La Asamblea General de la ONU proclamó en diciembre de 1999 mediante la resolución 50/120 que el 12 de agosto fuera declarado como el Día Internacional de la Juventud. El tema elegido para la conmemoración del 2023 es "Celebrando las maneras en que los jóvenes lideran como agentes de cambio para los objetivos mundiales".

Sumario

 

Una campaña a la que todos los jóvenes pueden apuntarse aquí centrada en destacar la resiliencia, el ingenio y el liderazgo de la juventud a la hora de crear un mundo mejor para todos.

Además de esta iniciativa en línea, se llevará a cabo un seminario web global que brindará información esencial y datos fundamentales que fomentarán la discusión y el intercambio de conceptos en torno a las aptitudes ecológicas dirigidos a los jóvenes. Este evento contará con la participación de organizaciones internacionales, gobiernos nacionales y jóvenes especialistas que se dedican a este campo.

 

Antecedentes de la celebración

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en 1965 la Declaración sobre el fomento de ideales de paz, respeto mutuo y comprensión entre los jóvenes. Durante los años siguientes, se enfocaron en la participación, desarrollo y paz en la esfera juvenil. En 1979 se designó 1985 como el Año Internacional de la Juventud, que se repitió de nuevo en 2010.

También en 1985 en una nueva resolución se establecieron directrices para abordar las necesidades de subgrupos juveniles como los jóvenes con discapacidades, los jóvenes de las zonas rurales y urbanas y las mujeres jóvenes. En 2015 con la resolución 2250 del Consejo de Seguridad se produjo un hito sin precedentes al resaltar la importancia de involucrar a los jóvenes en la promoción de la paz y la lucha contra el extremismo.

 

La población juvenil más grande de la historia requiere tener su propia voz

 

El Informe Mundial de la Juventud de la UNESCO de 2020, ya estimaba que existían alrededor de 1.200 millones de jóvenes de 15 a 24 años, lo cual suponía el 16% de la población mundial. En la actualidad, según la ONU, la mitad de las personas en nuestro planeta tienen 30 años o menos, y se espera que representen el 57 % para fines de 2030.

Es importante que este gran colectivo tenga su propia voz para abordar los problemas que les afectan tanto a ellos como al resto de la sociedad. De hecho, según la ONU, más de dos tercios (69 %) de la población total cree que, si los jóvenes tuvieran más oportunidades y más voz en sus instituciones, los sistemas políticos mejorarían.

Y, sin embargo, en todo el mundo sólo el 2,6 % de los parlamentarios tienen menos de 30 años y menos del 1 % son mujeres. Las encuestas muestran que el 67 % de las personas creen en un futuro mejor y los jóvenes de 15 a 17 años son los más optimistas al respecto, por lo que es necesario fomentar su participación en labrar su propio futuro y el del resto de la sociedad.

 

Grandes desafíos para la juventud mundial

 

La juventud a nivel mundial se enfrenta a una serie de problemas diversos y complejos.

Estos desafíos incluyen la falta de empleo adecuado, acceso limitado a educación de calidad, preocupaciones sobre la salud mental, desigualdades de género que limitan oportunidades, exposición a la violencia y conflictos, sensación de falta de voz en la toma de decisiones, creciente preocupación por el cambio climático, dificultades en temas de salud sexual y reproductiva, barreras en el acceso a atención médica, la realidad de la migración forzada, problemas relacionados con el uso de la tecnología, desconfianza hacia las instituciones gubernamentales y estructuras de poder, así como la persistencia de la pobreza y la exclusión social.

Estos desafíos no son uniformes en todas partes y afectan la calidad de vida y el desarrollo de los jóvenes. El futuro es incierto y es crucial abordar estos problemas de manera integral, involucrando a los jóvenes en la creación de soluciones y políticas que sean sensibles a sus necesidades y aspiraciones únicas.

 

La juventud, motor del cambio

 

Los jóvenes son considerados agentes de cambio debido a su energía, determinación y motivación para enfrentar desafíos y lograr cambios positivos. Su pensamiento innovador les permite proponer soluciones frescas y creativas a los problemas.

Son expertos en tecnología -el 75 % de los jóvenes entre 15 y 24 años son usuarios habituales de internet según datos de la ONU- lo que les permite utilizar plataformas digitales para difundir mensajes y movilizar a otros. Además, su participación activa en la sociedad y su compromiso con el cambio son cruciales para asegurar un futuro sostenible y próspero para las generaciones futuras.

 

El emprendimiento juvenil como vía para cumplir los objetivos de la agenda 2030

 

A medida que la población mundial de jóvenes aumenta, la ONU destaca que es necesario impulsar su función el emprendimiento social para abordar las necesidades económicas y sociales no satisfechas. El Informe Mundial sobre la Juventud: Emprendimiento Social Juvenil y la Agenda 2030 destaca que, aunque no es una solución única, el emprendimiento social juvenil puede empoderar a los jóvenes como agentes del cambio y contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible.

Su edad y sus habilidades tecnológicas les hacen especialmente aptos para el emprendimiento social, sin embargo, su éxito requiere un entorno favorable y educación en tecnología. Este informe ofrece recomendaciones específicas para establecer y mantener este ecosistema de emprendimiento juvenil tales como optimizar el entorno empresarial general, fortalecer la educación y formación empresarial, adaptar las redes de apoyo, garantizar el acceso a servicios y productos financieros, transformar los sistemas de innovación y cambiar la narrativa.

Todo ello debe desarrollarse, perfeccionarse, implementarse y evaluarse en colaboración con los jóvenes. Además, las políticas y las intervenciones deben basarse en evidencia a través de la recopilación y el análisis de datos relevantes que den respuesta a las verdaderas necesidades de los jóvenes y los impulsen hacia su plena capacidad como emprendedores sociales para lograr los objetivos de desarrollo sostenible.