Del 29 de mayo al 1 de junio, el recinto de La Farga en L’Hospitalet acogerá una nueva edición de BioCultura, una de las ferias más longeva del sector ecológico y del bienestar alternativo en España. Este evento, que ya se ha consolidado como punto de encuentro para miles de personas interesadas en la alimentación natural, terapias alternativas y estilos de vida sostenibles, presenta cada año una oferta amplia y variada. Sin embargo, detrás de su imagen verde y espiritual, BioCultura sigue siendo un espacio plagado de pseudociencias y prácticas con potencial daño para la salud pública.
- Pseudoterapias sin control: un problema sistemático
- La confusión del consumidor: greenwashing terapéutico
- Principales pseudoterapias presentes en BioCultura Barcelona 2025
- Más allá de las actividades: pseudociencias que arrastran riesgos reales
- Negacionismo científico y discurso peligroso en BioCultura
- La sombra de la "organización Vida Sana": abusos y control sectario
- Silencio institucional y complicidad pasiva
- El deber de señalar el engaño
Un análisis detallado del programa oficial de actividades para BioCultura Barcelona 2025, revela que esta feria no ha dado pasos significativos hacia una mayor responsabilidad sanitaria ni ética

Un análisis detallado del programa oficial de actividades para BioCultura Barcelona 2025 (1), revela que esta feria no ha dado pasos significativos hacia una mayor responsabilidad sanitaria ni ética. En lugar de ello, se mantiene como un gran escaparate de pseudoterapias, muchas de las cuales carecen de cualquier base científica y pueden resultar perjudiciales. A esto se suma el oscuro pasado de su organizadora, la Asociación Vida Sana, implicada en denuncias de abuso, explotación y control sectario.
Pseudoterapias sin control: un problema sistemático
El programa oficial de BioCultura Barcelona 2025 incluye más de 250 actividades, de las cuales al menos una treintena promueve tratamientos y prácticas sin ningún aval científico. Muchas de estas actividades presentan métodos que han sido desacreditados o directamente cuestionados por la comunidad médica y científica debido a su falta de eficacia y a los riesgos que pueden implicar.
Por ejemplo, el jueves 29 de mayo a las 12.00 horas, en la Sala 6, se ofrece la charla titulada Reprograma tus células: la clave para un cuerpo vital y en equilibrio, que promete una innovadora “biotecnología de comunicación celular” basada en un “método Integra”. Sin embargo, ni el ponente ni el programa explican en qué consiste exactamente este método ni qué base fisiológica o científica lo respalda. Según expertos, no existe evidencia alguna que avale tales afirmaciones.
A la misma hora, pero en la Sala 5, se desarrolla la conferencia El campo energético humano, en la que se defiende la posibilidad de detectar y equilibrar “interferencias energéticas” mediante principios de física cuántica y geometría sagrada. Esta combinación de términos técnicos con conceptos místicos es un claro ejemplo de la llamada palabrería científica, una práctica retórica que busca impresionar al público con jerga sofisticada sin ofrecer ningún respaldo experimental.
El viernes 30, a las 17.00 horas, se repite una actividad clásica dentro del mundo de las pseudoterapias: Descanso y constelaciones familiares. Esta técnica fue creada por Bert Hellinger, un ex sacerdote sin formación clínica, y ha sido criticada por múltiples asociaciones de psicólogos y psiquiatras por fomentar la culpabilización de las víctimas y promover narrativas simplistas sobre traumas familiares. A pesar de las denuncias, sigue siendo una actividad muy demandada en la feria.
Luis Santamaría, investigador de la RIES, califica las constelaciones familiares como una "pseudoterapia gravemente dañina". Una postura que comparte Emilio Molina, de APETP y miembro de RedUNE
Luis Santamaría, investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), la califica como una "pseudoterapia gravemente dañina". Una postura que comparte Emilio Molina, vocal de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) y miembro de Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad (RedUNE).
Ese mismo día, a las 13.00 horas, en la Sala 5, el público puede “probar accesorios cuánticos” para la “sanación energética". Estos dispositivos –colgantes o pulseras– carecen de cualquier base científica y se comercializan a precios elevados mediante reclamos engañosos sobre sus supuestos efectos terapéuticos.
