Las macrogranjas han pasado a ser uno de los principales temas de actualidad y desde hace días ocupan las páginas de las principales cabeceras informativas en España.

Sumario

 

El origen de tanta literatura periodística dedicada a las macrogranjas no ha sido otro que el oportunismo electoral y el desgaste político

Todo y que se consideran instalaciones con un potencial colosal en términos de perjuicios medioambientales, de contaminación y falta de bienestar animal, el origen de tanta literatura periodística dedicada a las macrogranjas no ha sido la preocupación en sí misma por estos megacomplejos ganaderos, sino el oportunismo electoral y el desgaste político.

 

La entrevista en el ‘The Guardian’

 

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, considera de sentido común aceptar comer menos carne / Foto: David Zorrakino - EP

 

Lo que ha hecho poner en boca de los principales responsables políticos las macrogranjas tiene que ver con una entrevista que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, concedió al rotativo The Guardian (1), el 26 de diciembre de 2021.

Al inicio de la entrevista Garzón manifestaba su preocupación por la emergencia climática y la amenaza que implica el cambio climático para la singular geografía española “vital” para su industria turística.

Otros países están bastante avanzados en eso, pero en España es un tabú

ALBERTO GARZÓN, ministro de Consumo

En el mismo texto el miembro del Gobierno de coalición consideraba que parte de la población tiende a relacionar el “papel” de los gases de efecto invernadero (GEI) del cambio climático con “los automóviles y el transporte” pero que sin embargo solo recientemente lo relaciona con la industria ganadera; y apostilló: “Otros países están bastante avanzados en eso, pero en España es un tabú”.

El responsable de la carteta del ministerio de Consumo español, como ya ha hecho en otras ocasiones, manifestaba su inquietud por la contaminación que genera el exceso de consumo de carne y “particularmente la carne de res criada en macrogranjas industriales”.

Alberto Garzón sugería que los españoles optaran por comer menos carne y de mejor calidad y dijo: “La ganadería extensiva es una forma de ganadería ambientalmente sostenible y que tiene mucho peso en partes de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura”.

En contraposición, Garzón argumentaba que “eso es sostenible; lo que no es para nada sostenible son las llamadas macrogranjas... Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de peor calidad de animales maltratados”.

Garzón se refiere a las explotaciones cárnicas industriales como las macrogranjas cuando dice que “exportan esta carne de peor calidad de animales maltratados” y no al conjunto del sector ganadero español

Por lo que, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, compara la ganadería extensiva con la intensiva y se refiere a las explotaciones cárnicas industriales como las macrogranjas cuando dice que “exportan esta carne de peor calidad de animales maltratados” y no al conjunto del sector ganadero español.

 

“Polémica” por bulo

 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto del PSOE / Foto: EP

Sin que la entrevista del The Guardian tuviera más repercusión en los días sucesivos a su publicación, el 3 de enero en pleno clima preelectoral, el presidente de Castilla y León (PP), Alfonso Fernández Mañueco, publicó un tweet que enlazaba a un artículo de Cárnica de Comunicación, –un portal informativo especializado en el sector cárnico–, titulado Garzón afirma en `The Guardian’ que España exporta carne de mala calidad de animales maltratados (2). En el tweet Mañueco lamentaba del “ataque” del ministro de Consumo a los ganaderos, y advertía: “Nos tendrán enfrente en la defensa de los hombres y las mujeres del campo. El ministro de Consumo tiene que rectificar ya o dimitir”.

Lo que vino después fue una escalada de declaraciones de los políticos de los principales partidos de derecha y de extrema derecha –PP, Ciudadanos y Vox– en contra del ministro, como las de Pablo Casado que pedía “responsabilidades y una rectificación inmediata”. Desde el PSOE, partido mayoritario de la coalición de Gobierno, no tardaron mucho en sumarse a las críticas contra Garzón.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en vez de desmentir el bulo dijo que lamentaba “muchísimo” la “polémica” por las declaraciones de Garzón

El punto álgido se produjo cuando el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en vez de desmentir el bulo decidió arremeter contra su propio ministro de coalición en una entrevista, del 10 de enero, en la Cadena SER (3). Sánchez dijo que lamentaba “muchísimo” la “polémica” por las declaraciones de Garzón.

El mismo día, el exvicepresidente Pablo Iglesias, en declaraciones a RAC1, destacaba como “enormemente grave” que el presidente del Gobierno diera por buena una noticia que "sabe que es falsa".

