolos en el discurso principal y explorando los desafíos y oportunidades que presentan para el desarrollo internacional.

 

Sobrepoblación versus despoblación

 

Vivimos en un mundo lleno de posibilidades y esperanza, donde la población humana ha alcanzado dimensiones sin precedentes. Disfrutamos de vidas más largas, mejor salud, más derechos y mayores opciones que en cualquier otro momento de la historia. Sin embargo, también enfrentamos desafíos, como los altos niveles de estrés, la incertidumbre económica, el cambio climático, las pandemias mundiales y los conflictos.

Estas tendencias demográficas presentan una imagen compleja a medida que los países y las circunstancias experimentan transiciones demográficas. Algunos expertos advierten sobre una "sobrepoblación" que el mundo no puede sostener, mientras que otros temen una "despoblación" que llevaría al colapso de la civilización.

Es cierto que la población plantea preocupaciones urgentes, como la relación entre el tamaño de la población, la riqueza y el consumo de recursos, así como la planificación de infraestructuras, servicios de salud y programas de pensiones. Las tendencias demográficas son importantes, ya que afectan a la cultura, las relaciones sociales, las economías y el discurso político.

Es crucial reconocer que no existe un tamaño de población perfecto ni un método confiable para alcanzar una cantidad determinada de habitantes. Las tasas de fecundidad están influenciadas por diversos factores más allá de las metas y políticas estatales. Las políticas demográficas deben considerar la diversidad y proteger los derechos sexuales y reproductivos y trabajar para crear un mundo sostenible, justo e igualitario para todos..