Como científicos/as y defensores de políticas basadas en la evidencia, nos mantenemos unidos en la defensa de la integridad científica, la libertad de investigación y el papel de la ciencia para abordar los desafíos globales. La creciente politización de la investigación científica, la supresión de datos críticos y la desfinanciación de programas de investigación esenciales representan una amenaza existencial, no solo para las instituciones académicas, sino también para la salud pública y planetaria, la sostenibilidad ambiental y el progreso humano.
La creciente politización de la investigación científica, la supresión de datos críticos y la desfinanciación de programas de investigación esenciales representan una amenaza existencial, no solo para las instituciones académicas, sino también para la salud pública y planetaria, la sostenibilidad ambiental y el progreso humano
Desde el 20 de enero de 2025, los cambios en las políticas de Estados Unidos han suscitado graves preocupaciones sobre la independencia científica, la protección ambiental y las iniciativas de salud pública. Esta no es una tendencia aislada. A nivel mundial, la investigación científica es cada vez más censurada, ignorada o interpretada selectivamente para alinearse con intereses ideológicos o económicos. La supresión de la investigación sobre climatología, salud pública y justicia ambiental forma parte de un patrón más amplio de restricción del discurso científico, que perjudica desproporcionadamente a las poblaciones vulnerables, debilita las instituciones democráticas y exacerba las desigualdades globales.
Nosotros/nosotras, la comunidad científica, reconocemos la urgente necesidad de una respuesta unificada y proactiva
Además, la autocensura entre agencias gubernamentales, revistas académicas y científicos individuales, impulsada por el temor a repercusiones políticas o financieras, amenaza los cimientos mismos del progreso científico abierto y transparente. La comunidad científica mundial no puede permanecer pasiva ante estos desafíos. Debemos adoptar una postura firme para defender la libertad científica, promover políticas basadas en la evidencia y proteger el papel de la ciencia en la toma de decisiones públicas.
Nosotros, la comunidad científica, reconocemos la urgente necesidad de una respuesta unificada y proactiva.
Para contrarrestar estas amenazas, proponemos la siguiente agenda:
- Defendiendo la integridad y la libertad científicas Nos oponemos firmemente a cualquier intento de distorsionar, suprimir o manipular los hallazgos científicos con fines políticos o ideológicos. La investigación científica debe mantenerse independiente de las presiones gubernamentales y económicas, y las instituciones de investigación deben tener la libertad de realizar y difundir sus hallazgos sin temor a represalias.
- La ciencia no debe quedar recluida en una torre de marfil. Nos comprometemos a mejorar la participación pública, fomentar la confianza en la experiencia científica, demostrar los beneficios reales de la ciencia para todos los miembros de la sociedad y estar atentos a las necesidades de conocimiento expresadas por la sociedad civil. Al fomentar la Ciencia Abierta y mejorar la comunicación científica, buscamos contrarrestar la desinformación y el discurso anticientífico.
- Contrarrestando las narrativas anticientíficas. La difusión de desinformación y el descrédito deliberado de la experiencia científica representan una grave amenaza para la toma de decisiones racional y basada en la evidencia. Hacemos un llamamiento a científicos, educadores y comunicadores para que contrarresten activamente las narrativas falsas y participen en un diálogo basado en hechos con los responsables políticos y el público, lo cual es especialmente importante en sociedades cada vez más polarizadas.
- Fortalecimiento de las Instituciones Científicas. Las instituciones científicas, las organizaciones profesionales y las agencias de financiación deben estar protegidas de recortes presupuestarios, despidos selectivos y restricciones con motivaciones políticas. Instamos a los gobiernos nacionales e internacionales, las organizaciones filantrópicas y el sector privado a apoyar la inversión sostenida en investigación básica y aplicada, así como en innovación, como pilares esenciales del avance social y tecnológico.
- Defensa legal e institucional: Nos comprometemos a tomar todas las medidas legales necesarias para combatir las políticas que socavan la libertad y la integridad científicas. Esto incluye el apoyo a litigios, iniciativas legislativas y mecanismos de supervisión que garanticen la transparencia y la rendición de cuentas en la toma de decisiones gubernamentales y ante otros actores clave.