Este martes día 11 de enero el bulo ha saltado al Congreso de los Diputados en una batalla que las formaciones conservadoras y de derechas pretenden liderar, y a la que se ha sumado también el PSOE,  en una supuesta defensa del sector ganadero español.

Por otro lado, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha cerrado filas con Alberto Garzón y ha cuestionado la falta de apoyo algunos líderes del partido mayoritario en la coalición del Gobierno. Desde Unidas Podemos piden a la Comisión Europa que detalle su posición sobre las macrogranjas y su impacto ecológico.

La primatóloga Jane Goodall considera “oportuno” el debate sobre las macrogranjas en España y espera que cada vez más políticos, como Garzón, se pronuncien contra este tipo de fábricas cárnicas

Otra voz que ha dado apoyo al ministro de Consumo ha sido la primatóloga y la etóloga británica y Mensajera de la Paz de Naciones Unidas, Jane Goodall, que considera “oportuno” el debate sobre las macrogranjas en España "como en muchos países del mundo”, y que espera que cada vez más políticos, como Garzón, se pronuncien contra este tipo de fábricas cárnicas.

 

Negacionismo y borrado de tweets

 

El presidente del PP, Pablo Casado, se reúne en el Congreso con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco / Foto: EP

"El concepto de macrogranja no existe, es una cortina de humo". Así resume la cuestión el candidato del PP a las elecciones de Castilla y León del próximo 13 de febrero, Alfonso Fernández Mañueco.

El PP ha iniciado una campaña en las redes sociales bajo el lema #MásGanaderíaMenosComunismo, mientras que en Castilla-La Mancha borra varios tweets en contra de las macrogranjas

Desde el PP, el principal partido de la oposición en el Congreso, son conscientes de la erosión que para el Gobierno está suponiendo el bulo de la industria cárnica a partir de la descontextualización de las palabras de Garzón en la entrevista concedida al The Guardian. Con la vista puesta en las elecciones del  13 de febrero en Castilla y León y el desgaste que quieren provocar en el Gobierno de coalición, el PP de Pablo Casado insiste en su ofensiva contra Garzón y ha iniciado una campaña en las redes sociales bajo el lema #MásGanaderíaMenosComunismo.

Mientras, el PP de Castilla-La Mancha se ha apresurado a borrar varios tweets de 2018 en los que se posicionaba en contra de las macrogranjas respaldándose en un informe médico que “alerta de las consecuencias para la salud pública”.

 

Qué es una macrogranja y cuántas hay

 

Área de gestación en unas instalaciones de Aragón, 2019 / Foto: Tras los Muros

En términos oficiales no existe una definición concreta que establezca que es una macrogranja.

Greenpeace sí que ha encontrado una definición: “Las macrogranjas son el exponente máximo de la ganadería industrial”

Greenpeace sí que ha encontrado una definición: “Las macrogranjas son el exponente máximo de la ganadería industrial”.

“Se trata de espacios caracterizados por la presencia de una gran cantidad de animales en un área demasiado pequeña y en la cual, además, no se puede producir su propio alimento ni gestionar de manera segura los excrementos que producen” perfilan en el trabajo publicado recientemente Macrogranjas, veneno para la España rural (4).

Según el registro de Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (5) (o PRTR por el Pollutant Release and Transfer Registerreglamento europeo (6) en el que se basa), es el método que se establece para medir los efectos sobre el medio ambiente que tienen estos megacomplejos ganaderos. Tal como apuntan desde la ONG “curiosamente, las explotaciones de vacuno no están contempladas” en esta forma de granjas macroindustriales, por lo que quedan exentas de declarar las emisiones que producen.

El inventario del Ministerio para la Transición Ecológica denominado Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes revela que hay más de 2.400 granjas con más de 2.000 plazas para cerdos de engorde de 30 kilos y 550 con más de 40.000 plazas para aves de corral.

 

¿Qué es la ganadería extensiva? ¿Y la intensiva?

 

Pasillo de granja de cría intensiva de gallinas en jaulas / Foto: Equalia

El  Real Decreto Legislativo 1259/1991, de 2 de agosto (7), establece como ganadería extensiva “la explotación realizada con disposición total o parcial de una base territorial con aprovechamiento de pastos o prados para alimentar el ganado” e intensivas las de “sentido contrario de la definición anterior” según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (8) el cual reconoce que no existe un término oficial que las diferencie.

