Las tropas israelíes han abordado este miércoles hasta 13 embarcaciones de la Global Sumud Flotilla, el Alma y el Sirius, este último con la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau a bordo junto a otros diez ciudadanos españoles. La organización ha confirmado el ataque, que se ha producido en aguas próximas a la Franja de Gaza.
En un vídeo difundido en redes sociales, Colau ha denunciado la detención. “Si estás viendo este vídeo es porque Israel nos ha detenido ilegalmente. Eso quiere decir que no tenemos acceso a teléfono ni a Internet. Que estamos absolutamente incomunicados”, ha afirmado la exregidora, acompañada de otros tripulantes. El mensaje fue grabado antes de que los pasajeros perdieran el contacto exterior.
‼️ "Si estás viendo este vídeo es porque Israel nos ha detenido ilegalmente"
— Cadena SER (@La_SER) October 1, 2025
👉🏻 El barco de Ada Colau ha sido interceptado y ha dejado este mensaje en sus redes socialeshttps://t.co/BeZDN2j8mt pic.twitter.com/tMpwcH0AP7
La Global Sumud Flotilla aglutina a más de 40 barcos con ayuda humanitaria para Gaza y partió con el objetivo de romper el bloqueo naval impuesto por Israel al enclave palestino. Poco antes de la intervención, la iniciativa había advertido de la presencia de decenas de embarcaciones no identificadas a pocas millas náuticas de distancia.
El Ejército de Israel emitió entonces una advertencia radiofónica en la que instaba a cambiar el rumbo. “Se acercan a una zona de bloqueo. Si desean entregar ayuda a Gaza, pueden hacerlo a través de los canales establecidos”, señalaron en un mensaje retransmitido a distancia.
El Ministerio de Exteriores israelí difundió posteriormente el mismo aviso en sus redes sociales, insistiendo en que “el único propósito de la flotilla es la provocación”, ya que se niega a transferir la ayuda mediante los cauces autorizados.
En respuesta, un portavoz de la flotilla replicó que Israel está cometiendo crímenes de guerra, entre ellos usar el hambre como arma, y acusó a las autoridades de violar el Derecho Internacional. Según denunciaron, durante las últimas horas las embarcaciones han sufrido interferencias en las comunicaciones y la retransmisión en directo de su travesía se ha visto interrumpida en repetidas ocasiones.
España activa la protección diplomática
La Embajada de España en Tel Aviv ya se ha puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores israelí para interesarse por los más de cincuenta ciudadanos españoles que viajan a bordo de la flotilla. También ha establecido comunicación con la Delegación de la Unión Europea en Israel, con el fin de garantizar protección diplomática y consular.
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, se ha creado una “unidad de seguimiento permanente” para monitorizar la situación. Los consulados en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia han sido activados para poder prestar asistencia inmediata si fuera necesaria.
El ministro José Manuel Albares mantiene, además, contacto directo con sus homólogos de otros países con nacionales en la flotilla, como Irlanda y Turquía. “Estamos coordinando esfuerzos diplomáticos para proteger a nuestros ciudadanos y a los de otros Estados europeos”, han explicado fuentes de Exteriores.
En previsión de un posible incidente, el Gobierno español ya había enviado al buque de salvamento marítimo Furor, que se encuentra en aguas próximas. No obstante, desde Moncloa han subrayado que la nave no entrará en la zona de exclusión impuesta por Israel, en la que ya habían penetrado los barcos de la flotilla antes de ser interceptados.
El Ejecutivo ha insistido en que los activistas no suponen ninguna amenaza para Israel. Así lo ha señalado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha expresado su confianza en que “tampoco el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu sea una amenaza para ellos”.
Una crisis bajo estrecha vigilancia
La flotilla, organizada por diversas entidades internacionales, busca llamar la atención sobre el bloqueo naval israelí a la Franja de Gaza, vigente desde hace más de 15 años. Israel sostiene que es necesario por motivos de seguridad, mientras que organizaciones humanitarias lo consideran una medida de castigo colectivo a la población palestina.
En el pasado, varias flotillas similares han sido interceptadas por Israel, algunas con episodios de violencia que provocaron una fuerte condena internacional. En esta ocasión, la presencia de decenas de europeos, incluidos cargos públicos y activistas conocidos, ha elevado la tensión diplomática entre Tel Aviv y varias capitales.
De momento, no se ha precisado el paradero de los activistas detenidos. La Global Sumud Flotilla ha advertido de que todos los pasajeros han quedado incomunicados tras el abordaje y teme que sean trasladados a territorio israelí.
El Gobierno español ha reiterado que seguirá prestando toda la asistencia diplomática posible y ha pedido a Israel que respete los derechos fundamentales de los tripulantes.
La situación permanece abierta y bajo estrecha vigilancia, mientras en España y otros países europeos crece la presión para que Israel libere a los activistas y permita que la ayuda humanitaria llegue a Gaza.
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