Los climas áridos se han duplicado en España desde los años 50 del siglo XX y avanzan a un ritmo de 1.500 kilómetros de extensión al año, lo que equivale a una superficie similar a la provincia de Málaga cada lustro, según un balance sobre climas áridos que ha presentado este lunes la Agencia Estatal de Meteorología.

 

La temperatura ha aumentado 1,4 ºC

 

Durante la rueda de prensa trimestral, el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha explicado que desde 1950 la temperatura en España ha aumentado 1,4 grados centígrados y las lluvias han disminuido un 12 por ciento.

No obstante, ha reconocido que la variabilidad espacial y temporal en lo que a lluvias se refiere es muy grande pero, en todo caso, el claro incremento de las temperaturas y la ligera disminución de las lluvias se ha traducido en una extensión en nuestro país de los climas áridos.

El informe de la AEMET 'Evolución de los climas de Köppen en España en el periodo 1951-2020' concluye que los climas áridos han duplicado su extensión en España y esto se traduce en que cada cinco años aumenta en una superficie equivalente a la provincia de Málaga en detrimento de los climas templados.

 

Menor disponibilidad de agua 

 

Los climas áridos están relacionados con una menor disponibilidad de agua para las plantas como consecuencia de una mayor evaporación por las altas temperaturas y menor aporte de unas precipitaciones más escasas, una situación que la AEMET relaciona como un hecho constatado con las emisiones de gases de efecto invernadero, que están provocando un aumento global de las temperaturas .

El portavoz ha precisado que las zonas donde más se ha incrementado el clima árido son el sur de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, provincia de Badajoz, este de Andalucía, suroeste de Castilla y León y entorno de la depresión del Ebro.

En este contexto, Del Campo ha confirmado que la sequía acumulada en los últimos 12 meses en España afecta a todas las cuencas excepto a las del Júcar y el Segura y que el año hidrológico terminará como uno de los tres o cuatro más secos desde que hay registros con un otoño a la vista que probablemente será menos lluvioso de lo normal.