Proponer el uso de la homeopatía para tratar trastornos del neurodesarrollo como el TEA, TDA o el TDAH no solo es ineficaz, sino que puede tener graves consecuencias
La sesión más preocupante se realizará el sábado 31 de mayo a las 17.00 horas en la Sala 7: Abordaje del TEA, TDA y TDAH desde la homeopatía. Proponer el uso de la homeopatía para tratar trastornos del neurodesarrollo como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno de Atención (TDA) o el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) no solo es ineficaz, sino que puede tener graves consecuencias. La homeopatía, que consiste en administrar sustancias extremadamente diluidas sin principios activos comprobables, no tiene respaldo científico para este fin y puede llevar a retrasos en tratamientos efectivos, generando desinformación y perjuicios en familias desesperadas por ayuda.
La confusión del consumidor: greenwashing terapéutico
Uno de los grandes problemas de BioCultura es la mezcla que hace entre productos ecológicos aparentemente legítimos y terapias sin fundamento científico. El mensaje implícito es que “lo natural” es siempre bueno y “lo farmacéutico” es dañino, una narrativa peligrosa y falsa.
Este fenómeno, que se podría entender como una especie de greenwashing terapéutico, utiliza el atractivo del ecologismo para vender curas milagrosas y pseudociencias, explotando valores legítimos para disfrazar prácticas comerciales poco éticas
Este fenómeno, que se podría entender como una especie de greenwashing terapéutico, utiliza el atractivo del ecologismo para vender curas milagrosas y pseudociencias, explotando valores legítimos para disfrazar prácticas comerciales poco éticas. Muchas empresas expositoras recurren al marketing emocional, utilizando testimonios personales no verificables y abusando de términos como “energía”, “vibración”, “sanación”, “neuro”, “cuántico” o “bio” para atraer clientes.Nos encontramos en un momento en el que proliferan todo tipo de propuestas dentro de un amplio psicomercado, donde se venden terapias que combinan una espiritualidad difusa con elementos curativos
En conversaciones a través de este medio de comunicación con el psicólogo clínico y forense, Miguel Perlado especialista en dinámicas sectarias desde hace casi treinta años y fundador de la Asociación para la Investigación del Abuso Psicológico(AIIAP), se destaca que “nos encontramos en un momento en el que proliferan todo tipo de propuestas dentro de un amplio psicomercado, donde se venden terapias que combinan una espiritualidad difusa con elementos curativos”.
Según su experiencia, estas propuestas suelen seguir un patrón recurrente: “Una persona asegura haber encontrado la causa de sus propios problemas –por lo general, una explicación única y simplificadora– y, a partir de ahí, desarrolla terapias y talleres basados en este supuesto descubrimiento, con la promesa de que podrán ayudar a todo tipo de personas. Esto genera un creciente clientelismo que desemboca en la organización de actividades bajo la forma de formaciones pretendidamente profesionales, las cuales otorgan diplomas sin validez o incluso claramente fraudulentos. Todo ello suele ir acompañado de un discurso donde el creador se presenta como un descubridor incomprendido de una técnica revolucionaria que supera a todas las anteriores, y que quienes lo critican son simplemente envidiosos o incapaces de comprender”.
Perlado advierte que “el resultado bastante probable de estas 'terapias' es que terminan transformando a sus usuarios en creyentes”. Añade que “algunas de estas propuestas provienen de sectas bien conocidas que han actualizado su imagen y su discurso para insertarse en el mercado del crecimiento personal o el autoconocimiento”, mientras que otras “se estructuran como verdaderos sistemas ideológicos, funcionando prácticamente como una religión”.
La cuestión no es únicamente su validez empírica, sino, sobre todo, el proceso que estas propuestas activan, y el riesgo de que dichos contextos de ayuda se conviertan en espacios de adoctrinamiento ideológico, impidiendo el desarrollo de un pensamiento autónomo
MIGUEL PERLADO, psicólogo clínico y forense especialista en dinámicas sectarias
Para el especialista, “la cuestión no es únicamente su validez empírica –aunque este sea un aspecto importante–, sino, sobre todo, el proceso que estas propuestas activan, y el riesgo de que dichos contextos de ayuda se conviertan en espacios de adoctrinamiento ideológico, impidiendo el desarrollo de un pensamiento autónomo”.
