El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha subrayado este jueves que el año 2021 "debe ser el año que cambiemos de velocidad y pongamos el mundo en la senda correcta", en referencia a las 10 prioridades que ha fijado para los próximos meses, entre las que destaca acabar con la COVID-19 y luchar contra la crisis climática.

Guterres ha calificado el año 2020 que despedimos como "un 'annus horribilis' global, un año de muerte, desastres y desesperación", por lo que se necesita "pasar de la muerte a la salud; del desastre a la reconstrucción; de la desesperación a la esperanza; de las soluciones trilladas a la transformación".

Para hacerlo, ha fijado 10 prioridades, que se deberán atajar "desde la unidad", ha remarcado.

La primera es responder a la pandemia mundial, y "las vacunas son la primera gran prueba moral que tenemos por delante. Deben ser percibidas como bienes públicos mundiales disponibles y asequibles para toda la población".

"El mundo no está haciendo lo suficiente" en la distribución equitativa de las vacunas, ha advertido, tras alertar de que "si se permite que se extienda como un reguero de pólvora en el Sur Global, el virus tenderá inevitablemente a mutar y a pasar a ser más contagioso, más mortal y, en última instancia, más resistente a las vacunas, listo para ir de vuelta a atacar al Norte Global".

Ligado a este objetivo Guterres ha puesto énfasis en que la recuperación económica deberá ser "inclusiva y sostenible", y ha incidido en que además se necesita "invertir masivamente en los sistemas de salud en todas partes".

Otra de las prioridades que guiarán 2021 será "hacer las paces con la naturaleza", ya que "2021 es un año crítico para el clima y la biodiversidad". Con miras a la celebración de la COP26 y los posibles acuerdos que se alcancen en su marco, ha instado a los gobiernos a marcar compromisos más ambiciosos.

"Revertir el asalto a los Derechos Humanos"

 

El cuarto objetivo será hacer frente a la otra pandemia, la de la pobreza y la desigualdad y el quinto "revertir el asalto a los Derechos Humanos". Más del 70% de la población mundial experimenta una desigualdad de riqueza cada vez mayor, mientras que a la ya precaria situación de los Derechos Humanos, la pandemia ha desencadenado su propia crisis en este ámbito.

En relación con los Derechos Humanos, otra de las prioridades será alcanzar la igualdad de género, siendo las mujeres las que "más afectadas se han visto por la pandemia por la pérdida de empleo y más abocadas a la pobreza".

Superar las divisiones políticas para hacer frente a las amenazas a la paz y a la seguridad, para lo que se necesitará "un Consejo de Seguridad unido". Guterres ha destacado que se han visto señales alentadoras en este ámbito con el alto el fuego en países como Libia, Siria o Sudán, aunque los conflictos en el mundo siguen.

Reconstruir el régimen de desarme y no proliferación nuclear, que se está erosionando y aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales --sin dejar de protegernos de los crecientes peligros que encierran-- también guiarán los meses de 2021.

La última prioridad que ha señalado Guterres es "un reajuste para el siglo XXI", ya que "es necesario reforzar y repensar nuestra gobernanza del patrimonio mundial esencial, que no es solo la salud pública, sino también la paz y nuestro medio natural", con un multilateralismo "más inclusivo e interconectado".