El pleno del Parlamento Europeo ha hecho este jueves una llamada para acelerar el esfuerzo global en la lucha contra el cambio climático, en la que la UE debe estar a la cabeza, de cara a la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima en Glasgow (COP26).

Con 527 votos a favor, 134 en contra y 35 abstenciones, los eurodiputados han señalado que los países del G20 "deben colocarse a la cabeza" y asumir el compromiso de alcanzar en 2050 la neutralidad climática (reducir al máximo las emisiones de CO2 y compensar las restantes, por ejemplo, con la acción de los bosques).

 

Calentamiento global “muy por encima" de los 3ºC

 

La Eurocámara expresa en el texto su preocupación por el hecho de que los objetivos nacionales acordados en París en 2015 conducen a un calentamiento global "muy por encima" de los tres grados centígrados en 2100.

Así, con el objetivo de acelerar la lucha contra el cambio climático a nivel doméstico, el Parlamento Europeo ha señalado que la UE debería cambiar sus planes a diez años por revisiones a cada cinco. En ese plazo, añaden los eurodiputados, el bloque debería haber eliminado todos los subsidios directos e indirectos a combustibles fósiles de forma gradual.

 

Metas vinculantes para la reducción de emisiones

 

En un informe paralelo, también aprobado este jueves con 563 votos a favor, 122 en contra y 11 abstenciones, los eurodiputados han reclamado que se establezcan metas vinculantes para la reducción de emisiones de metano a nivel europeo.

En este sentido, han pedido a la Comisión Europea que proponga "medidas obligatorias" para lograr esta disminución para todos los sectores con el objetivo de recortar "significativamente" las emisiones de metano para 2030. También piden un acuerdo global sobre este asunto en 2026.

Las emisiones de metano causadas por los seres humanos, subraya este segundo texto de la Eurocámara, es una de las estrategias más efectivas desde el punto de vista económico para frenar el cambio climático y además mejoraría la calidad del aire y la salud de los ciudadanos.

Por otro lado, el Parlamento Europeo propone también que se introduzcan nuevas medidas para atajar las emisiones de metano en el sector de la agricultura, pero que también garanticen que la producción de alimentos no se traslade fuera de la UE.