En la última semana los embalses españoles han perdido 1,5 puntos de sus reservas, una caída que prolonga la continua trayectoria descendente que protagonizan desde la primera semana de junio. Por quinta semana consecutiva las reservas de agua descienden de manera prolongada y agudizan un descenso que, desde el máximo del 77,5% marcado a finales del mes de mayo, ya sitúa las reservas en el 72,9% de la capacidad total.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 1 de julio de 2025 / Imagen: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 1 de julio de 2025 / Imagen: EA

Prácticamente todos los ámbitos de la Península han sufrido importantes descensos que alcanzan un total de 808 hectómetros cúbicos menos que la semana pasada, caída que sitúa las reservas peninsulares totales en 40.869 hectómetros. Esta caída semanal resulta de mayor importancia que la acontecida durante la misma semana del año pasado, a pesar de lo cual las reservas todavía están más de diez puntos por encima del 62,7% marcado el 2 de julio de 2024.

Las altas temperaturas y las olas de calor que han protagonizado el comienzo del verano presumen próximos y prolongados descensos de importancia, que resultarán de menor gravedad por la importante acumulación de reservas que aconteció durante la pasada primavera.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 1 de julio de 2025 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 1 de julio de 2025 / Infografía: EA

Todos los ámbitos de la Península, con la única salvedad de un Cantábrico Oriental anclado en el 82,2%, han sufrido descensos de importancia durante los últimos siete días. El prolongado descenso de las reservas ocurrido durante el mes de junio empieza a dejarse notar en los embalses, a pesar de lo cual la gran mayoría de la mitad norte está por encima del 70% y el resto de la Península persiste por encima del 50% con la excepción de la cuenca del Segura, que no logra recuperar la grave situación que sufre desde hace mucho tiempo.

En la cornisa norte se encuentra el único ámbito que ha logrado mantener sus reservas sin pérdidas durante los últimos siete días, con un 82,2% en el Cantábrico Oriental. El resto de cuencas de la zona ha sufrido pérdidas de diversa consideración. La menor caída ha sido la de Galicia Costa, que cae seis décimas hasta quedar en el 67,4%, único ámbito de la mitad norte por debajo del 70%. La bajada resulta similar en el Cantábrico Occidental (1,6 puntos hasta el 84,5%) y el Miño-Sil, que pierde 1,7 puntos y se queda en el 83,6%. Mayor ha sido la variación en el País Vasco donde, a raíz de su escasa capacidad, cualquier variación resulta de gran envergadura porcentual, de ahí que las reservas hayan caído 4,7 puntos en la última semana hasta el 90,5%.

La tendencia descendente de las grandes cuencas de la Meseta continúa a un ritmo importante. El Duero ha bajado 2,1 puntos durante los últimos siete días, aunque aún permanezca en el 86,6%; mientras que la caída del Tajo es ligeramente menor: 1,6 puntos para situarse en un 80,8%. La caída del Guadiana ha sido menos acusada, al igual que ocurrió en la semana pasada, y solo baja siete décimas para llegar hasta el 67,3%.

Los descensos de la zona suroeste han llegado en proporción similar a la del Guadiana.  El Guadalete-Barbate ha perdido siete décimas hasta llegar al 51,4% y el Tinto, Odiel y Piedras se ha dejado nueve décimas para plantarse en el 86,0%. El mayor descenso de la zona ha sido el del Guadalquivir, el ámbito con mayor capacidad, que ha bajado 1,1 puntos y se queda en un 56,0%.

La situación no es muy distinta en la vertiente mediterránea, donde todos los ámbitos han sufrido importantes descensos. La mayor caída porcentual y absoluta ha sido la padecida por el Ebro, que cae 2,4 puntos semanales y se queda en el 85,0%. El descenso del resto de cuencas de la región ha sido de menor magnitud. Cataluña ha caído un punto pero todavía permanece con un 80,2%, mientras que el Júcar y la cuenca Mediterránea han perdido seis décimas hasta quedarse en el 60,7% y el 55,5%, respectivamente. El Segura también cayó en esa misma proporción, pero su situación es mucho más desalentadora, ya que el ámbito del sureste de la Península se queda con sólo un 30,6% de sus potenciales reservas justo al inicio de un verano que amenaza con recortar a marchas forzadas ese escaso almacenamiento.