La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha advertido de que "no queda mucho tiempo" para poder resolver los desafíos de clima y seguridad energética por lo que "la COP28 debe ser un momento de no retorno", un "momento irreversible" para poner en práctica los compromisos climáticos, recogidos en el Acuerdo de París.

 

La máxima representante española en la COP28

 

Así lo ha manifestado la máxima representante española esta semana en esta XXVIII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP28) que se celebra hasta el 12 de diciembre en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).

En el evento organizado por la Presidencia emiratí High-Level Roundtable on Renewables and Energy Efficiency (Mesa redonda de alto nivel sobre renovables y eficiencia energética) en la que participan ministros del ramo de todo el mundo, la vicepresidenta española ha destacado no solo la brecha de emisiones sino la brecha de implantación del Acuerdo de París.

Le preocupa "la realidad" porque según las previsiones de incremento de combustibles fósiles va a duplicarse en los próximos años y eso implica que "no se puede lograr el 1,5ºC"

Así, ha manifestado que le preocupa "la realidad" porque según las previsiones de incremento de combustibles fósiles va a duplicarse en los próximos años y eso implica que "no se puede lograr el 1,5ºC" (el objetivo de limitar a final de siglo el incremento global de temperatura a 1,5ºC respecto a los niveles preindustriales):

Por ello, considera que la COP28 debe adoptar decisiones que suponga "un momento de no retorno".

"La COP28 tiene que ser un momento irreversible", ha apostillado Ribera, que pide tener más que "buena intención" respecto a cómo poner en práctica estos compromisos cuanto a transición energética, el acceso a energía para todos, incluyendo, "por supuesto", cambios en la financiación de clima y financiación de energía.

 

Asumir el compromiso "implica, también, llevarlo a cabo"

 

En ese sentido, ha urgido a los participantes en la reunión a "tomar decisiones adecuadas" para la transición energética. A su juicio es "de sumo interés" tener ese compromiso, pero recuerda que eso "implica, también, llevarlo a cabo".

Ha expuesto la propuesta de la Unión Europea de reducir considerablemente las emisiones, como mínimo reducirlas en un 43% en 2025 y un 60% en 2030 y triplicar las renovables

Así, ha expuesto la propuesta de la Unión Europea de reducir considerablemente las emisiones, como mínimo reducirlas en un 43 por ciento en 2025 y un 60 por ciento en 2030. Para ello, ha indicado que triplicar las renovables "es importante", lo que implica mejorar "muchísimo" en intensidad y eficiencia energética y ha reiterado que los combustibles fósiles tienen que eliminarse "cuanto antes" y, al mismo tiempo no añadir nuevas centrales de carbono.

De hecho, ha trasladado el compromiso de que el 80% de la energía será renovable en 2030 y en esa fecha se deberá haber mejorado un 44% la eficiencia energética.

En cuanto a la forma de hacerlo, la ministra para la Transición Ecológica cree que debe hacerse combinando diferentes niveles: tomando medidas "eficientes" en sectores clave; centrase en nuevos desafíos, modernizar las redes eléctricas y crear nuevas redes eléctricas; formando a la gente y mejorando la financiación.

"Nos queda poco tiempo para hacer algo en cuanto a la seguridad climática y energética", ha hecho hincapié Ribera que ha recordado el "impacto enorme" del clima en la seguridad energética, en forma de sequías, temperaturas muy elevadas que ponen en riesgo los sistemas energéticos.

"Ya no podemos esperar tiempo, tenemos que tener compromisos y tenemos que poner en práctica ese compromiso. Esto tiene que ser el punto de no retorno", ha concluido Ribera.

España defiende la postura de la Unión Europea que considera clave el despliegue renovable para la mitigación. Así, apuesta por acelerar su despliegue para eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles, triplicando las energías renovables y duplicando el ritmo de mejora de eficiencia energética.