Principales pseudoterapias presentes en BioCultura Barcelona 2025

A partir del análisis del programa oficial de esta edición y las denuncias de expertos en salud y divulgación científica, se han identificado diversas prácticas pseudocientíficas incluidas en la oferta de la feria BioCultura Barcelona 2025. Estas prácticas carecen de evidencia científica sólida que respalde su eficacia y, en algunos casos, pueden suponer un riesgo para la salud de los asistentes si se utilizan como sustituto de tratamientos médicos convencionales. A continuación, se detallan algunas de las principales pseudoterapias detectadas:
Pseudociencia / Terapia: Ejemplos en BioCultura Barcelona 2025:
· Homeopatía: Abordaje del TEA, TDA y TDAH desde la homeopatía por Mónica Moreno Vila.
· Biorresonancia: Escáner de Biorresonancia (ESBIA), medicina del futuro, hoy por Eulàlia Torrellas.
· Chakras / Energía / Resonancia: Equilibra tus chakras con la nueva técnica de resonancia geométrica por Asier Arregi.
· Ayurveda: Principios básicos del Ayurveda para la sanación por Agrima Awasthi.
· Reflexología: Cómo abordar la ansiedad desde la reflexología por David Trias Guirado.
· Acupuntura: ¿Puede la acupuntura mejorar el estado depresivo y por qué? por Isabel Guerrero Orgaz.
· Terapias cuánticas: Referencias a “tecnologías cuánticas” y “biofrecuencias” por Ecosistema Biofrecuencias.
· Tecnología vibracional / energética: “Tecnología vibrotáctil” y “armonización sonora”, múltiples eventos y charlas.
· Constelaciones familiares: Descanso y constelaciones familiares por Laura Casares
· Plata coloidal y arcilla medicinal: Plata coloidal y arcilla, complementos perfectos por Sébastien Magniny
· Alimentación detox / energética: Charlas sobre “regeneración celular”, “cocina terapéutica”, “microbiota”, “alimentación energética”
Más allá de las actividades: pseudociencias que arrastran riesgos reales
El programa de BioCultura Barcelona 2025 no solo gira en torno a la alimentación ecológica o la cosmética natural. También está fuertemente atravesado por prácticas sin evidencia científica, muchas de las cuales figuran en la lista oficial de pseudoterapias elaborada por el Ministerio de Sanidad
El programa de BioCultura Barcelona 2025 no solo gira en torno a la alimentación ecológica o la cosmética natural. También está fuertemente atravesado por prácticas sin evidencia científica, muchas de las cuales figuran en la lista oficial de pseudoterapias elaborada por el Ministerio de Sanidad. Entre ellas se encuentran la acupuntura, la homeopatía, el reiki, la auriculoterapia, la reflexología, la aromaterapia, las flores de Bach, la naturopatía, la quiropraxia, así como técnicas más recientes como los baños sonoros con cuencos tibetanos, la resonancia geométrica y las denominadas biofrecuencias, entre muchas otras.
Estas actividades se presentan como soluciones naturales para el estrés, la ansiedad, el dolor crónico o incluso enfermedades más graves. Su lenguaje espiritual o “cuántico” atrae especialmente a familias preocupadas por el bienestar infantil y a pacientes que no han obtenido respuestas en la medicina convencional. Sin embargo, el problema no es la búsqueda legítima de salud, sino la promoción de promesas terapéuticas infundadas que pueden inducir a abandonar tratamientos efectivos, gastar recursos económicos en vano y agravar problemas de salud.
La Organización Médica Colegial de España (OMC) ha alertado de forma reiterada que estas prácticas no son inocuas. En informes del Observatorio OMC contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias, subrayan que muchas pseudoterapias carecen de eficacia demostrada y pueden provocar efectos adversos, generar dependencia psicológica o retrasar el diagnóstico adecuado. También han publicado un documento de posicionamiento oficial (2) advirtiendo del daño potencial de estas prácticas para la salud pública.
