"Desde la Plataforma Stop Uranio rechazamos las presiones que viene ejerciendo la empresa Berkeley Minera España S.L. para obtener un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear a la Autorización de Construcción de la planta de tratamiento de uranio y depósito de residuos radiactivos de Retortillo. Por ello hemos hecho un llamamiento a todas las personas que se oponen a este proyecto para que se concentraran el pasado domingo 28 de febrero a las 13 horas delante de las oficinas que posee la minera cerca del Balnerario de Retortillo.

El Presidente del CSN va acudir al Congreso de Diputados el lunes 8 de marzo para dar cuenta de las injustificables presiones de la empresa minera y sus acólitos al citado organismo para que resuelva con celeridad su solicitud del permiso de construcción de la planta. No podemos permanecer impasibles ante estos hechos, por lo que pedimos a las administraciones que no se dejen presionar por la multinacional australiana y tengan en cuenta nuestra opinión en contra del proyecto de extracción y tratamiento de uranio en Retortillo.

Emisión de radiactividad que puede afectar a las personas y el medio ambiente

 

Lo que pueda decir el CSN acerca del proyecto de Berkeley es decisivo, ya que en la Declaración de Impacto Ambiental aprobada por la Junta de Castilla y León mediante la Orden FYM/796/2013, de 25 de septiembre, se consideraba que los residuos generados por las instalaciones mineras son material NORM (fuente de radiactividad natural) y no depósitos radiactivos como exigió ese organismo que lo considerara así el promotor, obligándole a modificar el proyecto inicial en el año 2014.

En la Declaración de Impacto Ambiental no se han evaluado los efectos de la radiactividad en las personas y en el medio ambiente, sosteniendo la empresa que esa evaluación debe ejercitarse por el Consejo de Seguridad Nuclear, así que lo que nos puedan decir los técnicos del CSN es determinante para este proyecto y deben estar seguros de que no va a afectar negativamente la radiactividad que emane de las instalaciones previstas por Berkeley.

Lo que han dejado claro los técnicos del CSN es la falta de idoneidad de los proyectos previstos por la multinacional australiana en Salamanca, pues la Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica ya concluyeron en su comparecencia en el Congreso de Diputados a finales de 2018 que “si el Estado español no tiene interés económico en la explotación minera del uranio dentro del territorio nacional, a través de su empresa nacional ENUSA, el regulador no debería dar salida a expedientes que no garanticen la seguridad económica necesaria para las actividades de control posteriores y que, además, se presten a actividades especulativas sin tener garantía tampoco sobre las capacidades del explotador que finalmente vaya a realizar los trabajos”.

"Una instalación radiactiva de primera categoría"

 

Tras década y media pendientes de la apertura de la mina y planta de Retortillo somos conscientes de que estamos en un momento decisivo para el devenir del proyecto, por ello pedimos al Consejo de Seguridad Nuclear el máximo rigor en la decisión que tomen sobre las consecuencias que van a tener las instalaciones de Berkeley en la emisión de radiactividad que pueda afectar a las personas y el medio ambiente del Campo Charro. No puede haber prisas cuando es tanto lo que nos estamos jugando permitiendo la construcción de una instalación radiactiva de primera categoría dentro del ciclo combustible nuclear español, la única en toda Europa occidental."