El Ministerio del Interior ha elevado a 40 los detenidos, seis más que ayer, por la protesta del sector agrario con datos acumulados desde el 6 de febrero hasta las 19.00 horas de este miércoles, en el noveno día de movilizaciones con cortes de carreteras y tractoradas.

Según el balance de Interior, la protesta del sector primario ha dejado también 8.807 personas identificadas para posible sanción y 3.187 denuncias administrativas, en aplicación tanto de la ley orgánica de seguridad ciudadana como la de seguridad vial.

Asaja, COAG y Upa, las agrupaciones agrarias principales, anunciaron para este miércoles movilizaciones en una docena de puntos, entre ciudades y centros logísticos como Mercamadrid, aunque los manifestantes no han conseguido bloquear el acceso.

Este miércoles las mayores incidencias por cortes de carreteras se han registrado en Cataluña, concretamente en la AP-7 a la altura de la frontera con Francia, que ha estado cortada hasta esta tarde por una concentración de Unió de Pagesos y Revolta Pagesa.

Los agricultores protestaban contra la "competencia desleal de los productos que no cumplen los estándares europeos" y exigían reciprocidad en las relaciones comerciales. Los cortes han afectado también a la N-II a la altura de Pontós, en el norte de Cataluña.

También se han levantado los bloqueos en el puerto de Tarragona y de Motril (Granada). De hecho, por la mañana las principales movilizaciones con tractoradas y a pie se han llevado a cabo en Andalucía, con cortes en las principales carreteras de acceso a Sevilla, así como en Jaén a la altura de Guarromán.

 

“Manipulación por parte de ciertos grupos ultras"

 

Algunos colectivos del sector primario defensores de la agricultura y la ganadería ecológica se han posicionado en contra de la respuesta de Bruselas a las protestas, que consideran “poco o nada acertada” y una “distracción” de las reclamaciones del sector.

Para la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y Agroecología (SEAE), la respuesta “nos obliga a desviar la mirada de lo verdaderamente importante; (...) va a lo “fácil”, a lo inmediato, no atiende las verdaderas necesidades desde un prisma de futuro; (...) maquilla la falta de apuesta por apoyar de verdad la tan reclamada, necesaria (y ya manida) transición ecológica”.

“Algunas de las reivindicaciones que están haciendo actualmente las personas del campo son plenamente legítimas, pero se están mezclando con soflamas negacionistas provenientes de una manipulación política que en realidad está pretendiendo que el agronegocio siga como siempre”, señala a EFEverde la presidenta de SEAE, Concha Fabeiro.

“Se está protestando por la entrada de alimentos importados de países con menor regulación sobre la protección de la salud de las personas y del planeta, pero la solución no puede ser seguir envenenándonos todos porque algunos lo hagan”, asevera.

El manifiesto publicado por la Red de Pagesos Ecológicos de Baleares también rechaza esta reacción del equipo de Von der Leyen: “No iremos ni un paso atrás en la normativa ambiental, la transición ecológica ni en el objetivo de reducir en un 50 % la aplicación de fitosanitarios, que pondría en cuestión la salud de las personas y del agroecosistema”.

“Todo lo que sea ir en contra o rebajar los planteamientos de la agenda 2030 es un paso atrás. Lo que estamos viendo en las manifestaciones de estos días es que lo unico que se pide es poder contaminar más, y tendríamos que hacer todo lo contrario”, valora a EFEverde el presidente de la Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca, Miquel Coll.

Coll, que casi desde que empezó en el sector se dedicó a la agricultura ecológica, critica también la “manipulación por parte de ciertos grupos ultras, negacionistas climáticos”, que hablan “incluso de chemtrails, de geoingeniería, de cosas esotéricas”.