La Unión Europeo ha formalizado este jueves la rebaja del estatus de protección del lobo de especie "estrictamente protegida" a "protegida", lo que en la práctica supone que dará mayor flexibilidad para la gestión cinegética de las poblaciones locales pero seguirá siendo una especie protegida.

Los Veintisiete han dado el último paso para adoptar las enmiendas a la directiva de Habitats para alinear esta legislación con la última revisión de la Convención de Berna, el acuerdo internacional que rige la protección de la fauna en Europa

Para ello, los Veintisiete han dado el último paso para adoptar las enmiendas a la Directiva de Habitats para alinear esta legislación con la última revisión de la Convención de Berna, el acuerdo internacional que rige la protección de la fauna en Europa y cuya reforma para rebajar la protección de la especie fue promovida por la propia UE el pasado año.

 

El lobo seguirá siendo una especie protegida

 

Con esta decisión los Estados miembro tendrán más margen para gestionar sus poblaciones locales de lobos, "con el fin de mejorar la coexistencia y minimizar el impacto de la creciente población de la especie, incluidos los retos socioeconómicos", según informa el propio Consejo de la UE.

En todo caso, el lobo seguirá siendo una especie protegida y las medidas de conservación y gestión de los Estados miembros deberán alcanzar y mantener un estado de conservación favorable.

La UE seguirá financiando y apoyando medidas de coexistencia y prevención, y en principio se mantendrán las ayudas estatales para compensar a los ganaderos afectados

Además, los Estados miembro seguirán teniendo la posibilidad de mantener un nivel más elevado de protección del lobo, si la legislación nacional lo considera necesario.

Asimismo, la UE seguirá financiando y apoyando medidas de coexistencia y prevención, y en principio se mantendrán las ayudas estatales para compensar a los ganaderos afectados.