La ganadería extensiva hace uso de pastos o prados para alimentar a los animales y la intensiva los nutre a base de pienso y permanecen confinadas todo el tiempo en instalaciones cerradas

Lo que las diferencia de las pequeñas explotaciones ganaderas, es que la ganadería extensiva hace uso de pastos o prados para alimentar a los animales y la intensiva los nutre a base de pienso y permanecen confinados todo el tiempo en instalaciones cerradas.

En este sentido Greenpeace destaca –en el documento mencionado anteriormente– que en “este modelo de ganadería se depende exclusivamente de insumos externos, piensos y forrajes, en gran medida provenientes de terceros países, así como de enormes cantidades de medicamentos, en particular de antimicrobianos”. Desde la ONG también destacan la gran cantidad de excrementos que se generan y cómo los campos agrícolas se “convierten en auténticos vertederos de estos residuos”.

 

Posición y volumen de negocio de la ganadería española

 

Y es que la producción cárnica en España ha aumentado un 965% desde 1961; hasta 10 veces más de lo que lo ha hecho en Alemania o el Reino Unido y un 147% por encima del resto de países del continente europeo, tal como detallan desde Our World in Data (9) (del inglés Nuestro mundo en Datos), un proyecto de análisis de datos de la Universidad de Oxford.

En 2020  España produjo hasta los 5.000.000 de toneladas de carne y sacrificó hasta 56,4 millones de animales y se sitúa como el cuarto productor a nivel mundial y segundo en Europa

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2020  España produjo hasta los 5.000.000 de toneladas de carne y sacrificó hasta 56,4 millones de animales (10) para destinarlos a la industria cárnica y se sitúa como el cuarto productor a nivel mundial, por detrás de China, EE UU y Alemania, y segundo en Europa con el 21,8% de la producción de carne.

El sector cárnico es la cuarta industria en España, por detrás de la automovilística, de las energías y combustibles, o la química o la metalurgia. La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE(11) estima en 2020 la cifra del volumen de negocio de la industria cárnica española representaba “27.959 millones de euros, el 22,2% de todo el sector alimentario español”, lo que supone el 2,32% del PIB total.

 

Las emisiones de la ganadería

 

Vacas en el interior en una granja de producción de leche / Foto: Pixabay

Hace tiempo que WWF denuncia (12) que el sistema alimentario actual es el responsable del 75% de la deforestación mundial y del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y asevera que enfermedades infecciosas como la de la covid-19, de origen zoonótico, responden a la conversión de tierras para la agricultura, la ganadería intensiva y el comercio ilegal de vida silvestre. La organización conservacionista considera el enfoque del sistema alimentario totalmente erróneo e insostenible en la manera de explotar los recursos naturales e interactuar con el medio ambiente.

 

 

El responsable de agricultura de Greenpeace, Luis Ferreirim, advierte que el sector agropecuario español es el responsable del 14% de los gases de efecto invernadero (GEI)

El responsable de agricultura de Greenpeace, Luis Ferreirim, advierte que el sector agropecuario español es el responsable del 14% de los gases de efecto invernadero (GEI). Ferreirim, hace tiempo que denuncia que el sector ganadero en España es el responsable de la emisión a la atmósfera de 70 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año (13). También, destaca que el sector porcino es el responsable del 70% de las emisiones de metano que se deriva de los residuos de estiércol. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), estima (14) que España es el país de la Unión Europea que dispone de más kilogramos de carne per cápita al año; 98,79 kilos.

La organización ecologista recuerda (15) que en España se consume una media de 100 kilos de carne al año lo que equivale a 275 gramos por persona al día “cuando las recomendaciones científicas internacionales marcan unos 300 gramos y las estatales entre 300 y 375 gramos a la semana”. Insisten en que “para alcanzar unos niveles saludables y sostenibles, tenemos que reducir un 84% nuestra ingesta actual de carne”.

Greenpeace ya ha pedido en varias ocasiones reducir al 50% la ganadería industrial de aquí a 2030 para frenar la contaminación y el cambio climático, pidiendo también a la ciudadanía que contribuya de manera individual reduciendo de forma “radical” el consumo de carne.

El conjunto de países de la Unión Europea redujo las emisiones de amoniaco un 24% entre 1990 y 2016. Mientras tanto, en España entre 2014 y 2016 aumentó un 6,13%

Por otro lado, las emisiones de amoniaco son otras de las consecuencias de los excrementos del ganado. El amoniaco (NH3) es un gas contaminante que repercute negativamente en el medio ambiente ya que una vez se emite, acidifica el suelo y las aguas; y  puede conllevar un peligro para la salud de las persona.

