El martes por la noche, un avión de la agencia fronteriza de la Unión Europea, Frontex, y dos embarcaciones cercanas avistaron el barco en aguas internacionales. Sin embargo, según los testimonios de la agencia, los ocupantes del barco rechazaron la ayuda y el naufragio ocurrió después de este encuentro.

Sumario

 

La organización de apoyo Alarm Phone recibió una alerta sobre un barco en peligro en la zona marítima de responsabilidad en materia de búsqueda y salvamento (zona SAR) de Grecia. Según los informes, el barco partió de la ciudad de Tobruk, en Libia, y transportaba aproximadamente a 750 personas. Alarm Phone notificó de inmediato a las autoridades pertinentes, pero poco después de la medianoche se perdió todo contacto con la embarcación.

El suceso ha tenido lugar frente a las costas del sur de Grecia y ha generado críticas por la falta de acción y respuesta efectiva por parte de la Unión Europea en el rescate de migrantes. Organizaciones como Médicos sin Fronteras y Open Arms denuncian que la política de control de fronteras de la UE está provocando miles de muertes en el mar y exigen un cambio urgente en la estrategia.

Este naufragio podría convertirse en la peor tragedia en la costa griega en años, con un saldo inicial de al menos 79 personas fallecidas, cientos de desaparecidos y 104 rescatados con vida. La situación ha generado indignación y críticas hacia la inacción de las autoridades competentes.

Por mucho que digan los griegos que intentaron rescatarlos, es falso: solo se acercaron embarcaciones privadas. Tenemos delante de nuevo otra inacción deliberada. Ahora vendrán los dos días de luto y la hipocresía política, pero no es una catástrofe

OSCAR CAMPS, presidente de Open Arms

Óscar Camps, presidente de Open Arms, ha señalado la falta de mandato de rescate de Frontex y ha destacado que en numerosas ocasiones han presenciado cómo se identificaban barcos en peligro, pero no se realizaban las operaciones de rescate necesarias.

Camps ha calificado la respuesta de las autoridades griegas como falsa, afirmando que solo embarcaciones privadas se acercaron a brindar ayuda. "Por mucho que digan los griegos que intentaron rescatarlos, es falso: solo se acercaron embarcaciones privadas. Tenemos delante de nuevo otra inacción deliberada. Ahora vendrán los dos días de luto y la hipocresía política, pero no es una catástrofe", sentencia Camps.

La muerte de hasta 79 personas en el mar ha avivado el debate sobre la necesidad de una respuesta humanitaria más efectiva y una política migratoria que priorice la seguridad y protección de las vidas en peligro en el mar. Se espera que este suceso genere acciones y cambios en la política europea para evitar futuras pérdidas de vidas humanas y garantizar una respuesta más coordinada y efectiva en casos de emergencia en el mar.

 

"Nefasto" el papel de Frontex y "mala práxis" de Grecia

 

Óscar Camps, presidente de la ONG Proactiva Open Arms, también critica duramente la actuación de Frontex y acusa a la Guardia Costera griega de llevar a cabo una "mala praxis" durante el naufragio del pesquero ocurrido el miércoles frente a las costas de Grecia. En una entrevista con El Periódico, Camps calificó de "nefasto" el papel desempeñado por estas entidades en el atroz suceso, que hasta el momento ha dejado un saldo oficial de 79 fallecidos y cientos de desaparecidos.

Basándose en el testimonio de los supervivientes, el presidente de Proactiva Open Arms afirma que la Guardia Costera griega "remolcó el barco para sacarlo sus aguas" y de la zona de responsabilidad de búsqueda y rescate de Grecia, conocida como zona SAR y luego "volco"

Según Camps, todos los barcos en la zona están bajo vigilancia y ninguna embarcación saldría legalmente de ningún puerto, ya sea en el primer mundo o en cualquier otra parte. Basándose en el testimonio de los supervivientes, el presidente de Proactiva Open Arms afirma que la Guardia Costera griega "remolcó el barco para sacarlo sus aguas" y de la zona de responsabilidad de búsqueda y rescate de Grecia, conocida como zona SAR y luego "volco". Sin embargo, Camps señaló que no se encuentra ningún registro de esta maniobra en ninguno de los informes oficiales.

Cuando se le preguntó acerca de la versión de la Guardia Costera griega, que afirma haber contactado con el barco y haber sido rechazada su ayuda por los pasajeros, Camps responde que la situación era tan desesperada que resultaba lamentable que alguien afirme que los afectados no querían ser rescatados.

 

Cada persona pagó entre 4.000 y 6.000 euros

 

El espantoso naufragio del pesquero frente a las costas de Grecia ha revelado detalles desgarradores sobre la peligrosa travesía de migrantes y refugiados.

Según los supervivientes, quienes relataron su experiencia a los servicios de emergencia, cada persona pagó entre 4.000 y 6.000 euros por embarcarse en este viaje mortífero

Según los supervivientes, quienes relataron su experiencia a los servicios de emergencia, cada persona pagó entre 4.000 y 6.000 euros por embarcarse en este viaje mortífero. Hasta el momento, se han registrado 79 víctimas mortales y se estima que hay cientos de desaparecidos.

