El cambio climático es el factor que más afecta a las decisiones del 53% de los inversores, frente al 47% que lo señalaba el año pasado, según una encuesta realizada por Deutsche Bank.

Esta problemática se ha situado por delante de otras como la contaminación de los océanos, destacada por el 15%; la degradación de la tierra, por el 21%, y la pérdida de biodiversidad, por el 7%.

 

Impacto negativo en la economía global

 

El 78% de los clientes particulares y corporativos de la entidad están preocupados por el impacto negativo que tiene el cambio climático en la economía global, frente al 74% en 2021, al mismo tiempo que han aumentado los clientes dispuestos a elegir inversiones ESG -Inversión Socialmente Responsable- de mayor calificación.

"Lo más interesante de los hallazgos de este año es que las expectativas de los clientes sobre ESG están creciendo, no disminuyendo, incluso cuando el universo ESG se reorienta a través del debate y mientras persista la volatilidad en los mercados de capitales", ha señalado el responsable de inversiones ESG de la entidad, Markus Müller.

Así, el 68% de los inversores espera que su entidad financiera mida y gestione con precisión los riesgos relacionados con la naturaleza y el 75%, una protección adecuada para sus carteras.