Los plaguicidas se utilizan para proteger los cultivos contra insectos, malas hierbas, hongos y otras plagas. Son potencialmente tóxicos para los seres humanos y el medio amiente
Un estudio de la Universitat de València concluye que los humedales artificiales "mitigan de manera significativa" la presencia en el agua de contaminantes, principalmente agrícolas, pero también urbanos e industriales en l'Albufera
El 41 % de la fruta vendida en el Estado español está contaminada por algún plaguicida, según los últimos datos oficiales disponibles. De los 130 plaguicidas detectados, 60 no están permitidos por la UE.
Según datos de la FAO, 71 de los 100 cultivos que alimentan al 90 % de la población mundial dependen de la polinización animal, realizada en su mayoría por abejas
Más allá de acabar con las especies a las que van dirigidas, los plaguicidas están causando efectos devastadores en cientos de especies de microbios, hongos, plantas, insectos, peces, aves y mamíferos de todo el planeta
Las nueve fumigaciones aéreas de plaguicidas realizadas sobre arrozales en los últimos siete años son ilegales, según el Defensor del Pueblo. Fumigar plaguicidas desde avionetas o helicópteros está explícitamente prohibido por la ley
El aumento de las temperaturas durante el invierno provoca que las abejas sean más vulnerables a los efectos de los plaguicidas. Se reduce hasta un 70% la esperanza de vida de esta especie
La reforma de la ley incluye la creación de un equipo de emergencia fitosanitaria de la UE que ayudará a los Estados miembro, o a terceros países fronterizos, cuando lo soliciten, con medidas para prevenir brotes de plagas
Un análisis exhaustivo sobre las profundas implicaciones del uso de pesticidas en esta región destaca las significativas repercusiones de estos químicos en el medioambiente y la salud
El uso de pesticidas y la destrucción de su hábitat está llevando al colapso a los polinizadores de todo el mundo, con el consecuente peligro para la seguridad alimentaria y los ecosistemas
Para Greenpeace, es inconcebible que la primera medida de supuesto "apoyo" al sector agrario tras sus protestas "consista paradójicamente en envenenar el campo"