Frente a este escenario, iniciativas institucionales como la web coNprueba.es buscan trasladar a la ciudadanía información veraz y accesible sobre las pseudoterapias y las pseudociencias. Esta plataforma forma parte de una campaña pública que promueve el pensamiento crítico y la verificación de mensajes de salud, especialmente entre jóvenes y público general.
En el mismo sentido, la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (REDETS) publicó un informe preliminar del Ministerio de Sanidad (3) clasificando prácticas con pretendida finalidad sanitaria. De las 139 técnicas analizadas, 73 no cuentan con ningún ensayo clínico aleatorizado, revisión sistemática o metaanálisis que respalde su eficacia o seguridad, por lo que son consideradas pseudoterapias. Las 66 restantes tienen alguna publicación, pero esto no implica que estén respaldadas por conocimiento científico robusto; serán evaluadas individualmente en sucesivos informes.
El objetivo de estas acciones no es censurar, sino proteger a la población, fomentar el pensamiento crítico y garantizar que las decisiones sobre salud se basen en información fiable, rigurosa y contrastada
El objetivo de estas acciones no es censurar, sino proteger a la población, fomentar el pensamiento crítico y garantizar que las decisiones sobre salud se basen en información fiable, rigurosa y contrastada.
Negacionismo científico y discurso peligroso en BioCultura
Desde sus inicios, y especialmente en ediciones anteriores, la feria BioCultura ha sido un espacio donde se han difundido discursos que contradicen los consensos científicos más sólidos. Entre los ejemplos más graves figuran ponentes que negaban la existencia del VIH/SIDA o promovían la idea de que las vacunas son un fraude orquestado por la industria farmacéutica. Estos mensajes no solo carecen de base científica, sino que representan un riesgo tangible para la salud pública.
Según la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), este tipo de mensajes constituyen una forma de “negligencia informativa”, ya que refuerzan la desconfianza hacia herramientas preventivas y tratamientos médicos que han demostrado ser eficaces y seguros. La APETP ha alertado repetidamente sobre los peligros de estos discursos, especialmente cuando se difunden en espacios con apariencia de legitimidad y con impacto mediático.
En 2019, la APETP estimó que entre 1.200 y 1.400 muertes al año en España podrían estar relacionadas con el uso de “medicina natural y complementaria”. El mismo informe señaló que entre 550 y 800 pacientes con cáncer habrían fallecido tras abandonar tratamientos convencionales en favor de pseudoterapias como la homeopatía o la osteopatía
En un informe publicado en 2019, la APETP (4) estimó que entre 1.200 y 1.400 muertes al año en España podrían estar relacionadas con el uso de “medicina natural y complementaria”. El mismo informe señaló que entre 550 y 800 pacientes con cáncer habrían fallecido tras abandonar tratamientos convencionales en favor de pseudoterapias como la homeopatía o la osteopatía. Además, identificaron más de 1.800 centros médicos en el país que ofrecen estas terapias alternativas a pacientes con enfermedades graves, lo que refleja una dimensión preocupante del problema.
Aunque la edición 2025 de BioCultura ha evitado en su programación algunos de los mensajes más explícitamente negacionistas, persiste una narrativa subyacente que promueve desconfianza hacia la medicina basada en la evidencia. Esta narrativa, muchas veces revestida de un lenguaje ecológico o espiritual, disfraza supersticiones y teorías conspirativas como si fueran alternativas válidas a los tratamientos médicos convencionales.
Para la APETP, esta situación es especialmente alarmante porque confunde a un público que, en muchos casos, acude buscando soluciones reales a problemas de salud. La promoción de terapias no avaladas científicamente puede derivar en el abandono de tratamientos efectivos, el retraso en diagnósticos vitales o incluso en decisiones que comprometen la vida de los pacientes.
Casos como la negación del VIH/SIDA o el rechazo a las vacunas no son anecdóticos. Se han dado en ediciones anteriores de la feria, y la persistencia de estos discursos, incluso en formas más veladas, sigue siendo motivo de preocupación. En la era post-COVID, con la vacunación demostrando su papel crucial en la contención de pandemias, alimentar el discurso antivacunas no solo es irresponsable: es peligrosamente contraproducente.
