Los cataríes son los individuos que más dañan el planeta. Su volumen de emisiones de carbono per cápita a la atmósfera no sólo es el más alto del mundo, sino que triplica al de los estadounidenses, considerados los ciudadanos derrochadores de energía por antonomasia.

Sumario

 

Y el consumo energético catarí crece un siete por ciento anual. Si todos los habitantes de la Tierra consumieran y contaminaran al mismo ritmo que los de este pequeño emirato árabe de Oriente Medio, el planeta necesitaría cinco veces más recursos de los que tiene para mantenerlos.

Según el informe Planeta Vivo 2012, publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Global Footprint Network (GFN) –que analiza todos los países de más de un millón de habitantes de los que se obtuvieron datos, referidos a 2008–.

"Si toda la humanidad viviera como un indonesio medio, sólo se consumirían dos terceras partes de la biocapacidad del planeta; si todos viviéramos como un argentino medio, la humanidad necesitaría más de medio planeta adicional, y si todos viviéramos como un residente medio de EE UU, se necesitarían un total de cuatro Tierras para poder regenerar la demanda anual de la humanidad sobre la naturaleza", según el informe la ONG ambientalista WWF.

 

"Translimitación ecológica"
 

Desde principios de los años 1970, los humanos consumimos ya más de lo que la Tierra puede regenerar y emitimos más carbono a la atmósfera del que puede absorber, lo que en el estudio se define como "translimitación ecológica". Actualmente, devoramos un 50% más de lo que la Tierra puede reponer mediante sus ciclos naturales cada año. En otras palabras, gastamos 1,5 planetas por año. Y de seguir al mismo ritmo, en 2030 devoraremos dos Tierras cada doce meses.

El estado suministra a los cataríes electricidad y agua gratis –que ellos derrochan a discreción debido a su desmesurado nivel de consumo– y, además, la segunda se obtiene en plantas desalinizadoras que necesitan una enorme cantidad de energía para funcionar. En el segundo y tercer lugar de la lista de países con mayor impacto por habitante aparecen otros dos ricos estados petroleros del Golfo Pérsico.

Kuwait, que consume 22 veces más recursos de los que su territorio puede producir, y los Emiratos Árabes Unidos, en cuyas ciudades se encuentran los mayores centros comerciales del mundo e incluso funciona una pista de esquí bajo techo en uno de los rincones más cálidos del globo.

 

El ranking de los que más contaminan


En el cuarto lugar del ranking nos encontramos con una aparente sorpresa: Dinamarca, pese a que emite la mitad de carbono a la atmósfera por cabeza que los Estados Unidos (que ocupan la quinta plaza), importa enormes cantidades de grano para alimentar al ganado que proporciona las formidables cantidades de carne que degluten los daneses.

Tantas, que para producir dicho grano haría falta 2,5 veces más territorio del que tiene el país. Por su parte, si todos los ciudadanos del mundo consumieran al mismo ritmo que los estadounidenses, las existencias anuales del planeta se acabarían cada año hacia finales de marzo.

El sexto país del ranking es Bélgica, que también consume muchos más alimentos de los que es capaz de generar. El séptimo es Australia, cuyos habitantes salen a 28 toneladas de CO2 por cabeza al año y necesitan siete hectáreas de terreno para producir la comida, la madera o los demás cultivos que cada uno consume de media. El octavo puesto es para Canadá, que pese a sus enormes recursos naturales utiliza cantidades inmensas de energía, e incrementó sus emisiones un 24% entre 1990 y 2008.

 

Los 10 estados con mayor huella ecológica



Completan la lista de los 10 estados con mayor huella ecológica por habitante los Países Bajos, que consumen el triple de lo que la Tierra podría soportar si su nivel de consumo se extendiera a nivel mundial, e Irlanda, las emisiones de cuyos vehículos se han doblado desde 1998. España se sitúa en el vigesimoquinto puesto del ranking.

Como no es casual, en el extremo opuesto, los 10 países del mundo cuyos habitantes producen una menor huella ecológica coinciden con algunos de los estados más pobres y menos desarrollados del planeta: Nepal, la RD del Congo, Pakistán, Ruanda, Bangladesh, Eritrea, Haití, Afganistán, Timor Oriental y, en el último puesto (entre todos los países del mundo analizados, de más de un millón de habitantes) los Territorios Ocupados Palestinos de Gaza y Cisjordania.