La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha presentado los borradores de los Planes Hidrológicos del tercer ciclo, para el periodo 2022-2027, una herramienta clave que permitirá abordar la gestión del agua en España durante los próximos seis años, en línea con el Pacto Verde Europeo y los objetivos de adaptación al cambio climático.

"Nuestro país ya está experimentando serias alteraciones del régimen hídrico y las previsiones a medio y largo plazo alertan de una reducción de la disponibilidad de agua, del aumento de las superficies áridas o semiáridas y de una mayor frecuencia e intensidad de fenómenos extremos", ha recordado la vicepresidenta. "En este contexto, los Planes Hidrológicos no pueden seguir avalando prácticas del pasado que nos han conducido a la sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación de las masas de agua y el deterioro de nuestros ríos", ha añadido.

 

El Tajo un río compartido con Portugal

 

Ha recordado que España tiene varias sentencias pendientes de ejecutar en materia de agua y, en concreto, sobre la cuenca del Tajo, al que considera el río "más importante" de la Península Ibérica y que es compartido con Portugal pero que está incumpliendo la Directiva Marco del Agua, al no tener fijados caudales ecológicos.

 

Fijar los caudales ecológicos

 

Fijar los caudales ecológicos es "un elemento sensible porque es importante para determinar cuánta agua queda para poder ser trasvasada". Ha señalado que considera que el trasvase (Tajo-Segura) sigue siendo "una realidad importante", Sin embargo, ha insistido en que se debe hacer un uso "lo más inteligente" posible de esa capacidad.

La nueva planificación, que inicia hoy su fase de consulta pública, permitirá priorizar mejor los usos del agua, gestionar las grandes avenidas y sequias, y definir unos caudales ecológicos que aseguren la protección de las aguas y sus ecosistemas, con un claro cambio de tendencia en la gestión de este recurso.

Asimismo, los Planes tienen el objetivo de reducir las presiones que soportan las masas de agua, mejorar los sistemas de depuración, fomentar el ahorro de agua y la reutilización y atender las demandas de agua de manera que sean compatibles con su buen estado, lo que permitirá asegurar la calidad y cantidad del recurso.

Acorde con los escenarios de menor disponibilidad de agua, una de las novedades de los Planes es que contienen medidas concretas de adaptación al cambio climático para cada demarcación, en coherencia con las directrices establecidas por la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC 2021-2030).

 

Caudales ecológicos y seguridad hídrica

 

La nueva planificación hidrológica identifica los principales problemas a los que se enfrenta cada demarcación hidrográfica y las potenciales soluciones. En este sentido, los Planes apuestan por la recuperación de acuíferos y por un impulso decidido de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, que permita revertir su deterioro hidromorfológico y gestionar el riesgo de inundación.

Los Planes también muestran avances importantes en la determinación de las necesidades hídricas de lagos y humedales.

En las masas de agua subterránea en mal estado cuantitativo, se plantean medidas que permitan reducir las extracciones, mediante sustitución de bombeos de aguas subterráneas por superficiales y, allí donde no sea suficiente, se plantean restricciones al uso del agua subterránea. Para cumplir estos objetivos, la revisión del tercer ciclo incluye el desarrollo de un Plan de Acción sobre Aguas Subterráneas.

En lo que se refiere al impulso de la seguridad hídrica, la nueva planificación pretende mejorar las garantías de suministro, lo que dará mayor protagonismo a la desalación y a la reutilización como fórmulas para equilibrar la oferta con las demandas, sobre todo en los territorios que sufren estrés hídrico. También busca la adecuación de las infraestructuras públicas, en lo que ya se han dado avances: el pasado mes de abril, el Gobierno aprobó un Real Decreto por el que se definieron las nuevas normas técnicas de seguridad para las presas y sus embalses.

 

Depuración y contaminación difusa

 

También se contemplan actuaciones en materia de depuración de vertidos urbanos y de reutilización, bajo el soporte técnico y de gobernanza que se ha establecido a través del Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización (Plan DSEAR), con el propósito de alcanzar el pleno cumplimiento de las obligaciones marcadas por la Comisión Europea.

Otro de los principales problemas identificados es la contaminación difusa producida por nitratos de origen agrario. En este sentido, el MITECO está trabajando en la redacción de un proyecto de Real Decreto que nos dotará de las herramientas adecuadas para poner freno a esta contaminación.

 

Inversiones en materia de agua

 

La inversión total provisionalmente programada para el sexenio 2022-2027 se aproxima a los 21.000 millones de euros. De ese importe, 8.000 millones los ejecutará la Administración General del Estado (AGE): la Dirección General del Agua, las Confederaciones Hidrográficas y las Sociedades Estatales. "Un esfuerzo inversor sin precedentes que marcará un antes y un después en la gobernanza del agua en nuestro país", ha manifestado Teresa Ribera.

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