Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la refrigeración se duplicarán de aquí a 2050, pero con la aplicación de refrigeración pasiva, mejora de los estándares de eficiencia energética y con una rápida disminución de los refrigerantes precursores del cambio climático podrían reducirse las emisiones del sector en un 60 por ciento e incluso hasta un 96 por ciento, según un informe del Programa de Medio Ambiente de la ONU, publicado este martes en la XXVIII Cumbre del Clima (COP28) que se celebra en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).

El informe añade que con estas medidas, los usuarios finales podrían ahorrar un 1.000 millones de dólares al año y el sector eléctrico, hasta 5.000 millones de dólares, al tiempo que unos 3.500 millones de personas --más o menos la mitad de la población mundial-- se beneficiarán del acceso a sistemas de refrigeración, que salvan vidas.

 

Coalición de la refrigeración

 

El informe The Global Cooling Watch report, Keeping it Chill: How to meet cooling demands while cutting emissions presentado este martes por el Programa de Medio Ambiente de la ONU junto con la Coalición de la refrigeración (1), plantea la aplicación de medidas de refrigeración sostenible en tres áreas: refrigeración pasiva, mejora de los estandards de la eficiencia energética y una más rápida reducción de los refrigerantes con poder de calentamiento climático.

Este martes, más de 60 países han firmado una declaración con estos compromisos para reducir los impactos climáticos del sector de la refrigeración.

La directora del PNUMA, Inger Andersen, ha manifestado que el sector de la refrigeración debe ahora aumentar la protección de todos del aumento de la temperatura global, mantener la calidad y la seguridad de los alimentos, mantener las vacunas estables y las economías productivas, al tiempo que considera que este crecimiento no puede producirse a costa de la transición energética ni de mayores impactos severos del cambio climático. 

Referencias