El Tancat de la Pipa, en el parque natural de la Albufera de València, se ha consolidado como refugio para las aves acuáticas en este paraje, según ha indicado SEO/BirdLife. Así, ha resaltado que en la presente temporada de cría, el pato colorado, con 20 parejas, ha superado el registro para la reserva desde su puesta en funcionamiento, y ha agregado que la focha común, con 22 parejas, alcanza uno de los valores más elevados.

La organización ha explicado, en un comunicado, que ambas especies son indicadoras de "buena calidad del agua y presencia de vegetación sumergida". Igualmente, ha señalado que a ellas hay que sumar las únicas parejas nidificantes de ánade friso y cerceta carretona de todo el parque natural de la Albufera.

 

Un humedal artificial

 

El Tancat de la Pipa es un humedal artificial formado por un sistema de filtros verdes y dos lagunas permanentes localizado en la orilla norte de este paraje natural valenciano. Es resultado de una reconstrucción ambiental sobre unos antiguos campos de arroz por la Confederación Hidrográfica del Júcar. Actualmente forma parte de la red de Reservas Ornitológicas de SEO/BirdLife y se gestiona a través de acuerdos de Custodia del Territorio entre la Confederación Hidrográfica del Júcar, SEO/BirdLife y Acció Ecologista-Agró.

Durante los meses de marzo a julio, el equipo técnico de SEO/BirdLife ha realizado el seguimiento de aves acuáticas reproductoras en el Tancat de la Pipa, que conforma un área de reserva de 40 hectáreas y está en funcionamiento desde 2009 tras la construcción del citado filtro verde asociado a las dos lagunas permanentes sobre unos campos de arroz.

Este proyecto ha permitido la mejora de la calidad del agua y de la biodiversidad mediante la creación de ambientes con agua permanente y la recuperación de praderas de vegetación sumergida, ha agregado SEO/BirdLife, que ha asegurado que esta mejora ambiental "ha beneficiado a numerosos grupos faunísticos que dependen de ambientes palustres con buena calidad de agua, particularmente a especies de aves como el pato colorado, el carricerín real o el avetoro".

 

106 parejas de diez especies diferentes

 

Durante la temporada de cría de 2022 se han reproducido en el Tancat de la Pipa 106 parejas de diez especies diferentes. De ellas, cinco --el pato colorado, el ánade friso, la cerceta carretona (en peligro crítico), la focha común y el carricerín real (vulnerable) presentan-- "requerimientos ecológicos estrictos sobre la disponibilidad de aguas de buena calidad, una buena cobertura de vegetación sumergida y abundantes invertebrados acuáticos".

La presencia de estas especies indica que los hábitats del Tancat se encuentran "en buen estado de conservación", ha insistido la entidad. En el caso del pato colorado, ha detallado que con 20 parejas se alcanza la cifra más elevada desde la restauración del humedal. Asimismo, ha apuntado que destaca la cifra de 22 parejas de focha común, que, si bien no llega al registro histórico de 30 parejas alcanzado en 2020, presenta una de las cifras más elevadas.

Para otras especies, como la cerceta carretona y el ánade friso, con una y dos parejas respectivamente, el Tancat de la Pipa ha sido el único lugar de reproducción en todo el parque natural, ha expuesto SEO/BirdLife.

La organización ha afirmado que "todos estos datos reflejan el papel que este humedal artificial tiene como santuario para las aves de la Albufera, que requieren aguas de buena calidad" y ha subrayado que se ha convertido en "uno de los lugares con mayor biodiversidad de este humedal protegido".

 

Ciclos naturales

 

Los dos factores que explican la importancia del Tancat de La Pipa para las aves acuáticas son, por un lado, ofrecer hábitat inundado que permita la reproducción siguiendo los ciclos naturales de las especies y, por otro, la presencia de praderas de vegetación sumergida.

En la Albufera, los períodos de reproducción se ven condicionados por el estado de los arrozales, que se mantienen secos hasta finales de mayo, ha apostillado SEO/BirdLife, que ha comentado que esta circunstancia "obliga a las aves a retrasar su reproducción más de un mes con respecto a la nidificación en ambientes naturales, limita la disponibilidad de refugio dada la ausencia de vegetación en el arrozal y, en definitiva, disminuye sus posibilidades de éxito".

Sin embargo, ha asegurado que en el Tancat de la Pipa las fechas de reproducción son las propias de ambientes naturales, algo que favorece que las aves acuáticas puedan criar en un rango temporal amplio. La organización ha expuesto que esta temporada se empezaron a observar los primeros pollos de focha común a principios de mayo, mientras el arrozal se encontraba seco.

 

Alimento

 

Del mismo modo, ha aseverado que "la buena cobertura de vegetación sumergida en el Tancat de la Pipa favorece elevadas densidades de pulga de agua en toda la reserva hasta principios del verano, un recurso que asegura el alimento para numerosas aves acuáticas y su supervivencia".

"Los resultados obtenidos en el Tancat de la Pipa evidencian de nuevo el valor de las áreas de reserva del Parque Natural de la Albufera para la conservación de las aves acuáticas. Sugieren que la creación de nuevas reservas, y una adecuada gestión hídrica y del hábitat, podría mejorar sustancialmente el estado de conservación de algunas especies nidificantes, cuyas poblaciones se encuentran en regresión en el humedal", ha declarado Diana Ferris, técnica de la Delegación de SEO/BirdLife en la Comunitat Valenciana.

La entidad ha señalado que el Tancat de la Pipa es "un ejemplo de escala de cómo podría comportarse la Albufera de València si se consiguiese reducir la carga de contaminación entrante y aumentar las aportaciones hídricas de buena calidad al lago", al tiempo que ha destacado que en la actualidad el futuro de este lago "está muy comprometido" por "la llegada de los contaminantes en forma de nutrientes, especialmente fósforo" y "la reducción de aportaciones de agua".