Más de 28.300 palestinos han sido asesinados de las que se estima que el 70% son mujeres, niñas y niños y casi 68.000 han sufrido heridas desde el inicio de la guerra entre Israel y Palestina en Gaza. Khan Yunis sigue siendo el principal objetivo de los continuos bombardeos israelíes, que ahora amenazan también con extenderse a Rafah, única gran ciudad de la Franja que no había sufrido una ofensiva masiva y donde se refugian más de un millón de personas que han huido del conflicto.
Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza
La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 12 de febrero de 2024 / Mapa: EA
Una semana más el principal objetivo israelí es Khan Yunis en su intento de destruir las principales infraestructuras aún activas de Hamás en la Franja. Prácticamente todos los días la población gazatí sufre bombardeos masivos, así como operaciones más especializadas, prácticamente calle a calle, que están asolando el enclave. A pesar de ser éste el actual centro de atención, la ciudad de Gaza y otros enclaves del centro de la Franja siguen sufriendo ataques selectivos contra los pocos objetivos que todavía pueden quedar en pie. De hecho Deir al Balah también está siendo golpeada con intensidad.
El avance de Israel por el sur de Gaza parece tener como nuevo objetivo la ciudad de Rafah, enclave que ya está sufriendo varios ataques pero que se convertiría en centro prioritario de atención. La intención de Israel ha despertado la alerta internacional, e incluso la ONU advirtió de que esa ofensiva podría considerarse como un crimen de guerra, atacando a una ciudad donde se encuentran más de un millón de personas refugiadas.
En una de sus operaciones sobre Rafah, Israel liberó a dos rehenes israelí-argentinos. En esa actuación, casi un centenar de palestinos murieron a causa de un ataque intensivo sobre la zona donde Israel tenía localizados a dichos rehenes. Fuentes israelíes consideran que aún quedarían unos 130 rehenes en Gaza, aunque creen que unos 29 podrían haber muerto ya.
La situación humanitaria y el éxodo de la población civil
En la situación de absoluta desesperación que vive la población civil gazatí, el señalamiento de Rafah como nuevo objetivo de Israel ahonda en su sensación de indefensión máxima. Más de un millón de palestinos que huían del conflicto se refugiaron en dicha ciudad como última solución y ahora se exponen al terrible dilema de huir no se sabe dónde, o de permanecer en una ciudad que sufriría un exhaustivo bombardeo.
Además de la falta de suministros que sufre la población, ha habido varios episodios de boicot a la llegada de ayuda humanitaria en los últimos días. Varios israelíes bloquearon la salida de camiones desde Ashdod para que no pudieran llegar dichos suministros, siendo también bloqueado posteriormente el paso de Nitzana con Egipto.
Bajo este calamitoso panorama, fuentes de Hamás propusieron un alto el fuego de cuatro meses y medio. Su propuesta era intercambiar rehenes israelíes por prisioneros palestinos y aprovechar para una mínima reconstrucción de Gaza así como la retirada israelí, que daría un ligero respiro a la población gazatí. Sobre esa propuesta, Egipto intentó matizar las peticiones para que Israel pudiera aceptarla pero, ante la amenaza de un ataque masivo sobe Rafah, Hamás lanzó un ultimátum donde, de darse dicho ataque, se acabaría cualquier tipo de negociación por los rehenes.
La cuestión diplomática y los países del entorno
Entre todos los intentos internacionales de mediación, las propuestas del intercambio de rehenes por presos, la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y la crisis política desatada tras las actitudes de personal de la UNRWA se trasluce un intento de frenar la escala global del conflicto, a pesar de lo cual se siguen dando múltiples situaciones de gran tensión en los países del entorno.
También en territorio palestino, en este caso en Cisjordania, Israel perpetró un ataque contra un hospital, asesinando a tres personas a las que acusaban de pertenecer a Hamás en un asalto de fuerzas especiales israelíes disfrazadas al hospital de Jenin.
Mientras sigue el casi continuo intercambio de cohetes en la frontera del Líbano con las milicias de Hezbolá, el mayor número de ataques se centra contra Siria. Israel ha realizado varios bombardeos contra el país vecino, principalmente en la zona meridional y próxima a la capital de Damasco, golpeando varias infraestructuras militares. En uno de esos ataques murió un asesor de la Guardia Republicana de Irán.
También EE UU ha lanzado ataques en la zona con diversos objetivos, ya sean los rebeldes hutíes de Yemen u otras zonas de Irak y Siria, posiblemente vinculadas estas últimas ofensivas con los lazos de dichos objetivos con Irán, a modo de represalia por la anterior muerte de tres soldados americanos.
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