El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear ha aprobado este miércoles en una reunión por videoconferencia el Plan Estratégico del regulador para el periodo 2020-2025 que incluye entre sus objetivos la comunicación a la sociedad y la transparencia, al tiempo que ha continuado con el análisis de documentación para la evaluación de la solicitud de la renovación de la licencia de explotación de Vandellós II (Tarragona).

El nuevo plan estratégico define tanto la misión como la visión del organismo, establece objetivos y actividades y será sometido a la aportación de comentarios de los trabajadores.

Las directrices del plan incluyen como se plantea el CSN conseguir sus metas estratégicas orientadas a la seguridad nuclear y radiológica y a la consecución de objetivos transversales y define los Indicadores Clave de Rendimiento (ICR) que permitirán hacer un seguimiento y análisis de la consecución de dichos objetivos y actividades por parte del organismo.

El plan recoge también y garantiza que serán "guías" para el CSN la comunicación con la sociedad y los grupos de interés, así como la transparencia en sus actuaciones.

En cuanto a la revisión de la licencia de explotación de Vandellós II (Tarragona), el pleno ha seguido de acuerdo con el plan de trabajo igual diseño que con la reciente renovación de la autorización de explotación de Almaraz (Cáceres).

El plan se elaboró, según el organismo, para contar con suficiente tiempo para análisis de la ingente documentación técnica que va asociada a este tipo de procesos. Esto incluye, entre otros, la revisión del estado de cumplimiento del condicionado de la autorización vigente, de las instrucciones complementarias asociadas a dicha autorización o la Revisión Periódica de Seguridad (RPS).

Almacenamientos temporales de residuos radiactivos

 

Por otro lado, en el pleno se ha autorizado tres revisiones de procedimientos técnicos del sistema de gestión del CSN. En concreto, se ha abordado lo relativo a la inspección de almacenamientos temporales de residuos radiactivos en instalaciones nucleares así como el relacionado con la inspección de pruebas post mantenimiento en las centrales nucleares, concretamente aquellas que se llevan a cabo en Estructuras, Sistemas o Componentes (ESC) antes de que sean puestos en servicio.

Además, se ha aprobado el procedimiento técnico correspondiente a recargas y otras actividades de parada dentro del Plan Base de Inspección del Sistema Integrado de Supervisión de Centrales Nucleares (SISC) en operación.

Por último, los consejeros han sido informados este miércoles de la propuesta presentada por la Dirección Técnica de Protección Radiológica sobre la no activación de la Organización de Respuestas ante Emergencias (ORE) del CSN en la Sala de Emergencias (SALEM) durante la ejecución de los simulacros de los planes de emergencia interior de las instalaciones nucleares dentro del ejercicio 2020.

De esta forma, se ha comunicado a los titulares de las instalaciones nucleares que, de forma excepcional y debido a la situación originada por la COVID-19, este año no se va a activar la ORE del CSN durante la realización de los simulacros preceptivos anuales de los planes de emergencia interior.

Sin embargo, la ejecución de los simulacros seguirá sometida a la inspección del organismo regulador, de acuerdo con el plan de inspecciones general que el CSN apruebe. Además, los titulares estarán obligados a remitir al regulador los informes de realización de los simulacros conforme a lo establecido en los planes de emergencia interior y en los procedimientos que lo desarrollan.