Naciones Unidas ha alertado de la "doble catástrofe climática" que está sufriendo Somalia y que pone en riesgo al país, amenazando con empeorar la situación en la que ya 2,7 millones de personas sufren inseguridad alimentaria.

En este contexto, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha detallado que "las recientes lluvias torrenciales están causando la pérdida de vidas y las inundaciones repentinas, unas dos semanas después de que se declarara la sequía en el país.

Los efectos combinados de la sequía y las inundaciones pueden empeorar la situación en Somalia, donde más de 2,7 millones de personas sufren inseguridad alimentaria, ha advertido Dujarric, para resaltar que más del 80% de Somalia se enfrentaba a condiciones de sequía entre moderadas y graves cuando las lluvias estacionales comenzaron en algunas partes del país a finales de abril y a principios de este mes.

 

Sequía e inundaciones

 

La llegada de las lluvias ha provocado que al menos 25 personas hayan muerto en varias partes de Somalia debido a las inundaciones, entre ellas nueve niños que perdieron la vida cuando su casa se inundó en la región de Banadir, a principios de esta semana, y el río Juba se ha desbordado, mientras que también hay informes de inundaciones en la parte norte del país.

Frente a esta situación, Naciones Unidas, junto a sus socios, ha prestado "asistencia a al menos 353.000 personas en las zonas afectadas por la sequía", ha precisado el portavoz, que ha insistido también en que "se están realizando esfuerzos urgentes para responder a las inundaciones repentinas".

A pesar de las crecientes necesidades humanitarias, el Plan de Respuesta Humanitaria 2021 de Somalia, que requiere 1.000 millones de dólares para ayudar a 4 millones de personas, sólo está financiado en un 19%, ha lamentado Dujarric.