La Global Sumud Flotilla ha denunciado que la interceptación de sus barcos por parte del Ejército israelí en aguas internacionales constituye un “crimen de guerra” y ha reclamado la intervención de gobiernos y organismos internacionales para garantizar la seguridad de los activistas detenidos. En un comunicado difundido tras el operativo, los organizadores subrayaron que el objetivo de la flotilla sigue siendo romper el bloqueo a Gaza y denunciar lo que califican de “genocidio” en la Franja.
La flotilla, integrada por una veintena de embarcaciones con tripulaciones internacionales, partió con la intención de sortear el bloqueo israelí y entregar ayuda humanitaria a la población gazatí. Sin embargo, fue interceptada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que desplegaron medios navales en un espacio marítimo sobre el que, según los organizadores, “no tienen jurisdicción”.
Los activistas aseguran que el operativo militar incluyó el uso de cañones de agua, líquidos “contaminados” y el bloqueo sistemático de las comunicaciones, lo que consideran actos de agresión contra civiles desarmados. En su declaración, describieron las detenciones como un “secuestro” y una “privación ilegal de libertad”, subrayando que “cada acto de represión no hace más que reforzar nuestra determinación”.
El Gobierno israelí, por su parte, rechazó las acusaciones y confirmó la detención de todos los participantes, a quienes prevé deportar a Europa en los próximos días. “Ninguno de los barcos logró atravesar el bloqueo naval. La provocación ha terminado”, afirmó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Denuncias de vulneración de derechos legales
La interceptación ha desencadenado críticas inmediatas desde el ámbito jurídico. El grupo de abogados Adalah, especializado en la defensa de derechos de la minoría árabe en Israel, denunció este jueves que las autoridades israelíes están negando el acceso a representación legal a los activistas retenidos.
Según explicó la organización en un comunicado, varios de los participantes lograron comunicar por teléfono que habían sido trasladados al puerto de Asdod, donde comenzaron de inmediato los procedimientos de deportación. “Estos trámites se iniciaron sin aviso previo a sus abogados y negando a los detenidos el acceso a un consejero legal”, aseguró Adalah, que considera que la situación representa una grave violación del debido proceso y de los derechos fundamentales reconocidos en el derecho internacional.
La organización anunció que continuará adoptando medidas legales para garantizar el acceso de los detenidos a asistencia jurídica y para frenar lo que calificó como un procedimiento irregular.
Previamente, el Ministerio de Exteriores israelí había insistido en que los activistas estaban siendo trasladados “de forma segura” a Israel, donde se iniciarían los trámites de deportación, sin hacer referencia a las acusaciones sobre la falta de asistencia legal.
Reacciones internacionales y caso Greta Thunberg
La presencia de la activista climática sueca Greta Thunberg entre los tripulantes de la flotilla ha puesto el foco internacional en el incidente. Las autoridades de Suecia confirmaron que han establecido contacto directo con Israel y que su embajada en Tel Aviv está siguiendo de cerca la situación.
La ministra de Exteriores sueca, Maria Malmer Stenergard, subrayó en un comunicado que Estocolmo está dispuesto a prestar asistencia consular a sus ciudadanos y que está en contacto con otros países cuyos nacionales también viajaban en las embarcaciones. “El Ministerio de Exteriores de Suecia está analizando la situación para determinar la mejor manera de prestar apoyo a nuestros ciudadanos”, explicó.
El caso se suma a una creciente preocupación internacional por el impacto del bloqueo sobre Gaza y las consecuencias de la ofensiva israelí en curso. Según las autoridades gazatíes, más de 66.200 palestinos han muerto desde el inicio de la campaña militar, incluidos más de un centenar de niños fallecidos por hambre y desnutrición, mientras el norte de la Franja ha sido declarado zona en situación de hambruna por la ONU.
Diversos gobiernos europeos y organizaciones humanitarias han reclamado en los últimos meses el levantamiento de las restricciones al paso de ayuda, advirtiendo de una catástrofe humanitaria sin precedentes.
La Fiscalía española abre diligencias
La interceptación también tendrá repercusiones judiciales en España. La Fiscalía General del Estado anunció que ha decidido incluir este episodio en la investigación en curso sobre posibles crímenes internacionales cometidos por Israel en Gaza.
El Ministerio Público detalló que ha solicitado información sobre las coordenadas marítimas del operativo, el pabellón de los barcos, la nacionalidad de los activistas y la naturaleza del cargamento, con el fin de preservar pruebas y cooperar con tribunales internacionales. La investigación, abierta el pasado 18 de septiembre, está liderada por la fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática, Dolores Delgado, junto al jefe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, bajo la supervisión del fiscal general, Álvaro García Ortiz.
“El objetivo es determinar el alcance de los hechos y las circunstancias en que se produjeron”, subrayó la Fiscalía, que enmarcó estas pesquisas en su deber de cooperación con instancias internacionales.
La decisión coincide con un momento de fuerte presión diplomática sobre Israel debido a las denuncias de violaciones del Derecho Internacional Humanitario en la Franja de Gaza. Diversas organizaciones no gubernamentales han documentado ataques contra infraestructuras civiles, hospitales y centros de distribución de ayuda.
Manifestantes por la flotilla acampan en Barcelona
En paralelo a las reacciones internacionales, decenas de manifestantes han levantado una acampada en Barcelona en apoyo a la Global Sumud Flotilla. En el paseo que une la plaza con el World Trade Center se han instalado una decena de carpas, algunas destinadas a cocina, con la previsión de permanecer allí “al menos hasta el sábado”, día en que está convocada una manifestación unitaria por Palestina.
Un miembro de la organización explicó a Europa Press que se ha preparado cena para unas 500 personas y que durante la acampada se celebrará una asamblea para explicar la iniciativa. La acción ha sido comunicada al Ayuntamiento de Barcelona y cuenta con el respaldo de colectivos sociales y sindicales, junto con las plataformas Global Sumud Flotilla y Global Movement to Gaza.
En una de las carpas, los organizadores han repartido folletos animando a los participantes a organizarse en turnos de trabajo en función de las necesidades que vayan surgiendo. La acampada comenzó a formarse alrededor de las 20.30 horas, con la instalación de las primeras tiendas de campaña para pasar la noche.
Contexto del conflicto
El incidente de la flotilla se produce en un escenario marcado por más de once meses de ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, tras los ataques perpetrados por Hamás en territorio israelí. El Gobierno de Benjamin Netanyahu sostiene que el bloqueo naval y terrestre es necesario para impedir el abastecimiento militar de las milicias palestinas, mientras que las organizaciones humanitarias insisten en que esas restricciones están provocando una crisis humanitaria extrema.
La Global Sumud Flotilla, inspirada en anteriores iniciativas de la llamada “Flotilla de la Libertad”, sostiene que su labor es puramente civil y solidaria, y que sus integrantes son activistas internacionales comprometidos con la defensa de los derechos humanos. “Seguiremos intentando romper el bloqueo hasta que termine el genocidio en Gaza”, afirmaron sus portavoces tras la interceptación.
La tensión diplomática en torno al caso anticipa un debate abierto en organismos internacionales como la ONU y el Tribunal Penal Internacional, donde ya se han presentado denuncias sobre las operaciones militares israelíes en Gaza.
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