Dos activistas climáticos de Futuro Vegetal han lanzado tinte rojo y negro y han vaciado extintores contra la fachada de una sucursal del BBVA de Madrid para exigir a la entidad financiera que no de financiación a empresas de la industria agroalimentaria, sino a otras alternativas "social y ecológicamente responsables basadas en vegetales".

No se puede permitir seguir financiando industrias que "comprometen la seguridad alimentaria de la población"

 

Tras realizar su protesta en torno a las 17.00 horas en la sucursal de la calle Príncipe de Vergara 227 de Madrid, las dos activistas han sido identificadas por la Policía, que las ha dejado en libertad aunque con propuesta de sanción, según han informado fuentes de Futuro Vegetal a Europa Press.

 

"Desobediencia civil no violenta de alta intensidad"

 

La nueva acción forma parte de una campaña de "desobediencia civil no violenta de alta intensidad" iniciada hace un año y que ha relanzado durante este mes de abril con acciones en la fachada del Congreso de los Diputados o el pasado domingo en la M-30.

Contra el "modelo agroalimentario que es responsable directamente de la emergencia climática actual". Exigen al Gobierno que ponga fin a las subvenciones a la ganadería y que ese dinero se destine a financiar una transición a un sistema agroalimentario basado en plantas que sea social y ecológicamente justo

El objetivo de Futuro Vegetal en esta acción, según ha informado la propia entidad, es protestar contra el "modelo agroalimentario que es responsable directamente de la emergencia climática actual".

Así, exigen al Gobierno que ponga fin a las subvenciones a la ganadería y que ese dinero se destine a financiar una transición a un sistema agroalimentario basado en plantas que sea social y ecológicamente justo.

Una de las activistas han afirmado en su nueva acción que no se puede permitir seguir financiando industrias que "comprometen la seguridad alimentaria de la población", mientras que la otra de las dos participantes, ha asegurado que "las grandes corporaciones, los bancos y los gobiernos están colaborando activamente en un genocidio inminente".