La Asamblea Contra Viento y Marea ha organizado para este sábado, 21 de agosto, una concentración-manifestación en Santander para exigir la anulación de todos los permisos de parques eólicos en Cantabria.

Según ha explicado en un comunicado este colectivo, está previsto que a Santander lleguen por tren habitantes afectados por polígonos eólicos de la zona oriental, de la occidental, de la cuenca del Miera, Trasmiera y territorios aledaños y de zonas como Campoo, Valdeolea, Valdeprado, Aguayo, así como valles de Iguña, Toranzo, Luena, Pas, Carriedo, entre otros.

A partir de las 11.00 todos ellos se concentrarán en la plaza de las Estaciones de Santander para, posteriormente, hacer un recorrido por el centro de la capital.

"La megaindustria eólica nos hecha de los pueblos". Cartel de la protesta en Santander, el 21 de agosto / Foto: EP "La megaindustria eólica nos hecha de los pueblos". Cartel de la protesta en Santander, el 21 de agosto / Foto: EP

 

Despoblamiento y desarrollo de la macroindustria eólica

 

Algunos de los manifestantes irán ataviados con trajes tradicionales de sus respectivas comarcas, llegarán con sus maletas y enseres "escenificando el despoblamiento que traería consigo el desarrollo de esta macroindustria eólica", que, según la Asamblea, "pretende ocupar la práctica totalidad de los cordales de estas comarcas".

Este colectivo insiste en que este despoblamiento es "un efecto más constatado en los lugares donde ya se han implantado polígonos eólicos".

Ha insistido en que los macroparques eólicos -o "polígonos eólicos" como los denomina la Asamblea- provocan impactos en el paisaje, pérdida de biodiversidad de fauna y flora, erosión del suelo, contaminación de acuíferos y afección grave en turberas y en el patrimonio, mucho ruido.

 

Grave afectación sobre la actividad económica

 

También suponen, según ha indicado en un comunicado, una "grave afectación" sobre la actividad económica de estos territorios. "El turismo que decae hasta su práctica extinción, servicios y negocios que desaparecen al menguar sus destinatarios, sector primario limitado y cambios de uso del suelo, no genera empleo en la comarca, etc.", ha apuntado.

A su juicio, disminuye también el bienestar y calidad de vida de los vecinos y residentes vacacionales a raíz, por ejemplo, del ruido de rotores y unas aspas de unos decibelios "muchas veces superiores a lo considerado aceptable" o a luces intermitentes de señalización de estos molinos gigantes de hasta 200 metros.


Privatización de espacios públicos

 

También advierte el colectivo que la implantación de estos polígonos eólicos supone una pérdida de los valores patrimoniales de casas, fincas o cabañas, que cifra entre un 10-50% según su proximidad a polígonos. Además, supone una "privatización de espacios públicos".

"Además de estos, muchos otros son los argumentos para exigir la anulación de todos los permisos", ha indicado la asamblea.