Un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y la Universidad de Barcelona (UB) han hallado por primera vez la acumulación de aditivos químicos asociados al plástico -plastificantes- en los tejidos musculares de tortugas marinas del Mediterráneo.

En un comunicado este miércoles, han explicado que esta investigación concluye que las tortugas están expuestas "crónicamente" a los aditivos químicos asociados al plástico.

Si ya se conocía el potencial impacto físico negativo de la ingesta de plásticos en esta especie, se desconocía si la contaminación por plásticos afectaba también a nivel químico a través de la acumulación de contaminantes en su organismo.

El trabajo, publicado en Environmental Pollution, ha desvelado la presencia de plastificantes en las 44 tortugas analizadas, a niveles de concentración que van desde los 6 hasta 100 nanogramos por gramo de músculo, similares a los hallados con anterioridad para otros contaminantes organoclorados clásicos, como los bifenilos policlorados PCB o el insecticida DDT.

"Al ingerir basura marina de forma habitual y voluntaria, ya que confunden la basura con comida, las tortugas marinas son uno de los grupos de animales más expuestos a la contaminación por aditivos plásticos, aunque desconocemos el impacto real de dicha exposición", ha explicado el coautor del estudio Luis Cardona.