Tras la oleada de grandes incendios forestales que asolaron España durante el mes de agosto, la situación se ha normalizado ligeramente. Todavía hay una importante proliferación de siniestros por toda la Península, pero su alcance es mucho menor, con incendios de dimensiones muy inferiores a las sufridas con anterioridad. En la actualidad la mayor concentración de incendios se mantiene en el oeste peninsular, con especial afectación al cuadrante suroeste.

 

Mapa de los incendios forestales

 

Mapa de los incendios forestales activos a 16 de septiembre de 2025 / Imagen: EA Mapa de los incendios forestales activos a 16 de septiembre de 2025 / Imagen: EA

En el tercio norte se pueden señalar dos siniestros de importancia, con un incendio en la zona noreste de la provincia de Lugo, cerca de la costa, y otro fuego en Viana, Navarra, que ya se encuentra en labores de práctica extinción.

En la zona media de la Península se concentran varios incendios en torno al Sistema Central y la zona de la Sierra de Gredos. Desde un siniestro en la Sierra de Guadarrama madrileña, según se evoluciona hacia el oeste, se localizan otros tres siniestros entre las provincias de Ávila y Cáceres, entre los que destaca el de Monroy, todavía en labores de control en la provincia cacereña. Fuera de este ámbito, pero aún en la zona central, se sitúan dos incendios, uno en la localidad madrileña de Estremera, en el rincón sureste de la región, y otro en las proximidades de Puertollano.

Por último, la cuenca del Guadalquivir vuelve a protagonizar varios conatos de fuego, con los más graves ubicados en las provincias de Sevilla y Córdoba, así como otros dos siniestros ligeramente desplazados de esta zona, uno en las proximidades del Rocío (Huelva) y otro en la sierra de Málaga.

Fuera de la Península también se ha producido otro incendio de relativa consideración, en el oeste de la isla de Menorca.

 

Hectáreas quemadas por incendios forestales

 

Incendios forestales en España en datos hasta el 7 de septiembre de 2025 / Infografía: EA Incendios forestales en España en datos hasta el 7 de septiembre de 2025 / Infografía: EA

Poco a poco, cuando ha pasado casi un mes desde la terrible ola de incendios forestales que calcinó buena parte de la Península, las estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente empiezan a mostrar con cifras reales la destrucción causada. Según las cifras oficiales ofrecidas por el Ministerio en su balance de 7 de septiembre, en lo que va de año habían ardido 257.195,07 hectáreas, aunque estos datos todavía no incluyen los números de algunos de los grandes incendios ocurridos en Castilla y León, por lo que la cifra total calcinada podría ascender a más de 341.000 hectáreas.

La comparación con los números de años anteriores permite hacerse una idea mejor de la dimensión de los siniestros acontecidos durante el pasado mes de agosto. Las más de 257.000 hectáreas calcinadas este año muestran su magnitud si se comparan con las 45.603 siniestradas durante el año pasado y suponen el triple de la media del último decenio (85.597 hectáreas). Apenas el trágico verano de 2022 es capaz de soportar la comparación, cuando se quemaron 255.135 hectáreas, prácticamente la misma cifra confirmada en la actualidad, aún a falta de contabilizarse unas 84.000 hectáreas más.

Esta inmensa superficie calcinada se traslada al número de grandes incendios sufridos hasta el momento. En lo que va de año se han confirmado 61 incendios de una superficie superior a 500 hectáreas, dato muy superior a los 17 siniestros de 2023 y los 15 sucedidos en 2024. Esta comparación muestra la inmensa entidad y extensión de los incendios sufridos durante este año.

Precisamente por la gran extensión de los incendios sufridos, en la estadística del número de siniestros no se observa gran diferencia con respecto a referencias anteriores. En lo que va de año se han producido 6.536 siniestros, cifra superior a los 5.091 de 2023 pero inferior a los 7.513 siniestros registrados según la media del decenio. Esta llamativa estadística muestra que la gran tragedia de este año no ha residido en el número de siniestros forestales, sino en las grandes extensiones, superiores a decenas de miles de hectáreas, que llegaron a calcinar varios de esos incendios.

En la vegetación afectada, más de la mitad de la superficie es matorral y monte abierto (151.737 hectáreas). Lejos de estos números se encuentra la superficie arbolada (71.775 hectáreas). Con cifras menores están los pastos y dehesas (33.681 hectáreas).