En un acto masivo de solidaridad, miles de personas se han congregado en las calles de Madrid este domingo para expresar su apoyo al pueblo palestino y exigir el cese de la guerra bajo el estremecedor lema No son muertes, son asesinatos, reafirmando su compromiso con la resistencia palestina.

Sumario

 

La concentración, que ha comenzado alrededor del mediodía en Atocha y culminó en la Plaza de España, reunió a alrededor de 35.000 participantes, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno. Los manifestantes han portado carteles en los que se clamaba por la paz y se denunciab las muertes de la población palestina como "crímenes de guerra". Algunos carteles también pedían un boicot a Israel como medida de protesta.

La tragedia de los niños palestinos ha ocupado un lugar destacado en la conciencia de los manifestantes, quienes han dedicado carteles con mensajes como "Unámonos por los derechos de los niños palestinos, por una infancia sin violencia ni opresión". Además, se ha planteado una cuestión incisiva sobre la labor de las Naciones Unidas: "Palestina nos hace cuestionar si la ONU defiende los DDHH".

 

"No es una guerra, es un genocidio"

 

Durante la marcha, resonaron cánticos de apoyo a Palestina, incluyendo frases como "Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá", "Que viva la lucha del pueblo palestino", y "No es una guerra, es un genocidio".

Varios líderes políticos se han unido a la manifestación en señal de apoyo, incluyendo la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones, Ione Belarra, y el ministro de Consumo en funciones y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

Yolanda Díaz ha instado a un alto al fuego "inmediato" en Gaza y ha condenado la violación flagrante del derecho internacional por parte de Israel. Ha hecho hincapié en que los Derechos Humanos "no son relativizables y la legalidad internacional tampoco." Díaz ha afirmado con contundencia que Israel estaba cometiendo crímenes de guerra y que la situación requería la depuración de responsabilidades jurídicas de acuerdo con la legalidad internacional.

 

"Limpieza étnica" de Israel en Palestina

 

Ione Belarra ha hecho un llamado apremiante para poner fin de una vez por todas a lo que ha cualificado como "limpieza étnica" llevada a cabo por Israel en Palestina.

Asimismo, expresó su descontento con los líderes europeos, incluido Pedro Sánchez, a quienes considera incapaces de afrontar la situación. Belarra ha enfatizado la necesidad de llevar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ante la Corte Penal Internacional para ser juzgado como lo que es "un criminal de guerra".

 

Netanyahu, un "ultra" y un "fanático"

 

Alberto Garzón también ha criticado la alineación de los gobiernos occidentales con el líder israelí Netanyahu, a quien ha descrito como un "ultra" y un "fanático". Garzón ha hecho un llamado urgente a un alto al fuego inmediato para proteger a la población civil. Ha subrayado que no se trata de una guerra, sino de una limpieza étnica que comenzó hace décadas y que ahora está experimentando una explosión de violencia contra la población civil en forma de sed, hambre y cierre de comunicaciones. La población civil de Gaza, en su mayoría empobrecida, lleva mucho tiempo soportando las condiciones de un campo de concentración, destacó Garzón.

La manifestación en Madrid no solo ha sido una demostración de solidaridad con el pueblo palestino, sino también es un llamado enérgico a la comunidad internacional y a los líderes mundiales para que tomen medidas concretas para poner fin a la violencia y el sufrimiento en Palestina.

 

Ya son más de 8.000 los muertos por los bombardeos israelíes en Gaza

 

El Ministerio de Salud de Hamás en Gaza ha elevado este domingo a 8.005 el número de fallecidos debido a los bombardeos de Israel en el enclave palestino, incluyendo 3.342 niñas y niños, 2.062 mujeres y 460 ancianos, además de 20.242 heridos, según su último balance recogido por la cadena Al Arabiya.

En las últimas 24 horas, las autoridades del movimiento islamista detallan al menos 302 fallecidos, la mayoría de ellos desplazados del centro y norte de Gaza, como consecuencia de 56 ataques israelíes de entre los 450 lanzados en la pasada noche, según informa el Ejército israelí.

Hamás también reporta que entre los fallecidos hay 116 trabajadores sanitarios y que 57 centros médicos han sido atacados, además de la destrucción de 25 ambulancias, desde el inicio de la contraofensiva israelí en respuesta al ataque masivo efectuado por Hamás el 7 de octubre por tierra y aire contra Israel. Esta ofensiva ha dejado, por su parte, 1.405 muertos y 5.431 heridos de acuerdo con las autoridades israelíes.

Naciones Unidas ha denunciado que el enclave enfrenta una situación humanitaria catastrófica, y ha señalado que los desplazamientos de población como respuesta a los ultimátum de Israel en el norte y el centro de la Franja constituyen una violación del Derecho Internacional Humanitario.

Por su parte, Israel acusa a Hamás de utilizar a la población como escudos humanos y enmarca su operación como un ejercicio de su derecho a la autodefensa y para encontrar a los más de 220 rehenes en manos de las milicias palestinas.