Europa quema a diario más de 17.000 toneladas de aceite de girasol y de colza como combustible para coche, lo que equivale a 19 millones de botellas, según un nuevo estudio de Transport & Environment apoyado por ECODES dentro de la campaña #FoodNotFuel.

 

18% de la producción mundial se destina al biodiésel

 

De acuerdo al informe, ambas entidades han avisado de que esta es una de las causas del incremento de los precios de estos productos y de su escasez en los supermercados tras la invasión rusa de Ucrania, por lo que han llamado a los gobiernos a dar prioridad a los alimentos frente a los combustibles y acabar "de inmediato" con el consumo de biocombustibles producidos a partir de cultivos alimentarios.

En este sentido, la responsable de proyectos de ECODES, Lucía Rúa, ha detallado que el 18% de la producción mundial de aceite vegetal se destina al biodiésel, aunque casi toda esta producción es apta para consumo humano.

Asimismo, ha precisado en los últimos años, Europa ha dedicado a la combustión en coches y camiones el 58% del aceite de colza y el 9% del aceite de girasol que se consumen en la región. "Pero en tiempos de escasez es imprescindible primar los alimentos sobre los combustibles", ha insistido al respecto.

 

Ucrania abarca el 40% de las exportaciones mundiales

 

Ucrania abarca el 40% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol y es el mayor proveedor de aceite de colza para Europa, por lo que las existencias de aceites vegetales están bajo una "enorme presión" por la imposibilidad de sacar mercancías de este país y, en consecuencia, los precios se han multiplicado hasta por 2,5 en comparación con otros años, han precisado también las entidades. En este contexto, han alertado de que la inflación de los precios de los alimentos "está empujando a millones de personas en todo el mundo a la pobreza".

Asimismo, han apuntado que los gobiernos europeos han utilizado leyes de combustibles verdes "para impulsar artificialmente la demanda de los biocombustibles procedentes de cultivos", lo que, a su juicio, "significa que disponen de las herramientas necesarias para revertir la situación".

 

Suprimir las ayudas para los biocombustibles de cultivos alimentarios

 

Al respecto, la responsable de proyectos de ECODES ha reclamado a los legisladores "suprimir las ayudas para los biocombustibles de cultivos alimentarios de forma inmediata y contribuir a impedir una catástrofe alimentaria mundial creciente".

"Confiamos en que Europa tome el camino adecuado y, en un momento como el actual, ponga la seguridad alimentaria de sus ciudadanos por encima de cualquier otro tipo de interés", ha agregado.