El 18 de junio se celebra el Día de la Gastronomía Sostenible, que reivindica una cocina con alimentos de proximidad, en la que se tengan en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados y a nuestros platos y en la que no se desperdicien recursos naturales para no perjudicar el medioambiente y la salud.

Sumario

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el Día de la Gastronomía Sostenible el 21 de diciembre de 2016 (resolución A/RES/71/246)  a propuesta de la Sociedad Peruana de Gastronomía (APEGA) para fomentar la utilización de los alimentos, ingredientes y productos de temporada, así como la protección de la vida silvestre y nuestras tradiciones culinarias.

 

La gastronomía, fuente de diversidad cultural y desarrollo sostenible

 

La ONU reconoce con esta celebración que la gastronomía es una manifestación cultural en relación con la diversidad natural y de diversas tradiciones del mundo, destacando la importancia de que todas las culturas y civilizaciones contribuyan al desarrollo sostenible.

La ONU trabaja juntamente con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO) para dar a conocer al público la contribución de la gastronomía en el desarrollo sostenible. Es igualmente crucial el llamado a los estados miembros, las organizaciones internacionales y regionales, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil para que se involucren en la celebración anual de este día para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en concreto en número 2 destinado a erradicar el hambre. Esto pasa por la promoción del desarrollo agrícola, la seguridad e inocuidad alimentaria, la nutrición, la producción de alimentos y la conservación de la biodiversidad, entre otros.

 

193 millones de personas sufren inseguridad alimentaria, un 80 % más que en 2016

 

Sin embargo, en el contexto actual de una crisis de hambre global, es necesario ir más allá. Según el Informe mundial sobre crisis alimentarias (GRFC 2022), se estima que alrededor de 193 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria aguda al año y al menos es necesaria la asistencia urgente en 53 territorios. Esta cifra representa un aumento del 80 % desde 2016 y afecta al menos a 48 países. Aunque la gastronomía ha sido mayormente asociada con figuras públicas como chefs reconocidos, emprendimientos callejeros, mercados, restaurantes y ferias culinarias, actualmente se observa una preocupación creciente hacia la sostenibilidad en la industria.

 

Qué implica la gastronomía sostenible

 

La gastronomía sostenible se refiere a la práctica de producir, preparar y consumir alimentos de manera responsable, teniendo en cuenta los aspectos económicos, sociales y ambientales. Se busca minimizar el impacto negativo en el medio ambiente, promover la equidad social y garantizar la viabilidad económica a largo plazo. Algunos de los principios fundamentales de la gastronomía sostenible incluyen:

  • Uso de ingredientes locales y de temporada: Priorizar la utilización de productos cultivados o producidos en la región y en la época del año adecuada, lo que reduce la necesidad de transporte a larga distancia y apoya a los agricultores locales.
  • Conservación de la biodiversidad: Fomentar la diversidad de especies y variedades, y promover prácticas agrícolas que protejan y restauren los ecosistemas naturales.
  • Respeto por los recursos naturales: Utilizar métodos de producción que minimicen el consumo de agua, energía y otros recursos naturales, y reducir al mínimo la generación de residuos y la contaminación.
  • Apoyo a la producción sostenible: Valorar y respaldar a los productores y proveedores que siguen prácticas sostenibles, como la agricultura orgánica, la pesca responsable y la cría de animales en condiciones éticas.
  • Promoción de la alimentación saludable: Fomentar una alimentación equilibrada y nutritiva, utilizando ingredientes frescos y minimizando el uso de aditivos artificiales y procesados.

La gastronomía sostenible también implica la sensibilización y educación sobre estas prácticas, tanto para profesionales de la industria gastronómica como para los consumidores, con el fin de promover elecciones conscientes y responsables en la alimentación.

 

Tendencias sostenibles en auge en el ámbito gastronómico

 

En los últimos años, la industria ha tratado de incorporar prácticas más sostenibles que contribuyan a reducir el desperdicio y a lograr más eficiencia energética. Algunas de esas medidas son las siguientes:

  • Consumo de productos orgánicos y de proximidad. Hay una creciente demanda de alimentos orgánicos que se cultivan sin el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Además, el incremento de los precios en el sector alimentario debido a la inflación, el aumento en el coste de los combustibles y los gastos asociados al envasado resultan en un encarecimiento de los productos para el consumidor final. Frente a esta situación, se sugiere optar por el consumo de productos locales, aquellos cultivados y cosechados por agricultores de la misma región. Estos productos no solo ofrecen nutrientes superiores debido a su menor utilización de químicos en el proceso de maduración, sino que también impulsan la economía local.
  • Agricultura regenerativa y acuicultura sostenible: La agricultura regenerativa se enfoca en restaurar y mejorar los ecosistemas agrícolas, aumentando la biodiversidad y mejorando la salud del suelo. También la cría de peces y mariscos en sistemas acuáticos sostenibles está ganando popularidad como una alternativa a la pesca excesiva y destructiva de los ecosistemas marinos. La acuicultura sostenible se centra en la preservación de la calidad del agua y el bienestar animal.
  • Cero residuos y envases más sostenibles. El concepto de residuo cero se refiere a la aspiración de reutilizar los productos, evitando que se conviertan en residuos o basura y forma parte también de los ODS. La lucha contra el desperdicio de alimentos es un compromiso global que se traduce en diversas acciones en los restaurantes. Esto implica reducir las porciones servidas, utilizar estrategias de cocina de aprovechamiento y promover la tendencia de llevar la comida sobrante a casa para evitar el desperdicio. Por otro lado, los servicios de comida a domicilio que experimentaron un crecimiento exponencial durante la pandemia también han despertado la conciencia ambiental en los consumidores y muchos establecimientos ya envían sus platos en alternativas sostenibles, como envases biodegradables y reutilizables.
  • Congelados saludables. En los supermercados solíamos encontrar una amplia variedad de productos congelados, la mayoría ultraprocesados. Sin embargo, la tendencia actual se inclina hacia los alimentos congelados saludables, que conservan los mismos nutrientes que sus versiones frescas debido a que son congelados poco después de ser recolectados.