Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción han exigido este viernes a los países más contaminantes que se dediquen a reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero en vez de seguir comercializando con los derechos de emisión, para lograr una transición energética basada en energías renovables y con las y los ciudadanos como protagonistas.

La petición llega tras la presentación de un informe de Amigos de la Tierra Internacional -realizado con apoyo de 32 organizaciones del movimiento 'Justicia Climática' - que denuncia las presiones del sector de los combustibles fósiles para seguir emitiendo a través del mercado de emisiones de CO2.

 

Falsas soluciones

 

Las dos organizaciones ven "con preocupación" que se incluyan "falsas soluciones" y se establezcan objetivos basados en la compensación de emisiones (cero neto) y no en su reducción.

"Los países más contaminantes se están aferrando a las falsas soluciones como los mercados de carbono o las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) para evitar la única acción posible que es dejar los combustibles fósiles bajo tierra", ha afirmado la responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, Cristina Alonso.

El estudio de la profesora Doreen Stabinsky 'El futuro a base de combustibles fósiles está construido sobre un castillo de naipes', critica el "falso discurso" de "cada vez más países" en torno a las metas 'cero neto' ya que esta opción, en su opinión, en realidad pretende permitir un incremento de las emisiones bajo la "falsa promesa" de compensar con la especulación con los bosques o la captura de carbono.

En este contexto, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción recuerdan que la última Cumbre del Clima, celebrada en Glasgow en noviembre de 2021, autorizó la entrada de nuevos mecanismos comerciales de carbono, lo que, según el informe, supone una "amenaza" para los países y comunidades que ya están viviendo "los peores" impactos de la crisis climática.

 

Fomentar una reducción "drástica" de las emisiones

 

En ese sentido, observan que el esfuerzo de las partes debería centrarse en alcanzar el "cero real", es decir, en fomentar una reducción "drástica" de las emisiones y en garantizar el mejor estado de conservación de los sumideros naturales de carbono.

En particular, Amigos de la Tierra denuncia que se está utilizando el término como promesa para encubrir la inacción climática: en lugar de reducir las emisiones, se busca seguir contaminando y compensar, lo que pone en "grave riesgo" la supervivencia de la humanidad".

 

Las compensaciones son más una "fantasía peligrosa que un futuro deseable"

 

Por su parte, Ecologistas en Acción destaca que el informe evalúa con claridad como las compensaciones son más una "fantasía peligrosa que un futuro deseable", ya que muchas de las tecnologías e instrumentos utilizados en para esas compensaciones ya han demostrado su incapacidad para una absorción real de las emisiones o han originado importantes impactos sociales y ambientales en todo el mundo.

Así, las ONG alertan de que cada vez son más países los involucrados en prolongar la era de los combustibles fósiles y espera que en los próximos años la demanda de compensación de emisiones de CO2 se dispare por la "táctica de maquillaje del cero neto" que practican los países.

En su acusación, el informe argumenta que están surgiendo nuevos esquemas de compensación en los sectores del transporte marítimo y de la aviación y que las grandes empresas de combustibles fósiles siguen maquillando sus emisiones ininterrumpidas con compensaciones "basadas en la naturaleza".

Actores del mercado como el Grupo de trabajo para la ampliación de los mercados de carbono (TSVCM) y la Architecture for REDD+ Transitions (ART) tienen como objetivo consolidar un bono de compensación para mejorar su calidad y la confianza del mercado.

 

Emisiones evitadas

 

Asimismo, responsabiliza a los "artífices" de aumentar la escala de los mercados de carbono de afirmar que su mercado se multiplicará por 15 de aquí a 2030 porque esa hipótesis está basada en "su pretensión de mantener una economía basada en la dependencia y la quema continuada de combustibles fósiles".

En definitiva, acusan a los países de mezclar "sumideros de carbono" con "emisiones evitadas" en una única unidad para que parezcan ser lo mismo y en el proceso de ampliar la posible oferta de bonos para continuar con una economía basada en combustibles fósiles.

Los proyectos de emisiones evitadas no hacen nada para compensar las emisiones actuales, y la palabra "compensación", en el sentido de "compensar", no debería usarse para describirlos, concluyen.