Del 16 al 22 de septiembre se celebra la Semana Europea de la Movilidad, una iniciativa surgida en Europa en 1999 y que a partir del año 2000 contó con el apoyo de la Comisión Europea. El objetivo es fomentar formas sostenibles de transporte y movilidad en las ciudades y promover la conciencia sobre los impactos del transporte en el medio ambiente y la calidad de vida.

Sumario

 

El tema escogido para este año 2023 es la "Eficiencia energética" con el lema “¡Combina y muévete!” para poner el énfasis en la intermodalidad. La Comisión Europea destaca la importancia de promover la movilidad sostenible para combatir la pobreza energética y de movilidad, que están aumentando en Europa debido al encarecimiento de los precios. Reducir el gasto en transporte público a través de métodos más eficientes energéticamente ayuda a tener infraestructuras de transporte asequibles y sostenibles.

También es esencial reducir la dependencia del petróleo ruso y cambiar a fuentes de energía sostenible, en respuesta a la invasión de Rusia en Ucrania. La acción colectiva para reducir el consumo de energía ya ha tenido un impacto positivo en las reservas de combustible y precios, pero se requiere un mayor esfuerzo para avanzar en esta dirección.

Esta semana culmina el día 22 de septiembre cuando también se celebra el Día sin Coches. Su objetivo es promover formas alternativas de transporte y concienciar sobre el impacto negativos del uso excesivo de vehículos motorizados en el medio ambiente y la calidad de vida.

 

Objetivos de la Semana Europea de la Movilidad

 

Los objetivos principales de esta celebración están enfocados en promover formas de transporte sostenibles y concienciar sobre los impactos del transporte en el medio ambiente y la calidad de vida.

  1. Promover la conciencia sobre la movilidad sostenible y sus beneficios para el medio ambiente y la calidad de vida.
  2. Fomentar formas de transporte sostenibles: Se busca incentivar el uso de formas de transporte más sostenibles, como el transporte público, la bicicleta, la caminata y otros medios de movilidad no motorizada.
  3. Reducción de la dependencia de los automóviles: La iniciativa tiene como propósito disminuir la dependencia de los coches y reducir la congestión del tráfico en las ciudades.
  4. Mejora de la calidad del aire y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes atmosféricos generados por el tráfico urbano.
  5. Sensibilizar sobre el impacto del uso de vehículos motorizados: Se enfoca en concientizar sobre los impactos negativos del uso excesivo de vehículos motorizados en la salud pública y el medio ambiente.
  6. Fomentar la colaboración y participación ciudadana: busca propiciar la colaboración entre gobiernos locales, regionales y nacionales, así como promover la participación activa de la comunidad en el fomento de la movilidad sostenible.
  7. Incentivar la adopción de tecnologías limpias y soluciones de transporte más eficientes y respetuosas con el entorno.
  8. Demostrar la viabilidad de prácticas de movilidad sostenible en la vida cotidiana.
  9. Contribuir a lograr los objetivos y regulaciones europeas relacionadas con la movilidad sostenible y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
  10. Fomentar la innovación en el ámbito de la movilidad sostenible y propiciar la transición hacia un sistema de transporte más ecológico y eficiente.

 

Importancia de la movilidad sostenible en Europa

 

La movilidad sostenible es fundamental para abordar los desafíos ambientales, económicos y sociales en Europa. Promover alternativas de transporte más limpias y eficientes no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye a la creación de ciudades más saludables y prósperas para las generaciones presentes y futuras. La utilización de transportes sostenibles conlleva numerosas ventajas:

