El Día Mundial del Sida 2025 se conmemora el 1 de diciembre de cada año para aumentar la conciencia sobre el sida, mostrar apoyo a las personas afectadas por el virus y fomentar su prevención y tratamientos. El lema para el año 2025 es ‘Superar las interrupciones, transformar la respuesta al sida’
Cada 1 de diciembre el mundo se une para celebrar el Día Mundial del Sida, una efeméride que fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas en 1988 y que fue el primer día mundial dedicado a la salud. La fecha elegida corresponde con los primeros casos registrados en 1981 de una enfermedad misteriosa que afectaba a un grupo de hombres homosexuales en Los Ángeles, California.
El sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la etapa avanzada de la infección por VIH
El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un virus que ataca el sistema inmunológico, debilitando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades. Si no se trata, el VIH puede llevar al desarrollo del sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). El sida es la etapa avanzada de la infección por VIH, ya que ataca a los glóbulos blancos, debilitando el sistema inmunitario, y esto hace que sea más fácil contraer enfermedades como la tuberculosis, otras infecciones y algunos tipos de cáncer.
El VIH se diagnostica mediante pruebas rápidas que ofrecen resultados en el mismo día. Se requiere una prueba confirmatoria realizada por personal de salud cualificado en un centro comunitario o dispensario. Las pruebas detectan anticuerpos generados en respuesta al VIH y pueden dar resultados a partir de 28 días después de la infección. Se recomienda una segunda prueba para confirmar los resultados positivos antes de iniciar tratamiento. En lactantes de madres VIH-positivas, se necesitan pruebas virológicas al nacer o a las 6 semanas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la infección por VIH ha alcanzado un estado avanzado cuando se encuentra en el estadio 3 o 4 según la clasificación de la OMS, o cuando el recuento de células CD4 es inferior a 200 por mm3 en adultos y adolescentes. En el caso de los niños menores de 5 años con VIH, se considera que están en una etapa avanzada de la enfermedad.
El VIH se transmite a través de fluidos corporales como la sangre, la leche materna, el semen y las secreciones vaginales de personas infectadas. No se contagia mediante besos, abrazos o al compartir alimentos. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o el parto. La prevención del contagio por VIH incluye el uso de preservativos, pruebas de VIH, circuncisión masculina voluntaria y servicios para consumidores de drogas inyectables. También se pueden utilizar medicamentos y dispositivos médicos para prevenir el VIH, como antirretrovirales y anillos vaginales.
El VIH no tiene cura, pero el tratamiento antirretroviral (TAR) detiene la multiplicación del virus y permite que el sistema inmunitario siga funcionando, un tratamiento que debe tomarse diariamente de por vida. Las personas con VIH en TAR y carga viral indetectable no transmiten el virus a sus parejas sexuales. Las embarazadas con VIH deben tener acceso al TAR para proteger su salud y prevenir la transmisión al feto o al lactante durante la lactancia. Incluso, la administración de TAR a personas sin VIH puede prevenir la infección en situaciones de alto riesgo, con consulta médica previa.
ONUSIDA es la organización que actualmente lidera la celebración
La organización ONUSIDA, nacida en 1996, ha liderado la campaña por el Día Mundial del Sida desde su lanzamiento en 2004. En 2011 se decidió cambiar el nombre Día Internacional de la Lucha contra el Sida por el de Día Internacional de la Acción contra el Sida, por considerar que la palabra "lucha" tiene una connotación belicista. A partir de 2021, ONUSIDA lo denomina Día Mundial del Sida.
A partir de 2004, el comité directivo mundial encargado de la campaña Mundial contra el sida empezó a seleccionar temas para esta celebración, en consulta con la sociedad civil, así como con los organismos y las agencias que participan en la lucha contra esta enfermedad. Los temas tienen una duración de uno a dos años y no solo se usan para este día mundial sino también para otras iniciativas vinculadas con la causa. El tema de este 2025 es Superar las interrupciones, transformar la respuesta al sida.
Situación global del VIH en 2024: cifras que preocupan
En 2024, la pandemia del VIH continúa representando un desafío de primer nivel para la salud pública mundial. Según los datos más recientes, 40,8 millones de personas viven actualmente con VIH en todo el planeta. Durante ese año, se registraron 1,3 millones de nuevas infecciones por el virus, mientras que 630.000 personas fallecieron
Pese al avance en el acceso al tratamiento, el 77% de quienes viven con VIH reciben terapia antirretroviral, cifra aún distante del objetivo de alcanzar a 34 millones de personas tratadas para 2025. El impacto del VIH afecta especialmente a las mujeres y niñas, que representan el 53% del total de personas con VIH.
Los objetivos internacionales para 2025 son ambiciosos: reducir las nuevas infecciones anuales a menos de 370.000 y las muertes relacionadas con el sida a menos de 250.000. Sin embargo, los datos actuales evidencian que el mundo está lejos de alcanzar estas metas, lo que subraya la urgencia de reforzar la respuesta global y de mantener el liderazgo político y comunitario en la lucha contra el VIH.
2025, una crisis de financiación histórica
En 2025, la lucha global contra el VIH/sida enfrenta uno de sus mayores desafíos en décadas: la crisis de financiación internacional. Tras años de avances sostenidos, los recortes presupuestarios de grandes donantes y la disminución de fondos destinados a la respuesta al sida amenazan con revertir logros históricos y ponen en riesgo la vida de millones de personas en todo el mundo. ONUSIDA ha advertido que, si no se restablecen los niveles de financiación, entre 2025 y 2029 podrían producirse hasta seis millones de nuevas infecciones y cuatro millones de muertes adicionales relacionadas con el sida.
Ante este escenario, ONUSIDA y sus socios han lanzado un llamado urgente a la solidaridad internacional y a la innovación en la respuesta al VIH. Es importante fortalecer el liderazgo político, garantizar la sostenibilidad financiera y priorizar la equidad en el acceso a los servicios de salud. La resiliencia de las comunidades afectadas y su participación en la toma de decisiones se consideran elementos clave para superar las interrupciones y transformar la respuesta al sida.
Entre los retos más relevantes para 2025 se encuentran:
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Restablecer y aumentar la financiación internacional para evitar millones de nuevas infecciones y muertes en los próximos años.
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Combatir el estigma, la discriminación y las leyes que vulneran los derechos humanos de las personas que viven con VIH o pertenecen a poblaciones clave.
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Adaptar los sistemas de salud para integrar nuevas tecnologías, como tratamientos inyectables de larga duración y estrategias de autodiagnóstico.
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Mantener el compromiso con la meta 95-95-95 para 2030, asegurando que la mayoría de las personas con VIH estén diagnosticadas, en tratamiento y con carga viral indetectable.
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Promover la comunicación inclusiva y la participación comunitaria como pilares fundamentales de una respuesta eficaz y sostenible.
En definitiva, 2025 exige una respuesta global más resiliente, innovadora y centrada en las personas, capaz de superar las interrupciones y avanzar hacia el objetivo de poner fin al sida como amenaza para la salud pública en 2030.




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