El conjunto de países de la Unión Europea redujo las emisiones de amoniaco un 24% entre 1990 y 2016. Mientras tanto, en España entre 2014 y 2016 aumentó un 6,13%. El 92% de las emisiones de amoniaco en España tienen su origen en la ganadería industrial, que supera en un 39% el techo establecido en la Directiva 2001/81/CE.

 

 

Contaminación por nitratos

 

La contaminación por nitratos de origen agrario es muy habitual en aguas superficiales y subterráneas / Foto: EP

Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) aproximadamente un 20% de la superficie de España ha sido designada zona vulnerable a la contaminación por nitratos en cumplimiento de la directiva 91/676/CEE en su informe (16) de seguimiento de contaminación del agua por nitratos utilizados en la agricultura para el periodo 2016-2019. La contaminación media del agua por nitratos se incrementó en un 51,5% en cuatro años y ha aumentado hasta el 75% en aguas subterráneas.

Recientemente Bruselas ha denunciado a España ante el TJUE por no tomar las medidas adecuadas para proteger sus aguas de la contaminación por nitratos

La directora ejecutiva de Greenpeace, Eva Saldaña, aprovecha para recordar que el actual colapso de la biodiversidad obliga a actuar con urgencia ya que más del 75% por ciento del territorio está en riesgo de desertificación, con un estrés hídrico alto o severo: "No podemos permitirnos contaminar las aguas subterráneas".

Es por ello, que recientemente Bruselas ha denunciado a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por no tomar las medidas adecuadas para proteger sus aguas de la contaminación por nitratos, todo y el expediente que tenía abierto que desde 2018.

 

“España, la fábrica de carne y lácteos de Europa y China”

 

 
PSOE, PP, Vox y Cs frenan la iniciativa de prohibir macrogranjas en zonas vulnerables / Foto: Ecologistas en Acción

Este mimo jueves 13 de enero varias de las principales ONG ambientalistas como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF reclamaban una moratoria al Gobierno  de "cualquier proyecto nuevo" o  de la ampliación de los ya existentes y que inicie el camino de la eliminación definitiva de este tipo de explotaciones cárnicas.

España es la fábrica de carne y lácteos de Europa y China, con la producción industrial de cantidades ingentes de animales para abastecer al mercado internacional

ONG ambientalistas

Ante el debate surgido en los últimos días por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, al The Guardian, las ONG aprovechan para recordar lo que hace tiempo denuncian y es que "España es la fábrica de carne y lácteos de Europa y China, con la producción industrial de cantidades ingentes de animales para abastecer al mercado internacional".

Por ello, proponen un "debate sosegado pero urgente y sin intereses partidistas" sobre los impactos del modelo agroalimentario, la emergencia climática, la contaminación y el maltrato animal.

Las organizaciones ecologistas también resaltan que la ganadería industrial conlleva importantes  impactos ambientales y sociales que han aumentado colosalmente en los últimos años. También subrayan que el mundo rural languidece por falta de apoyo y una competencia injusta en precios.

Las ONG ambientalistas respaldan al ministro Garzón y consideran sus palabras "coherentes con la ciencia actual en materia ambiental y de salud pública" y afirman que están "avaladas" por organismos internacionales de máxima credibilidad como la ONU o la OMS.

 

Oposición a las macrogranjas en el Arabí (Yecla)

 

Un grupo de personas en la 'Marcha Salvemos el Arabí' en Yecla en la manifestación del 11 julio 2021 / Foto: Martín Ortega

A diferencia de el presidente de Castilla y León (PP), Alfonso Fernández Mañueco, donde tienen claro hace tiempo que las macrogranjas sí existen es en Yecla (Murcia), que aparte de acoger uno de los festivales más importantes de jazz de la península es célebre y conocida por el baluarte universal el Monte Arabí, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Hace escasos meses tuvimos la oportunidad desde EcoAvant.com de entrevistar al portavoz de la Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca, Alejandro Ortuño, desde donde su población han tenido que lidiar con un conflicto de proyecto de una macrogranja porcina para 26.000 cerdos que las empresas de embutidos y carnes Cefusa y El Pozo (Grupo Fuertes) planificaron en 2017.

