Por cuarta semana consecutiva los embalses prosiguen una senda alcista que permite una ligera recuperación tras el prolongado descenso sufrido desde el ya lejano mes de mayo. A pesar del modesto crecimiento de los últimos siete días, de apenas dos décimas, los embalses ya se sitúan en un 54% del total.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 2 de diciembre de 2025 / Imagen: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 2 de diciembre de 2025 / Imagen: EA

Este incremento ha llegado en su totalidad desde la vertiente mediterránea, que ha crecido los 126 hectómetros cúbicos que han permitido alcanzar en los últimos siete días un total de 30.274 hectómetros en los embalses peninsulares. La comparación con la misma semana del año pasado arroja un crecimiento porcentual similar, cuando el 3 de diciembre de 2024 había embalsado un 51,3% del total, casi tres puntos menos del agua alojada en la actualidad, dato que, según las previsiones meteorológicas, podría incrementarse en los próximos días a tenor de la inestabilidad que predominará en la Península.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos hasta el 2 de diciembre de 2025 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos hasta el 2 de diciembre de 2025 / Infografía: EA

Durante esta semana ha habido un comportamiento muy diverso en las cuencas de la Península, aunque subyace una clara tendencia general: la total estabilidad de la vertiente atlántica, que no ha modificado sus reservas, y el ligero crecimiento de la vertiente mediterránea, que supone la variación acontecida en el total peninsular. Este ligero crecimiento no ha cambiado en demasía las tendencias individuales de los ámbitos, donde sólo el Cantábrico Oriental experimenta un salto de calidad que le sitúa por encima de la barrera del 70%, junto al País Vasco, Tinto, Odiel y Piedras, y el ámbito de Cataluña. Mientras el resto de cuencas de la Península está entre ese 70% y el 35%, de nuevo la excepción se encuentra en el Segura, que ha vuelto a recuperar capacidad embalsada pero aún permanece en un complicado 21,1%.

El crecimiento ha sido generalizado en la cornisa norte, con la única excepción del País Vasco, estabilizado en el 76,2%. La mayor subida porcentual ha sido la del Cantábrico Oriental, que crece 5,5 puntos hasta el 72,6%. De menor magnitud son los ascensos de Galicia Costa, que se incrementa 4,4 puntos para llegar al 61,3%, el Cantábrico Occidental sube 3,2 puntos y alcanza el 60,8%, mientras que el menor incremento es el del Miño-Sil, que ha recuperado 1,4 puntos para situarse en el 58% del total.

En los grandes ámbitos de las Mesetas el comportamiento ha sido distinto, ya que en su mayoría han experimentado pequeñas pérdidas. El Duero ha caído dos décimas y se queda con un 56,4% del total. El descenso del Tajo ha sido mayor, ya que se ha dejado medio punto durante la última semana hasta caer al 58,6%. Además, el Guadiana también ha experimentado un descenso, pero tan ligero que no ha sufrido ninguna variación porcentual y se queda con el mismo 58,1% de la pasada semana.

La región suroeste ha experimentado mínimas variaciones descendentes. El Tinto, Odiel y Piedras ha caído cuatro décimas por su escasa capacidad, pero aún permanece en el 73,4%. Mientras, el Guadalete-Barbate y el Guadalquivir tienen una variación exigua que apenas tuvo reflejo porcentual, por lo que permanecen en el 42,2% y el 44,5%, respectivamente.

El crecimiento de la vertiente mediterránea tiene un claro protagonista, la cuenca del Ebro, que casi acapara la totalidad de la subida absoluta semanal. La cuenca más grande de la zona creció más de 100 hectómetros cúbicos, lo que supone una subida porcentual de 1,6 puntos para llegar al 55,6%. Otro importante crecimiento en la región está protagonizado por el Segura, que repunta seis décimas y alcanza el 21,1% en una trayectoria de lento pero sostenido ascenso. Por el contrario, la mayor caída se localiza en el ámbito de Cataluña, que ha perdido siete décimas pero aún se mantiene en un 71,2% de su capacidad.

En el resto de cuencas de la zona la variación ha sido mínima, como en la cuenca Mediterránea Andaluza, que se queda en el 42,8%, o el Júcar, que permanece invariable en el 49,9%.