Oceana ha denunciado que el 99% del plástico que acaba abandonado y termina en el mar llega a aguas profundas de Europa sin que aún haya datos de los siglos que tarda en descomponerse este material en estos entornos, por lo que exige una reducción drástica de su uso.

La ONG de conservación marina ha publicado este miércoles un informe sobre los efectos "desastrosos" del plástico para los fondos marinos en Europa y en el Mediterráneo, realizado a través de fotos de sus expediciones.

El informe confirma que la basura que se acumula en las playas o en la superficie supone únicamente el 1% del total del plástico que se vierte a los océanos. El 99% restante acaba a cientos de metros de profundidad y pone en peligro zonas de alto valor biológico, como montañas, cañones y escarpes.

La directora de la campaña de Plásticos de Oceana Europa, Natividad Sánchez, el estudio pretende concienciar sobre la "realidad invisible de los grandes fondos marinos, que acaban albergando la mayoría de los plásticos que se vierten al océano".

Aunque Sánchez considera que la limpieza de playas y la recogida de residuos en la superficie marina son "muy necesarias", se trata de unn acción "totalmente insuficiente" si se quiera "atajar de raíz" el problema de los plásticos en el oceáno.

Por ello, considera "imprescindible" disminuir la fabricación de plásticos de un solo uso y que la legislación elimine los más dañinos".

La ONG recuerda que los fondos marinos destacan por su elevada biodiversidad y por ser puntos estratégicos de alimentación y reproducción para especies emblemáticas como corales, cetáceos y tiburones.

La orografía submarina, sin embargo, actúa como "lugar de paso" de la basura plástica, que con la ayuda de las corrientes acaba almacenada en las profundidades creando "vertederos de grandes dimensiones debajo del mar".

Degradación más lenta que en aguas superficiales

 

Además, el informe añade que debido a las bajas temperaturas y a la falta de luz, la degradación de estos residuos es más lenta que en aguas superficiales, de modo que los plásticos quedan intactos durante siglos.

El director de Expediciones de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, ha denunciado que los fondos marinos son "los grandes olvidados en la gobernanza de los océanos".

"En apenas unos años, oasis de vida como montañas submarinas, cañones y escarpes se están convirtiendo en vertederos. El caso de los mares semicerrados es muy preocupante y en especial el del Mediterráneo, por la presión humana que sufre y por la gran profundidad que alcanzan sus aguas", ha advertido.

En este contexto, Oceana ha elaborado un conjunto de recomendaciones más allá de la Directiva Europea 2019/904, que entrará en vigor en 2021. En concreto, aconseja la creación de mapas de zonas de riesgo para identificar lugares susceptibles a la acumulación de basuras marinas.

Asimismo, recomienda avanzar en la investigación de protocolos de retirada los plásticos para saber cómo se podría hacer sin dañar a especies frágiles, así como sustituir los plásticos de un solo uso por materiales reutilizables, prohibir las anillas de plástico de los packs de bebidas y acabar con la suelta de globos, ya que constituyen la principal causa de muerte por ingestión de plástico para muchas especies, por asfixia y por inanición.

Otra de sus propuestas incluye la implantación de un sistema de envases retornables para que en 2025 al menos el 70% de los envases de un solo uso sean reutilizables y solicita que se aplique un impuesto a los plásticos de un solo uso como vasos, recipientes de alimentos, envoltorios, toallitas húmedas y globos.