Las autoridades de Ucrania han elevado este martes a más de 340 el número de niños muertos desde el inicio de la invasión rusa, desatada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, mientras que más de 620 han resultado heridos en el marco de las hostilidades.

La Fiscalía ucraniana ha apuntado en un comunicado en su cuenta en Telegram que hasta ahora ha podido verificar 341 niños muertos y 622 heridos, si bien ha destacado que "estas cifras no son finales, ya que el trabajo está en marcha en lugares de hostilidades activas y en los territorios temporalmente ocupados y liberados".

Entre las últimas víctimas figura una niña muerta en la madrugada de este martes en un ataque contra la localidad de Ochakiv, en la región de Mikolaiv, así como la muerte de un niño el lunes en un bombardeo contra Lisichansk, en la región de Lugansk (este).

 

Donetsk acumula un mayor número de víctimas

 

El organismo ha señalado además que la provincia de Donetsk es la que acumula un mayor número de víctimas, con 336 entre muertos y heridos. Por detrás figuran la región de Járkov, con 183; la de Kiev, con 116; la de Chernígov, con 68; la de Lugansk, con 57; la de Jersón, con 52; y la de Mikolaiv, con 48.

Por último, ha lamentado que 2.061 instituciones educativas han sufrido daños materiales a causa de los ataques por parte de las fuerzas rusas, de las cuales un total de 213 han quedado "completamente destruidas".