Rechazar la medicina basada en evidencia bajo el pretexto de una supuesta "ecología integral" no es coherente con los principios de un ecologismo informado y responsable. La APETP sostiene que el verdadero compromiso con la salud y el medio ambiente debe partir del conocimiento validado y del respeto a los avances científicos que han permitido salvar millones de vidas.
La sombra de la "organización Vida Sana": abusos y control sectario
BioCultura no es solo una feria de consumo y bienestar; es el rostro visible de la Asociación Vida Sana, fundada en los años de 1980 por el Sr. Abel González y otros seguidores. Lo que en un primer momento se vendió como una comunidad alternativa centrada en la vida natural y el respeto al medio ambiente, ha sido señalado por exmiembros y periodistas como un espacio donde se ejerció un control sectario, persuasión coercitiva, adoctrinamiento, aislamiento y abuso de menores y adultos.
Un reportaje extenso publicado en 2024 por EcoAvant.com, titulado Nacer y vivir en la “secta Vida Sana: un infierno de abusos y trabajos forzados”, recoge testimonios desgarradores de personas que crecieron dentro de la conocida como "secta Vida Sana", muchas de ellas obligadas a trabajar desde la infancia en restaurantes y tiendas gestionadas por la llamada “organización Vida Sana”. Estos jóvenes fueron privados de educación formal, sometidos a un control absoluto y, en numerosos casos, víctimas de abusos físicos o sexuales. A pesar de la gravedad de estas denuncias, la justicia no intervino, y las acusaciones quedaron relegadas al ámbito mediático sin consecuencias legales.
Otra investigación periodística de este mismo medio, bajo el título La “organización Vida Sana”: “trilerismo y saqueo”, también, detalla cómo la estructura organizativa de de la llamada "organización Vida Sana" ha mutado con los años, escondiéndose tras empresas y asociaciones paralelas para seguir operando con impunidad.
El 23 de febrero de 1996, La Vanguardia publicó el reportaje Cerebros en peligro, firmado por Carles Escolà y Pep Mateu, en el que se denunciaba la actuación de varias sectas en Cataluña. En el texto, los Mossos d’Esquadra identificaban a Vida Sana como un “grupo sectario” con antecedentes por “no escolarizar a menores y cometer estafas fiscales”.
Carles Escolà Rivas, actual secretario de Medios de Comunicación y Difusión del Govern de la Generalitat de Catalunya, ha confirmado su autoría del artículo a través del propio departamento. Con una carrera de más de dos décadas en la Agencia EFE –donde fue delegado en Cataluña y en Nueva York–, Escolà inició su trayectoria en los años 90 colaborando con medios como TVE-Catalunya, Diari de Tarragona, La Vanguardia y El País.
Silencio institucional y complicidad pasiva
BioCultura se celebra en La Farga, en un espacio público gestionado por el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, dentro del Centro de Actividades y cuenta con la colaboración explícita de la Generalitat de Catalunya a través de organismos y departamentos relacionados con agricultura y el medio ambiente, y el Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, hasta la fecha, en esta edición ninguna de estas instituciones ha tomado medidas concretas para limitar la promoción de terapias sin aval científico ni para investigar o aclarar públicamente las conexiones de la organización con las denuncias de abusos estructurales dentro de la Asociación Vida Sana.
Esta falta de acción institucional no es solo una omisión, sino una forma de complicidad pasiva. La cesión o alquiler continuado de espacios públicos, el respaldo con recursos y visibilidad institucional, y la ausencia de mecanismos de control sobre la veracidad de las actividades que allí se promueven, legitiman indirectamente la difusión de pseudoterapias y discursos negacionistas
Esta falta de acción institucional no es solo una omisión, sino una forma de complicidad pasiva. La cesión o alquiler continuado de espacios públicos, el respaldo con recursos y visibilidad institucional, y la ausencia de mecanismos de control sobre la veracidad de las actividades que allí se promueven, legitiman indirectamente la difusión de pseudoterapias y discursos negacionistas. El aval tácito de las administraciones otorga una apariencia de validez a propuestas que, en contextos sanitarios o académicos, serían objeto de sanción o desmentido inmediato.
