La situación en el extremo oeste de la Península es dramática. La proliferación descontrolada de incendios forestales mantiene buena parte de España en absoluta alerta contra el fuego, que ha batido récords negativos de extensión quemada de los últimos años. Hasta ahora la dramática situación ha causado tres muertes, decenas de heridos, miles de desalojados y se estima que más de 120.000 hectáreas calcinadas.
Mapa de los incendios forestales

La zona más afectada por el fuego se encuentra en el triángulo conformado por las provincias de Ourense, León y Zamora, donde varios siniestros han quemado extensiones incontables de terreno. De hecho, se cree que el incendio de Molezuelas, iniciado en Zamora y extendido hasta la provincia de León, podría ser el más grande de la historia registrado en España, con más de 38.000 hectáreas calcinadas.
El mapa de siniestros activos en la actualidad está concentrado en la zona oeste. En una distribución de norte a sur, en las últimas horas se han producido varios siniestros de gravedad en Asturias y la Cordillera Cantábrica, con tres incendios descontrolados que afectan a la zona limítrofe entre León, Asturias y Cantabria y que habrían empezado a quemar superficie perteneciente al Parque de los Picos de Europa.
En la región conformada por Ourense, León y Zamora la situación ha sido dramática, con múltiples siniestros de gran extensión. El más extenso ha sido el de Molezuelas, en el límite entre León y Zamora, pero también se han producido graves daños en el fuego de Yeres, que ha afectado al parque de Las Médulas, o en las localidades ourensanas de Chandrexa de Queixa, A Mezquita y Oímbra.
Los incendios también han golpeado a la provincia de Salamanca, con los fuegos de El Payo y La Alberca o el siniestro originado en Cipérez, con un frente superior a los 20 kilómetros.
Extremadura tampoco se ha librado de esta negra situación. El más preocupante en este momento parece el de Jarilla, un fuego descontrolado al norte de la provincia que ha provocado evacuaciones y confinamientos y que amenaza con extenderse al sur de Salamanca. La provincia de Cáceres sufre al menos otros tres siniestros activos y la situación no es mucho mejor en Badajoz, donde el fuego más extenso está en Llerena, con una evolución más favorable, y donde aparecen al menos otros dos siniestros activos de consideración.
Hectáreas quemadas por incendios forestales

Las estadísticas oficiales del Ministerio de Medio Ambiente son incapaces de mostrar la devastación y destrucción provocada por los incendios forestales hasta el momento. De manera oficial, hasta el 10 de agosto se habrían calcinado 41.498,16 hectáreas, pero estas cifras todavía no incluyen la superficie quemada por los grandes incendios producidos durante las últimas semanas.
La compleja situación de una aglomeración de grandes incendios activos imposibilita una estimación correcta de la superficie calcinada, aunque el Ministerio ofrece una aproximación de unas 97.291,81 hectáreas más afectadas por los grandes incendios hasta el 10 de agosto, lo que llevaría la superficie total afectada a más de 138.700 hectáreas. Estas cifras todavía no incluirían muchos de los siniestros acontecidos durante la semana pasada por lo que, una vez controlados todos los frentes, la triste cifra de superficie quemada podría superar las 214.966 hectáreas quemadas a estas alturas de 2022, cifra récord de los últimos años.
Si nos atenemos a las cifras confirmadas, hasta el momento se habrían calcinado 41.498,16 hectáreas, dato que ya superaría las 39.080 del año pasado y que empezaría a acercarse a la media de 67.380, número que se multiplicará en las próximas referencias.
El número de siniestros también empieza a dispararse y ya alcanza los 5.100, una referencia que supera en casi 900 siniestros el dato del año pasado y que también se aproxima a los 6.309 de media del último decenio. La gran extensión de los fuegos se manifiesta en el número de grandes incendios. Este tipo de siniestro, superior a las 500 hectáreas de extensión, se ha producido hasta 24 veces en lo que va de año sin contabilizar los aún activos, lo que supone casi el doble de los 13 producidos durante el año pasado.
En cuanto al tipo de vegetación afectada, el matorral y monte abierto se mantiene con la mayor proporción de superficie afectada, casi la mitad de la misma. El resto de vegetación se reparte entre pastos y dehesas y superficie arbolada, que ha sufrido un fuerte incremento en las últimas semanas.
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