  1. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: El sector del transporte es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero en Europa. La adopción de formas de movilidad sostenible, como el transporte público, la bicicleta y los vehículos eléctricos, ayuda a reducir estas emisiones y a mitigar el cambio climático.
  2. Mejora de la calidad del aire: Las emisiones de contaminantes del aire provenientes del tráfico urbano tienen un impacto significativo en la calidad del aire y la salud pública. Al promover formas de movilidad más limpias y menos contaminantes, se contribuye a la reducción de la contaminación atmosférica y a la mejora de la salud de la población.
  3. Desarrollo económico y empleo: La transición hacia una movilidad sostenible impulsa la innovación y la creación de empleo en industrias relacionadas, como la fabricación de vehículos eléctricos, infraestructura de carga y tecnologías de movilidad limpia. Además, el transporte público eficiente y las infraestructuras para bicicletas generan empleo en el sector de servicios.
  4. Desarrollo urbano sostenible: La promoción de la movilidad sostenible contribuye a la creación de ciudades más habitables y atractivas. El diseño de infraestructuras para peatones y ciclistas, así como la mejora del transporte público, fomenta un entorno urbano más accesible, seguro y agradable para los residentes y visitantes.
  5. Reducción de la congestión del tráfico: La adopción de alternativas de movilidad sostenible ayuda a reducir la congestión en las ciudades, lo que a su vez mejora la fluidez del tráfico y reduce los tiempos de viaje.
  6. Menor dependencia de combustibles fósiles: La movilidad sostenible reduce la dependencia de los combustibles fósiles, lo que a su vez disminuye la vulnerabilidad ante los precios del petróleo y las fluctuaciones en los mercados energéticos globales.
  7. Cumplimiento de objetivos y regulaciones europeas: La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos en materia de emisiones de carbono y calidad del aire. La promoción de la movilidad sostenible es esencial para cumplir con estos compromisos y alcanzar los objetivos de sostenibilidad establecidos en la Agenda 2030.

 

Actividades y eventos destacados durante la semana

 

La Semana Europea de la Movilidad está abierta a la participación de ciudades, empresas, ONGs y comunidades educativas. Más de 1.000 de iniciativas de 50 países se han inscrito ya en la plataforma oficial #mobilityactions. Desde caminatas guiadas hasta paseos en bicicleta, pasando por juegos callejeros y conferencias públicas, todas las iniciativas están enfocadas en promover alternativas sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie. En España ya hay más de 300 actividades promovidas por ayuntamientos, empresas, fundaciones y todo tipo de entidades públicas y privadas.

También en España el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana celebrarán conjuntamente una jornada en formato presencial el día 21 de septiembre en la que, además, se entregarán los Premios Semana Española de la Movilidad Sostenible (Premios SEMS 2023) que también se podrá seguir online en el canal de YouTube del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

 

22 de septiembre: El Día sin Coches

 

La Semana Europea de la Movilidad culmina el día 22 de septiembre con el Día sin Coches. Esta jornada, que busca sensibilizar sobre la necesidad de replantear nuestra dependencia del automóvil, tuvo sus humildes inicios en el corazón de Francia a finales de la década de 1990.

Fue en 1997 cuando la entonces ministra de Medio Ambiente francesa, Dominique Voynet, presentó por primera vez la idea de un día dedicado a dejar aparcados los vehículos a motor. La propuesta buscaba abrir los ojos del mundo ante los desafíos medioambientales que se avecinaban, proponiendo una pausa reflexiva en la rutina diaria marcada por los motores de combustión.

El 22 de septiembre de 1998 marcó el inicio oficial de esta travesía hacia una movilidad más consciente. En ciudades francesas como París, Lyon y Estrasburgo, las calles se llenaron de vida sin el ruido ensordecedor de los motores. Era un llamado a la ciudadanía para explorar alternativas más sostenibles: bicicletas, transporte público y los simples pasos de cada peatón cobraron protagonismo.

Desde entonces, el Día Mundial sin Coches ha ido expandiendo su alcance a nivel global, convirtiéndose en un faro de conciencia ambiental en las ciudades de todo el mundo. Esta fecha se ha convertido en un recordatorio tangible de que la movilidad urbana puede y debe ser repensada. Los impactos positivos en la calidad del aire, la reducción de la congestión vial y el estímulo a formas de transporte más saludables y sostenibles, son solo algunas de las virtudes que este día nos recuerda.

El Día Mundial sin Coches es, en última instancia, un llamado a la acción colectiva en favor de un futuro más limpio y habitable. Es una oportunidad para redefinir nuestra relación con el transporte y para considerar el impacto de nuestras decisiones cotidianas en el entorno que compartimos. En cada paso, en cada pedaleo y en cada trayecto en transporte público, reside la capacidad de transformar nuestras ciudades en espacios más verdes y humanos.