La campaña #TenemosQueHablar se presenta hoy públicamente tras haber sido firmada por un centenar de colectivos sociales, ambientales, vecinales, feministas o de economía social y solidaria, y centenares de personas a título individual.

 

“Carta a la Democracia”

 

Previamente a las elecciones generales del 23 de junio, las organizaciones han enviado una metafórica “Carta a la Democracia” denunciando que los debates electorales dificultan un buen funcionamiento democrático, ya que pocas veces se centran en los verdaderos retos a los que se enfrenta la humanidad: las enormes y crecientes desigualdades, la exclusión en la que viven ciertos sectores –cada vez más crecientes– o la crisis ecológica y el sufrimiento que provoca y provocará.

A esta traba democrática se une, de acuerdo con las organizaciones y personas firmantes, el contexto de desinformación y crispación que genera polarización social y culpabiliza a quienes denuncian las causas de los problemas: migrantes, ecologistas, feministas o movimientos de vivienda.

Por último, la carta recoge la dificultad que tiene la sociedad civil para mover sus propuestas cuando la grandes empresas acumulan de forma creciente riqueza y poder y anteponen los dividendos a sus accionistas al bienestar social, modificando o diluyendo propuestas legislativas mediante la presión institucional o decantando la opinión pública hacia sus intereses.

 

Conocimiento científico

 

Ante esta situación, la campaña #TenemosQueHablar busca centrar el marco de los debates electorales en la enorme crisis ecológica y social que atraviesa la humanidad y en buscar soluciones reales y justas que partan del conocimiento científico. Para ello, tratarán de incidir en los espacios electorales con este llamamiento común.

La transición ecológica, la justicia económica y social basada en la transformación del modelo económico, la libertad, la paz o la propia profundización democrática son las propuestas de quienes firman esta carta para abordar por quienes aspiran a gobernar el país tras las elecciones generales.

Sin embargo, las propias organizaciones reconocen, que más allá de lo que ocurra el 23 de junio, su propósito de acción va más allá de las elecciones generales y supone una alianza para trabajar en el día a día, a largo plazo, por conseguir este objetivo.