El 40 por ciento de los españoles no cree que "aún" haya un "estado de emergencia" por el cambio climático y solo la mitad sabe que el Gobierno ha tomado alguna medida al respecto, según una encuesta realizada en el mes de marzo por el Real Instituto Elcano.

El trabajo refleja que la población no es consciente del impacto de sus decisiones como consumidores en el clima, ni tienen en cuenta el efecto de los gases que emiten por el transporte de mercancías, los aviones o la ganadería.

La encuesta Barómetro del Real Instituto Elcano. Resultados marzo de 2020 ha sido realizada por teléfono a 1.000 individuos mayores de edad residentes en las 17 comunidades autónomas y las ciudades autónomas entre los días 2 y 19 de marzo.

El muestreo estratificado tuvo en cuenta la comunidad autónoma, el nivel educativo, el sexo y la edad en proporción con la distribución de la población.

Así, la encuesta concluye que pese a la relevancia del cambio climático entre los motivos de preocupación para los españoles, buena parte de ellos no comparte el sentimiento de urgencia ante ese cambio que se deduce de los análisis científicos y que llevó al Gobierno de España a declarar en enero el estado de emergencia climática.

Asimismo, el estudio refleja el relativamente bajo nivel de información de la población sobre las medidas que se adoptan para frenar el cambio climático y el escaso cambio que esto conlleva en los comportamientos individuales.

De hecho, solo algo más de la mitad de los españoles "sabe" que el Gobierno ha propuesto o ha adoptado "alguna medida" para frenar el cambio climático. Si bien el 61 por ciento considera que España está en una situación de emergencia climática, el 39 por ciento restante no lo cree así. De hecho, de ellos, el 31 por ciento considera que la situación es grave pero no de emergencia y el 8 por ciento opina que se "exagera" al hablar del cambio climático.

Entre los que dicen conocer alguna propuesta o medida del Gobierno, que son el 54 por ciento del total, el 16 por ciento dice que no puede concretar ninguna.

El barómetro refleja que entre las respuestas dada, la propuesta más conocida es la de prohibir el acceso al centro de las ciudades de los vehículos contaminantes, competencia de los ayuntamientos. Esa restricción cuanta con un apoyo del 7,2 puntos en una escala del 0 al 10.

Entre las medidas más conocidas los encuestados señalan que el Gobierno va a invertir más en energías renovables; en incentivos y promoción al vehículo eléctrico; la prohibición de la venta de coches de gasolina o diésel; también hay referencias al plástico o a que el Gobierno "ha quitado el impuesto al sol" a las energías renovables o que van a cerrar centrales eléctricas de carbón; regular la velocidad de los vehículos en las ciudades; fomentar el transporte público o implantar impuestos al diésel.

El Real Instituto Elcano elaboró en 2019 una encuesta sobre cambio climático que detectó la escasa conciencia de los españoles sobre su responsabilidad individual en la emisión de gases de efecto invernadero. Ahora, en este Barómetro la institución ha indagado en los comportamientos individuales de los ciudadanos en dos áreas que son responsables de buena parte de las emisiones de gases de efecto invernadero: el transporte y la ganadería.

Desconocimiento y desinterés

Respecto al transporte, el barómetro refleja que "muy pocos" de los entrevistados han pensado cambiar su destino vacacional teniendo en cuenta la emisión de gases por parte de los aviones. De hecho, solo un 6 por ciento ha decidido alguna vez su destino de vacaciones teniendo en cuenta ese factor.

Entre quienes han decidido alguna vez su destino de vacaciones evitando viajar en avión, solo el 4 por ciento tiene en cuenta el factor de la lejanía -y por tanto el efecto emisor de gases del transporte- a la hora de elegir los productos que compran.

En otra de las preguntas específicas en el interés por la lejanía sobre ropa o fruta, el 30 por ciento de los entrevistados asegura no estar interesado en el país de origen de lo que compra.

A la pregunta "Cuando va usted a comprar algo, como ropa o fruta ¿intenta saber en qué país se ha producido? Si es así ¿por qué le interesa?" se emitieron respuestas espontáneas múltiples que señalan que la emisión de emisiones de metano por vacas, cerdos y otros animales comestibles no tiene ningún efecto en los hábitos alimentarios de los españoles.

El 30 por ciento dice haber reducido en el último año su consumo de carne, pero solo una pequeña parte de ellos, que representa a un 5 por ciento de la población,  lo ha hecho motivado por la intención de reducir la emisión de metano a la atmósfera.

El 69 por ciento no ha reducido el consumo de carne en el último año; el 19 por ciento lo hizo para mejorar su salud, dieta, colesterol o el corazón; el 5 por ciento para reducir el volumen de agua que consumen los animales y el 4 por ciento para evitar dolor de los animales.

En definitiva, el Barómetro del mes de marzo del Real Instituto Elcano, concluye que entre las motivaciones, el cambio climático está aún lejos de producir cambios significativos en los comportamientos individuales de los españoles.