Cerca de 30.000 personas palestinas han sido asesinadas de las que se estima que el 70% son mujeres, niñas y niños, y más de 70.000 han sufrido heridas desde el inicio de la guerra entre Israel y Palestina en Gaza.

Sumario

 

El asentamiento de Khan Yunis continúa siendo el principal objetivo de los continuos bombardeos israelíes, ya que la anunciada ofensiva terrestre sobre Rafah de momento está paralizada, aunque con la amenaza de iniciarse en cualquier momento. En dicha ciudad hay más de un millón de personas refugiadas en vilo ante la posibilidad de un ataque ante el que la Comunidad Internacional trata de mediar.

 

Mapa de la situación de la ofensiva de Israel en Gaza

 

La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 26 de febrero de 2024 / Mapa: EA La situación en la ofensiva militar de Israel en Gaza a 26 de febrero de 2024 / Mapa: EA

El frente en el conflicto de Gaza parece anclado, centrándose los principales ataques israelíes, una vez más, en la ciudad de Khan Yunis. La ofensiva sobre dicho enclave está siendo metódica, golpeando una y otra vez tanto por bombardeos como mediante operaciones terrestres. A pesar de que la sección de Hamás de dicha ciudad parecería rendida o al borde del colapso, sus infraestructuras siguen siendo duramente golpeadas, registrándose también ataques contra el hospital Naser, el más grande que aún permanecía abierto, aunque tras el asedio israelí podría encontrarse ya fuera de servicio.

A pesar de registrarse el centro de atención en la mitad sur, las operaciones selectivas contra el norte y centro de la Franja todavía se siguen desarrollando para golpear los escasos objetivos israelíes que aún podrían quedar en pie.

Dentro de esta situación de absoluto derribo de la Franja, la ciudad de Rafah se mantiene en un compás de tensa espera, golpeada por bombardeos que parecen intensificarse pero dilatándose la decisión israelí de lanzar una operación terrestre masiva. Contra esta amenaza se está desarrollando una cierta presión internacional que espera evitar dicho ataque contra una ciudad que aloja más de un millón de refugiados que huyeron previamente de la guerra.

 

La situación humanitaria y el éxodo de la población civil

 

Mientras el enfrentamiento continúa y el frente apenas avanza, la situación de las víctimas civiles del conflicto sólo evoluciona hacia peor. La carencia absoluta de suministros golpea a la población civil, donde el hambre y la desnutrición severa podrían afectar ya a medio millón de personas, mientras la falta de medicamentos y de hospitales operativos mantienen una total crisis sanitaria en toda la Franja.

Esta situación de desesperación podría aumentar si Israel acaba ejecutando su plan de operación terrestre sobre Rafah, donde más de un millón de refugiados palestinos han llegado huyendo de la guerra. Pensando en un posible éxodo masivo ante tal operación, Egipto ha comenzado la construcción de un muro de hormigón en la zona noreste del Sinaí. La infraestructura estaría situada cerca del paso de Rafah, construyendo una zona de alta seguridad en su territorio de más de 15 kilómetros cuadrados. Desde el inicio de la guerra Egipto se mostró reacio a permitir un paso masivo de refugiados palestinos a su territorio, tanto por cuestiones internas económicas y de seguridad, como para no parecer cómplice del éxodo palestino provocado por Israel.

 

La cuestión diplomática y los países del entorno

 

La posibilidad del ataque sobre Rafah, ya deslizada hace más de quince días, ha empezado a movilizar a la opinión internacional, tratando de mediar en una tregua en la Franja y en la liberación de los rehenes. De hecho la propia ONU y Estados Unidos empiezan a mostrar su disconformidad con la actitud de Israel. No en vano, el comisionado de la ONU ha hablado de ‘impunidad arraigada’ en la guerra entre Israel y Hamás. Así, se siguen tratando de impulsar las negociaciones entre ambos bandos buscando un alto el fuego o, al menos una tregua.

Pero, más allá de Gaza, la violencia también ha vuelto a Cisjordania, con varios ataques a tiros en los asentamientos palestinos de la zona. Dentro de este clima de creciente tensión se sitúa la dimisión del primer ministro palestino, disolviendo también su gobierno a causa de la agresión sufrida por los palestinos tanto en Gaza como en Cisjordania. Esta decisión también podría ir vinculada a las presiones ejercidas para una reforma de la Autoridad Nacional Palestina de cara a la nueva realidad que podría darse en Palestina, sin el control de Hamás tras el final de la guerra.

La intensificación del conflicto también ha llegado al Líbano, en cuya frontera con Israel se están desarrollando continuos combates con las milicias de Hezbolá. Los bombardeos de Israel contra objetivos de la milicia son metódicos, planteando también la comunidad internacional una posible zona de exclusión o una tregua en la zona.

Mientras, Estados Unidos ha lanzado nuevos ataques contra las infraestructuras de los rebeldes hutíes, a la vez que se llama a China para que también participe en garantizar la seguridad de la travesía por el Mar Rojo.