WWF ha remitido una carta al Gobierno en la que exige el cierre de manera inmediata las granjas de visones en España por el riesgo que supone para la salud humana y el grave impacto ecológico que generan estas explotaciones.

La ONG recuerda así los casos de contagio de COVID-19 en varias granjas de Holanda y advierte de que estos animales puede actuar como un reservorio del virus, por lo que insiste en exigir su cierre para "evitar la presencia de esta bomba biológica" en España, que tendría graves consecuencias para la salud y la biodiversidad.

En el marco de la campaña Cierre de las granjas de visón YA, WWF ha enviado su carta a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, así como al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y al de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas a quienes instan a cerrar de forma "inmediata y definitiva" las 38 granjas de visones en España con todas las garantías sanitarias y de bienestar animal necesarias, y con un plan de reconversión para el sector.

Primer caso de contagio de animal a humano

 

En la misiva subrayan la situación de Holanda, donde se ha confirmado el primer caso del mundo de contagio de animal a humano por coronavirus y por lo que el gobierno de los Países Bajos ha habilitado mecanismo para facilitar el cierre voluntario de las granjas de visón americano antes del fin definitivo en todo el país de estas explotaciones, previsto ya para 2024. Del mismo modo, WWF añade también que se han tomado medidas drásticas para reducir los riesgos sobre la salud en aquellas granjas donde se han registrado contagios.

Hasta el momento, en España, ante el evidente riesgo y algunas sospechas de posible infección en personas y animales en una de estas granjas, se está realizando un seguimiento veterinario de los visones y poniendo en marcha diferentes medidas preventivas, pero sin tener en cuenta el riesgo de que estas granjas puedan actuar como reservorios del virus en el futuro.

Desde hace años WWF alerta del riesgo de las granjas de visón americano en España por su "enorme impacto" a la biodiversidad" y por las condiciones de vida de los animales. Ahora, a esto se suma el riesgo para la salud por el posible contagio de animales a humanos, por lo que los considera "bombas biológicas".

El visón americano es una especie peligrosa para la biodiversidad por su carácter invasor, por lo que está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Sus escapes al medio natural son, según WWF, una "clara amenaza" para casi medio centenar de especies autóctonas, como el turón, la rata de agua, el desmán ibérico, la garza imperial o el cormorán moñudo.

Prohibida ya en muchos países de Europa

 

Sin embargo, es el visón europeo la especie más amenazada, lo que ha motivado, gracias, entre otras iniciativas, a la campaña de WWF Salva al visón europeo de la extinción, su declaración "en situación crítica". Los datos muestran que ya ha desaparecido en más del 90% de su área de distribución original al ser desplazada por su congénere americano. En España, uno de sus últimos reductos, puede desaparecer en apenas siete años, ya que apenas quedan 500 visones europeos.

Para el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, el Gobierno y determinadas comunidades autónomas "no pueden seguir amparando esta actividad peligrosa y prohibida ya en muchos países de Europa".

A su juicio, es "totalmente incoherente" que el Gobierno reconozca que el visón americano es una de las especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo y en España se permita su explotación peletera, a la vez que invierte grandes cantidades de dinero público en erradicarla de la naturaleza".

"La comprobación de que el visón americano puede ser un reservorio de coronavirus hace aún más urgente terminar con esta actividad", ha concluido.