Una manifestación masiva de 14.000 personas –de un censo de 35.000–, muchos recursos jurídicos y vaivenes legislativos detuvieron la iniciativa de ganadería intensiva, por aquel momento.

Alejandro Ortuño tiene claras las consecuencias de una macrogranja: “Es lo contrario de lo que publicita el sector: ni crea puestos de trabajo ni fija población”. Sentencia: “Sus condiciones de vida son criminales”

Alejandro Ortuño tiene claras las consecuencias de una macrogranja desde el primer momento que empezaron a investigar: “Es lo contrario de lo que publicita el sector: ni crea puestos de trabajo ni fija población”.

Ortuño, recuerda que al principio de sus pesquisas le llamó mucho la atención las “emisiones que producen” este tipo de instalaciones de producción cárnica intensivas y destaca que “en estas naves” los animales están “oliendo sus propios desechos las 24 horas”. El activista de sentencia: “Sus condiciones de vida son criminales”.

Pero la historia se repite, El Pozo no ha desistido totalmente y sigue haciendo gestiones para “conseguir el agua para las granjas“, espeta Ortuño, que reconoce que la empresa cárnica “es un actor principal –económico, político y social– en la Región de Murcia con dimensiones suprainstitucionales”, y lamenta el empeño de la misma, pero revindica que todo y que “es un gigante, somos muchos David contra este Goliat”.

 

 

La Directiva de bienestar animal, ¿los protege?

 

'Tras los muros' denuncia el maltrato a los cerdos en las granjas españolas / Foto: EP

A las puertas de la segunda ola de covid-19 en noviembre 2020 la investigación y proyecto fotográfico y audiovisual, llevado a cabo por Aitor Garmendia, Tras los Muros (17) se hacía pública en la mayoría de medios de comunicación.

Garmendia accedió entre los años 2019 y 2020 a 32 granjas porcinas de Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha. Los autores del trabajo manifestaban los grandes esfuerzo de la industria cárnica llevan a cabo para dar una imagen de bienestar animal basándose en la Directiva (18) de la UE en la que se determinan las “normas mínimas para la protección de cerdos” con una enumeración de condiciones y protocolos que deben garantizar el bienestar de “los animales de crianza” así como los “requisitos para construir los establos, las condiciones de aislamiento, calefacción y ventilación, la inspección del equipamiento y del ganado”.

 

 

Las medidas de bienestar animal carecen de la facultad para proteger a los animales. Ni fueron ideadas para dicho propósito, ni en el marco de producción en el que se desarrollan

AITOR GARMENDIA, Tras los Muros

Aitor Garmendia y su equipo de investigación, por el contrario, denuncian que en la directiva europea “las medidas de bienestar animal carecen de la facultad para proteger a los animales. Ni fueron ideadas para dicho propósito, ni en el marco de producción en el que se desarrollan” y permiten “el destete a la fuerza, la mutilación de genitales o el encierro de cerdas en jaulas donde no pueden ni darse la vuelta”.

En España en torno al 78% de las gallinas se crían en jaulas y viven en un espacio del tamaño de un folio DIN A4, frente al 50% de la media europea

MARIA  VILLALUENGA , portavoz de Equalia

En el caso del sector aviario la portavoz de la ONG EqualiaMaría Villaluenga, dedica todos sus esfuerzos a concienciar a empresas, instituciones y consumidores sobre los perjuicios del sistema de producción de huevos basado en gallinas enjauladas y su bienestar animal. La portavoz y activista Villaluenga, nos explica a EcoAvant.com, que en España en torno al 78% de las gallinas se crían en jaulas y viven en un espacio del tamaño de un folio DIN A4, frente al 50% de la media europea.

El mes de octubre del pasado año, desde Equalia pusieron al “descubierto una granja de gallinas ponedoras en Castilla-La Mancha, que emplea el sistema de jaulas” y en las imágenes “se pueden observar gallinas desplumadas, por el desgaste causado por el hacinamiento en las jaulas, o cadáveres conviviendo con gallinas vivas, entre otros hallazgos”.

 

 

María Villaluenga confía en el compromiso de la Comisión Europea de eliminar las jaulas en la cría de animales en toda la UE para 2027: “Esta medida va a impactar en más de 340.000.000 de animales sólo en Europa, ya que no afecta solamente a las gallinas ponedoras, es decir, sino a todos aquellos animales destinados al consumo en los que se emplean jaulas, ya sea en cerdos, conejos u otros”.

Referencias