La Garrotxa está situada al norte de Catalunya, justo donde las montañas comienzan a empinarse y mirar al cielo. Es una comarca a mitad de camino entre los Pirineos y las playas de la Costa Brava.

Sumario

 

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Las mejores excursiones La Garrotxa Las mejores excursiones La Garrotxa

El valle del río Fluvià y la carretera que lo acompaña son, además de un eje ideal para recorrer la comarca, un punto de inflexión del paisaje. Hacia el norte de este valle, la Alta Garrotxa es un territorio abrupto, marcado por picos escarpados y paredes de roca, donde dominan los bosques de encinas y robles y los hayedos dan la pincelada de color al paisaje.

Hacia el sur del Fluvià, donde se encuentra la capital Olot, la orografía se vuelve más dócil, solo alterada por los conos volcánicos de tierra cobriza, coladas de lava petrificada y cenizas oscuras, que contrastan con el intenso verdor de sus bosques y prados, formando un paisaje único y protegido por el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa.

 

Caminar entre volcanes

 

De todos los volcanes de la Garrotxa, el volcán Santa Margairda es uno de los más conocidos y visitados / Foto: turismegarrotxa.com De todos los volcanes de La Garrotxa, el volcán Santa Margairda es uno de los más conocidos y visitados / Foto: Turismegarrotxa.com

Salpicada de coloridos bosques, pequeños pueblos plenos de encanto y multitud de cursos de agua, su hecho diferencial, lo que marca y distingue el territorio, es el vulcanismo. Caminar entre volcanes, dar toda la vuelta a un cráter abierto por erupciones explosivas, recorrer un hayedo que crece sobre una colada de lava o descubrir las entrañas del volcán más joven de la península, son algunas de las vivencias que depara la visita a estas tierras.

Las erupciones y coladas de lava de la cuarentena de volcanes repartidos por el territorio irrumpieron sobre el curso de los ríos y rellenaron los valles, convirtiéndolos en llanuras fértiles. Durante milenios la interacción entre los volcanes y los ríos fue configurando un paisaje único, protegido desde 1985 como parque natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Es la reserva natural más poblada de Catalunya, y ocupa casi una cuarta parte de la comarca.

 

Mapa del mirador de la zona volcánica

 

 

En medio de la zona protegida se levanta la capital comarcal, Olot, con cuatro volcanes en el casco urbano, el más evidente de los cuales, el Montsacopa, eleva su cono perfecto en pleno centro de la ciudad. Desde el área de información de Can Serra, muy cerca de Olot, parten algunos de los recorridos más interesantes incluidos en esta guía, como el que se adentra en la Fageda d’en Jordà, un hayedo que crece sobre una alfombra sinuosa de lava; o los paseos a los volcanes Santa Margarida, uno de los más bellos y accesibles del parque, con un enorme cráter de más de 400 metros de diámetro y una ermita románica en su interior; y al Croscat, el mayor de la península, y el más joven, ya que su última erupción tuvo lugar hace “solo” 11.500 años.

 

Probar la cocina volcánica

 

Fesolets de Santa Pau amb cloïsses (del catalán, Judías de Santa Pau con almejas), un plato típico de la zona de la Garrotxa / Bar El Centre Cívic - Visitsantapau.com Fesolets de Santa Pau amb cloïsses (del catalán, Judías de Santa Pau con almejas), un plato típico de la zona de La Garrotxa / Bar El Centre Cívic - Visitsantapau.com

Además de los recorridos por volcanes y coladas de lavas, en esta guía se reseñan un puñado de pequeños pueblos plenos de encanto, como Santa Pau, a nueve kilometros de Olot, una coqueta villa que cuenta con un núcleo medieval declarado Conjunto Histórico-Artístico. Además de merodear sin rumbo por sus callejuelas empedradas, Santa Pau es un enclave privilegiado para probar la cocina volcánica, que utiliza productos cultivados, criados y elaborados de forma artesanal en la propia comarca, y cuyos restaurantes especializados se destacan en el apartado Donde comer.

Destaca también la población de Besalú, una de las joyas medievales de La Garrotxa, presidida por el puente fortificado que es todo un símbolo de la que hasta el siglo XII fuera la capital de un próspero condado independiente. Castellfollit de la Roca, suspendido en lo alto de una muralla basáltica como una gigantesca proa de barco, y Sant Joan les Fonts, un magnífico ejemplo de los parajes esculpidos por el agua y la lava, son otras de las poblaciones descriptas con detalle en esta guía.

 

La Garrotxa, relajada y acogedora

 

Vista de Castellfollit de la Roca en la Garrotxa, Olot (Catalunya) / Foto: Pixabay Vista de Castellfollit de la Roca en La Garrotxa, Olot (Catalunya) / Foto: Pixabay

La Garrotxa nació del fuego, de los estruendos y las erupciones impetuosas, de las lavas candentes y burbujas de gas incendiarias… y, sin embargo, el parque natural y toda la comarca lucen hoy un aspecto relajado y acogedor, ideal para recorrer a pie o en bicicleta. Es la mejor forma de sumergirse en el paisaje y descubrir la magia escondida en sus bosques, en sus tierras volcánicas y en los cráteres altivos.

La guía Las mejores excursiones a La Garrotxa forma parte de una colección de llamada Perineos paso a paso, es una colección de guías con las mejores excursiones por valles, comarcas y reservas naturales de la cordillera pirenaica, disponible en formato ebook y libro en papel que os ofrece EcosBooksTravel. Cada guía incluye las 10 mejores rutas por el territorio, con fotos, mapas y todos los datos necesarios para seguir el recorrido paso a paso. Además, se reseñan los pueblos con encanto de cada zona y se recomiendan restaurantes y alojamientos para todos los bolsillos.