El compromiso de la Unión Europea de reducir sus emisiones de gas metano un 30 %  en 2030 será difícil de cumplir si los Veintisiete no reducen a la mitad su consumo de porcino y vacuno, según un informe que publica este martes la Fundación Changing Markets.

 

Compromiso Mundial por el Metano

 

La UE adoptó el Compromiso Mundial por el Metano en la Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP26) que se celebró en Glasgow en 2021, pero el análisis, realizado por CE Delft, asegura que tomando como referencia 2020, si no se adoptan medidas las emisiones de la UE disminuirán apenas un 13,4 %  de aquí a 2030.

El estudio se centra en la dificultad de reducir las emisiones de metano un 30 % sin adoptar medidas para reducir la cabaña ganadera y afirma que la UE podría reducir las emisiones hasta en un 34 %  solo con que el 10 % de los consumidores de la UE cambien sus dietas por otras con menor consumo de carne y productos lácteos, y acelerando los planes existentes para abordar las emisiones producidas por el estiércol, el desperdicio de alimentos y la producción energética.

La estimación refleja que si la mitad de los europeos reducen su consumo de carne y lácteos, se podrían obtener reducciones del 38 al 47 % si se introducen medidas adicionales como acciones para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

 

La ganadería, el "talón de Aquiles

 

La portavoz de Changing Markets, Nusa Urbancic, ha destacado que la ganadería es el "talón de Aquiles" de la estrategia de Europa para el metano. "Las emisiones de metano de las explotaciones ganaderas de la UE son equivalentes a las emisiones totales de 50 centrales eléctricas de carbón, pero las políticas que podrían generar recortes significativos, alentando un cambio a dietas más saludables con menos carne y lácteos, están completamente ausentes de los planes de la UE", ha aseverado.

Por su parte, el responsable de la campaña de Agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim, ha indicado que en España el sector agrícola es el responsable del 63 % de las emisiones totales de metano y la ganadería del 98 % de estas y que en 2020 fue el único sector que incrementó sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Ferreirim ha afirmado que para cumplir el Compromiso Mundial por el Metano y afrontar la crisis climática es "urgente" poner en marcha una moratoria a la ganadería industrial y reducir el número de animales en intensivo en al menos un 50%  para 2030.

El informe apuesta por medidas técnicas que permiten reducciones más pequeñas y menos fiables, como los aditivos para piensos, que podrían reducir las emisiones entre un 1 % y un 12 % y la gestión del estiércol, incluida la producción de biogás, entre un 4 % y un 7 por ciento. Con los planes actuales de la UE en el sector de los residuos, se podrían reducir las emisiones en un 33 % para 2030, pero asegura que aún son posibles mayores reducciones.

 

Eliminación del desperdicio y la pérdida de alimentos

 

La eliminación del desperdicio y la pérdida de alimentos podría reducir las emisiones en una cuarta parte (20%  - 24%  para 2030) y la separación y reutilización de los desechos orgánicos en cerca de un tercio (21%  - 31% ). Los residuos representan el 27%  de las emisiones de metano de la UE.

El informe concluye que sería necesario reducir a la mitad el consumo de carne de porcino y de vacuno del consumidor europeo promedio, así como reducir su consumo de lácteos en una cuarta parte para adecuar su dieta a las pautas de alimentación saludable.

 

71 % de las tierras agrícolas europeas a piensos para animales

 

Según defiende el estudio, este descenso supondría también una liberación de tierras para la producción de alimentos y para los propios ecosistemas naturales, ya que el 71 % de las tierras agrícolas europeas se dedica actualmente al cultivo de piensos para animales. Reducir en un tercio la cantidad de cereales utilizados para alimentar a la ganadería compensaría, por ejemplo, el colapso de las exportaciones ucranianas.

La directora general de la Organización Europea de Consumidores, Monique Goyens critica el "increíble dinero" que la UE gasta en promover la carne roja y procesada, mientras que los expertos afirman que deberíamos reducir su consumo.

"La UE debería centrarse en conseguir que las dietas saludables y sostenibles estén ampliamente disponibles, sean atractivas y asequibles para todos los consumidores", ha defendido.

Por último, el investigador de CE Delft, autor del estudio para Fundación Changing Markets, Reinier van der Veen, ha explicado que los resultados muestran que la reducción requerida de metano en la UE no se puede lograr sin tomar medidas en el sector ganadero. "Animar a los europeos a tener dietas más saludables con menos carne y lácteos es lo que más puede contribuir a dicha reducción", ha apostillado.