Ecologistas en Acción ha advertido que el problema del Mar Menor "no son las lluvias, sino lo que estas arrastran", y ha advertido de la "entrada masiva de tierras de cultivo, abonos y otras sustancias, arrastrados por las lluvias que han tenido lugar este domingo en el Campo de Cartagena".

 

Grave situación de eutrofización

 

"Estas entradas contribuyen a empeorar la grave situación de eutrofización de la laguna salada, y a la pérdida de profundidad, por relleno", según las mismas fuentes.

Estas entradas de nutrientes y sedimentos, que tendrán consecuencias negativas en el Mar Menor, "no son culpa de las lluvias, sino del cambio de uso del suelo en el Campo de Cartagena", tal y como advierte la organización ecologista.

En este sentido, recuerda que las lluvias torrenciales de finales de verano y otoño "son características de nuestro clima Mediterráneo desde hace siglos, y que el ecosistema natural del Mar Menor está muy bien adaptado a superar los efectos negativos y a aprovechar los positivos".

 

Miles de hectáreas de cultivos de regadío intensivo

 

"Pero ahora, donde antes habían cultivos de secano, con terrazas y vegetación natural que retenían suelo y agua, tenemos miles de hectáreas de cultivos de regadío intensivo, allanados, roturados constantemente, muy abonados y sin vegetación natural, lo que favorece que el agua corra en superficie, alimente las riadas, y arrastren toneladas de tierras de cultivo y abonos al Mar Menor", ha aseverado.

Además, ha advertido que la urbanización de las riberas del Mar Menor "ha supuesto la eliminación o reducción drástica de humedales, que ejercían de freno a los sedimentos y nutrientes provenientes de las lluvias, y ahora son suelos impermeables que aumentan la velocidad y los daños de las riadas".

Por otro lado, estas entradas masivas de tierras de cultivo, abonos y agroquímicos, "son imposibles de evitar con infraestructuras de cemento o megaplantas de tratamiento centralizadas". En consecuencia, la organización considera que "no tiene sentido llevar a cabo estas carísimas infraestructuras, cuya eficacia es muy reducida o nula".

 

Transformación del modelo agrícola

 

Por todo ello, desde Ecologistas en Acción insisten en que "existe un amplio consenso científico en que las medidas para salvar el Mar Menor de estas entradas masivas de sedimentos y nutrientes deben ser en origen (transformación del modelo agrícola), y que la eficacia de las Soluciones Basadas en la Naturaleza está más que demostrada, tienen mejores relaciones coste/eficacia, son más duraderas y encima aportan otros beneficios extra sobre la biodiversidad, la recuperación del paisaje o la salud humana".

Ecologistas en Acción sigue apostando por combinar las medidas en origen en el Campo de Cartagena con otras medidas como la recuperación de ramblas, humedales y la franja renaturalizada perimetral, que laminen escorrentías y sirvan de barrera final, permitiendo retener sedimentos y eliminar nutrientes, antes de que lleguen al Mar Menor.