El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha reiterado su llamamiento en avanzar hacia considerar un medio ambiente adecuado y sano como un derecho fundamental "sin el cual no se pueden garantizar la plenitud de otros derechos humanos".

Esta reivindicación tiene lugar con motivo de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos (DDHH), que se celebra hoy jueves 10 de diciembre.

En la actualidad, indica el IIDMA, el desequilibrio ecológico que existe en el planeta ha llevado a la irrupción y evolución de la pandemia de la COVID-19, y tal y como advertían científicas y científicos, los efectos del cambio climático se evidencian en la vida de las personas, como en el deterioro de la calidad del aire, la degradación de la tierra, la escasez de agua o la pérdida de biodiversidad.

Por ello, recuerda la entidad que no debe olvidarse que en 2019 la Evaluación de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Ecosistemas (IPBES) ya advertía de la posible formación de enfermedades infecciosas por la fragmentación de los hábitats a causa de la destrucción provocada por las actividades humanas, algo que fue "ignorado".

Una reforma del artículo 45 de la Constitución

 

En el contexto español, el IIDMA recalca que la Constitución refleja al medio ambiente como un principio rector de la política social y económica pero matiza que no como un derecho fundamental, por lo que el grado de protección del entorno "está supeditado a lo que establezcan las normas de protección ambiental" y añade que una reforma del artículo 45 para conseguir ese reconocimiento permitiría "una protección especial en la vía jurisdiccional".

"La mayoría de los litigios climáticos se han basado en la vulneración de derechos fundamentales como el derecho a la vida o el derecho al respeto de las personas a su vida privada y familiar, sin embargo, con los conocimientos científicos es urgente ese reconocimiento", ha apostillado la directora del IIDMA, Ana Barreira.