Al menos 18 migrantes han muerto calcinados por las llamas en el bosque de Dadia, cercano a la ciudad portuaria griega de Alejandrópolis, situada en la región de Evros, en el marco de la que está ya considerada como una de las peores olas de incendios en Grecia de este verano.

El portavoz del Cuerpo de Bomberos griego, Giannis Artopioros, ha explicado que el balace de muertos por las llamas asciende a 18 personas. Los cuerpos han sido rescatados de la zona de Avas y entre las víctimas hay al menos dos niños, según el diario 'Kathimerini'.

Artopioros ha precisado además que los cuerpos se encontraron en grupo y que, dado que no existen informaciones de desaparecidos, trabajan con la hipótesis de que se trata de personas que entraron al país de forma ilegal.

El ministro de Migración, Dimitris Keridis, ha lamentado el hallazgo de los 18 cadáveres, incidiendo además en que pese a los "constantes y persistentes esfuerzos" de las autoridades para frenar el flujo migratorio, la "tragedia" viene a confirmar los riesgos de este tipo de movimientos "irregulares".

 

Otros ocho calcinados en Lefkimmi

 

A estos 18 cadáveres se sumarían otros ocho cuerpos de migrantes habrían calcinados en Lefkimmi, en un área cercana al bosque de Dadia, según ha recogido la cadena de televisión Skai, si bien las autoridades griegas no han confirmado por el momento esta cifra.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha "lamentado profundamente" en un comunicado conjunto las muerttes de migrantes y han expresado su solidaridad hacia las autoridades y el pueblo griegos, a los que ha ofrecido ayuda para responder a la emergencia.

 

Más de 40.000 hectáreas calcinadas

 

Según un informe del Observatorio Nacional de Atenas, más de 40.000 hectáreas han ardido en tres días en el país. Además de los incendios en Alejandrópolis, preocupan los focos de la prefectura del Ródope, de Aspropyrgos, en el Ática Occidental, así como los de la región de Beocia.

La alerta se extiende a las afueras de Atenas, donde este martes se ha ordenado la evacuación de los habitantes de dos pueblos de la zona de Ano Liosia.