- Fomento de la colaboración internacional . La ciencia prospera gracias a la cooperación global. Además, muchos de los problemas y desafíos del mundo actual no se limitan a las fronteras administrativas y requieren colaboraciones transnacionales. Trabajaremos a través de las fronteras para mantener y fortalecer los esfuerzos de investigación colaborativa, garantizando que el conocimiento y la innovación sigan beneficiando a la humanidad en su conjunto.
- Promoción de la investigación en países de ingresos bajos y medios (PIBM). Muchos proyectos de investigación críticos, incluidos los centrados en el cambio climático, el medio ambiente y la salud, las enfermedades infecciosas y la salud pública, han sido desfinanciados o cancelados en los EE. UU. y otros países debido a la interferencia política con graves consecuencias para dicha investigación en los PIBM. Además, la presión y la censura desafían la libertad y la integridad científicas a escala mundial. Hacemos un llamamiento a que se incrementen los esfuerzos internacionales para financiar y apoyar dicha investigación en los PIBM, asegurando que el progreso científico continúe donde más se necesita. El fortalecimiento de la capacidad científica en estas regiones contribuirá al conocimiento global y promoverá soluciones equitativas a los desafíos globales apremiantes. La desfinanciación de proyectos internacionales tendrá un efecto global, ya que las enfermedades infecciosas y la contaminación que amenaza la salud no se detienen en las fronteras.
- Defendiendo la ética y la responsabilidad científica. Como científicos, reafirmamos nuestro compromiso con las prácticas de investigación éticas, la transparencia y la aplicación responsable del conocimiento científico. La ciencia debe servir al bien común y seguiremos abogando por políticas que defiendan los derechos humanos, la sostenibilidad ambiental y la equidad social.
- Apoyando a nuestros/as colegas. Expresamos nuestra solidaridad con nuestros colegas en países donde la ciencia está reprimida, quienes enfrentan crecientes presiones políticas e institucionales que amenazan su capacidad para realizar y comunicar libremente sus investigaciones. La comunidad científica mundial los apoya en la defensa de la libertad académica y la integridad científica. Instamos a las organizaciones internacionales, universidades e instituciones de investigación a brindar apoyo, colaboraciones y plataformas para amplificar sus voces y sostener su trabajo. Además, hacemos un llamado a los organismos de financiación europeos para que establezcan mecanismos especiales de subvenciones para los científicos que deseen trasladarse a Europa, garantizando así la preservación de su experiencia y la posibilidad de que sigan contribuyendo al esfuerzo científico global.
La ciencia no es una cuestión partidista. Es hora de actuar
Nos solidarizamos con las y los científicos, educadores y legisladores que se resisten a la represión política y abogan por la verdad, la razón, el avance colectivo del conocimiento humano y la toma de decisiones basada en la evidencia. Los desafíos que enfrentamos —desde la contaminación ambiental, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad hasta las pandemias y el desarrollo sostenible— requieren soluciones basadas en la evidencia, no represión ideológica.
La ciencia es la base del progreso, el bienestar, la riqueza y el futuro sostenible de nuestro planeta. Hacemos un llamamiento a todas y todos los miembros de la comunidad científica, junto con el público y los responsables de la toma de decisiones, a que se unan a nosotros en la defensa de la ciencia contra la interferencia política
La ciencia no es una cuestión partidista. Es la base del progreso, el bienestar, la riqueza y el futuro sostenible de nuestro planeta. Hacemos un llamamiento a todos los miembros de la comunidad científica, junto con el público y los responsables de la toma de decisiones, a que se unan a nosotros en la defensa de la ciencia contra la interferencia política. Es hora de actuar.
Esta Declaración fue preparada por científicos del Consorcio SPHERA , que incluye importantes instituciones de investigación de la UE, especializadas en las áreas de medio ambiente, cambio climático, economía, ciencias sociales y salud global.
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