Los testimonios también revelan que la embarcación transportaba entre 500 y 700 personas, incluyendo a presuntos traficantes. Las autoridades griegas han arrestado a nueve hombres de origen egipcio por su presunta responsabilidad en el incidente. Según informes de la televisión pública ERT, el capitán del pesquero se encuentra entre las víctimas mortales, y se estima que alrededor de 100 niños también perdieron la vida.

En cuanto al viaje, los testimonios recopilados indican que el barco no partió inicialmente de Libia, sino que zarpó desde Egipto, haciendo una parada en el puerto de Tobruk, en Libia, antes de emprender su travesía hacia el sur de Europa, con la intención original de llegar a Italia.

Aunque las autoridades griegas siguen realizando labores de búsqueda y rescate en la zona del naufragio, ubicada a unas 50 millas náuticas de la península del Peloponeso, las esperanzas de encontrar más sobrevivientes son escasas. La Guardia Costera ha defendido sus acciones previas al naufragio, al detectar inicialmente la embarcación.

Las investigaciones apuntan a que el vuelco del barco ocurrió debido a un cambio repentino en la distribución del peso. Según un portavoz de los guardacostas, los pasajeros se desplazaron hacia un lado del pesquero por razones desconocidas, lo que provocó su inestabilidad y, finalmente, su volcamiento.

 

Amnistía Internacional pide una investigación

 

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado el naufragio ocurrido cerca de la ciudad griega de Pylos como un hecho "catastrófica" con cerca de 80 víctimas mortales. La organización ha enfatizado la necesidad urgente de establecer rutas "seguras y legales" hacia Europa para evitar más situaciones como esta.

Amnistía Internacional cuestiona la versión de la guardia costera griega de que los migrantes rechazaron la ayuda, argumentando que no se consultó a todas las personas a bordo y que se encontraban en peligro evidente

La investigadora de migración de Amnistía Internacional, Adriana Tidona, ha exigido una investigación exhaustiva e independiente sobre las causas del naufragio y ha instado a brindar asistencia y apoyo a los supervivientes. La ONG cuestiona la versión de la guardia costera griega de que los migrantes rechazaron la ayuda, argumentando que no se consultó a todas las personas a bordo y que se encontraban en peligro evidente.

Tidona ha planteado varias preguntas cruciales que requieren respuestas, como por qué no se lanzó una operación de búsqueda y rescate antes, qué provocó el naufragio y quiénes perdieron la vida. Amnistía Internacional exige transparencia, verdad y justicia para los sobrevivientes y sus familias.

La organización ha expresado su preocupación por la falta de transparencia de las autoridades griegas y les ha instado a compartir más información sobre el incidente y la decisión de no llevar a cabo una misión de rescate anteriormente. También ha solicitado al Gobierno de Grecia que brinde apoyo psicológico adecuado a los supervivientes, facilite la comunicación con sus seres queridos y los acomode en un entorno seguro.

Además, Amnistía Internacional ha denunciado la desaparición de más personas y ha destacado la importancia de las imágenes aéreas y la información de Frontex, la Guardia Europea de Fronteras y Costas, para reconstruir los eventos del naufragio.

 

Las ONG en alarma por la "atrocidad": posible muerte de unos 100 niños 

 

La ONU y las ONG dedicadas a la infancia han expresado su alarma por la posible muerte de aproximadamente 100 niños en el naufragio de una embarcación con cientos de migrantes y refugiados al sur de Grecia. Para UNICEF, esta "atrocidad" resalta la necesidad urgente de trabajar para evitar catastrofes de este tipo.

UNICEF ha reaccionado con profunda tristeza y conmoción ante las informaciones que indican la presencia de hasta 100 niños en la bodega del barco hundido

UNICEF ha reaccionado con profunda tristeza y conmoción ante las informaciones que indican la presencia de hasta 100 niños en la bodega del barco hundido. Philippe Cori, coordinador de la respuesta a refugiados en Europa, ha destacado que muchos de estos niños habrán perdido la vida, ya que la información de los supervivientes es limitada. Estos niños han huido del conflicto, la violencia y la pobreza, y es probable que hayan enfrentado explotación y abuso durante todo su viaje, incluso a manos de traficantes y contrabandistas.

Cori ha enfatizado la necesidad de crear rutas seguras y legales y de llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate para auxiliar a las embarcaciones en peligro. Daniel Gorevan, asesor de Save the Children, ha señalado que estas muertes son el resultado inevitable y mortífero de las políticas que han cerrado las rutas para los niños y las familias que buscan seguridad en Europa.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) también han hecho un llamado a establecer rutas seguras, ya que aproximadamente 27.000 personas han perdido la vida en aguas del Mediterráneo desde 2014, incluyendo unas 2.300 en la zona oriental que conecta con Grecia

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) también han hecho un llamado a establecer rutas seguras, ya que aproximadamente 27.000 personas han perdido la vida en aguas del Mediterráneo desde 2014, incluyendo unas 2.300 en la zona oriental que conecta con Grecia.

La representante de ACNUR en Grecia, Maria Clara Martín, ha destacado que cada vida perdida es una catástrofe y ha advertido que nadie debería verse obligado a arriesgar su vida en viajes cuando están huyendo precisamente para salvarla. Gianluca Rocco, jefe de misión de la OIM en Grecia, ha calificado las cifras de estas muertes como devastadoras y ha subrayado la necesidad de una acción concreta y coordinada por parte de los Estados para salvar vidas en el mar y reducir los viajes peligrosos mediante la ampliación de vías migratorias seguras y regulares.