A pesar de que diversas voces expertas, asociaciones científicas y medios de comunicación han advertido durante años sobre los riesgos asociados a este tipo de eventos, el silencio persiste. La responsabilidad no puede limitarse a señalar que se trata de un evento privado o que no se promueve nada "ilegal". Hay una responsabilidad ética y política al permitir que, en nombre de la ecología y el bienestar, se difundan ideas que pueden tener consecuencias reales y negativas en la salud individual y colectiva.
Mientras tanto, periodistas y divulgadores críticos, como Rocío Vidal (conocida como La Gata de Schrödinger), sufren campañas de difamación, amenazas y acoso por denunciar este tipo de engaños. La paradoja es evidente: quienes denuncian el fraude son señalados, mientras que quienes lo cometen reciben espacio, cobertura y silencio institucional. La complicidad también se manifiesta en la falta de voluntad para implementar protocolos claros que diferencien entre bienestar fundamentado y marketing pseudocientífico.
El deber de señalar el engaño
BioCultura se presenta ante el público como un faro de consumo consciente, sostenibilidad, salud natural y espiritualidad armónica. Sin embargo, en su estado actual, se asemejaría más a una mezcla tóxica de aparentes buenas intenciones, explotación emocional y manipulación comercial. Bajo un envoltorio estético ecológico y ético, se ocultan discursos peligrosos, estructuras de poder sectarias y una sistemática sustitución de conocimiento científico por relatos disfrazados de tradición ancestral o conciencia superior.
Lo ecológico no debe ser coartada para difundir bulos sanitarios que cuestionan vacunas, promueven curas milagrosas o banalizan enfermedades graves. Lo sostenible no puede ser escudo para encubrir dinámicas abusivas ni para eludir controles éticos
Lo ecológico no debe ser coartada para difundir bulos sanitarios que cuestionan vacunas, promueven curas milagrosas o banalizan enfermedades graves. Lo sostenible no puede ser escudo para encubrir dinámicas abusivas ni para eludir controles éticos. Lo espiritual no justifica el desprecio al pensamiento crítico ni la promoción de métodos que juegan con la salud física y emocional de las personas.
En un contexto donde el negacionismo, la desinformación y las terapias fraudulentas ganan terreno –a menudo con ayuda de algoritmos, redes sociales y marketing emocional–, las instituciones públicas no pueden seguir ignorando su rol como garantes del interés colectivo. Es necesario establecer filtros rigurosos de calidad, exigencias mínimas de veracidad y protocolos claros sobre la validación de contenidos en ferias con apoyo o infraestructura pública.
Del mismo modo, la ciudadanía no debe renunciar a su capacidad crítica. Frente a la sobrecarga de información y promesas vacías, urge una cultura crítica que sepa distinguir entre lo natural y lo científicamente válido, entre lo alternativo y lo éticamente sostenible. No todo lo que se presenta como sano lo es; no todo lo que se proclama consciente, lo practica.
BioCultura, tal como está planteada hoy, representa una amenaza silenciosa: viste de verde lo que a menudo es gris y oscuro. Por eso, señalar el engaño no es una cruzada contra lo natural, sino una defensa del conocimiento, de la salud pública y del derecho de todas las personas a no ser manipuladas en nombre del bienestar
BioCultura, tal como está planteada hoy, representa una amenaza silenciosa: viste de verde lo que a menudo es gris y oscuro. Por eso, señalar el engaño no es una cruzada contra lo natural, sino una defensa del conocimiento, de la salud pública y del derecho de todas las personas a no ser manipuladas en nombre del bienestar.
Referencias
- (1)Programa de actividades de BioCultura Barcelona 2025. BioCultura.
- (2)Publicaciones. Observatorio OMC contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias.
- (3) El Gobierno lanza la campaña #CoNprueba frente a las pseudoterapias y las pseudociencias. Ministerio de Sanidad.
- (4) Primer informe sobre fallecidos por pseudoterapias en España. Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).
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