Los recursos naturales son aquellos elementos de la naturaleza que contribuyen al bienestar y desarrollo para los seres vivos en su supervivencia y desarrollo.
Más del 80% de la superficie terrestre mundial necesaria para mantener el bienestar humano y cumplir los objetivos de biodiversidad está en riesgo de entrar en conflicto con el desarrollo económico
Lamentablemente, 2023 fue un año especialmente violento en el escenario mundial. Estalló la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que está causando la muerte de miles de palestinos, palestinas y miles de niños y niñas y cientos de israelíes. Otros varios puntos calientes han estado lidiando con disturbios latentes que podrían estallar en 2024
Veteranas y nuevas potencias espaciales, así como empresas privadas, han puesto su atención en los recursos espaciales, especialmente en los minerales. Empresas como la startup estadounidense 'AstroForge' apuestan por la minería espacial en asteroides
La situación en España es aún peor, ocurrió en mayo. WWF pide incorporar la huella ecológica entre los indicadores económicos como el PIB para vincular cuidado del medio ambiente y crecimiento
Las desigualdades sociales están provocando las crisis hídricas urbanas tanto como los factores medioambientales, el cambio climático o el crecimiento de las poblaciones urbanas
Históricamente, España ha tenido una relación compleja con el agua. Dado que el clima dominante es el mediterráneo, son frecuentes las sequías (a veces, también las inundaciones)
El deterioro ambiental aún no está integrado en el principal índice que mide el bienestar material de los países: el producto interior bruto (PIB)
Desde la crisis de la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero de 2022, al reciente anuncio del presidente chino Xi Jinping (tras la visita de Nancy Pelosi a Taiwán) de no renunciar a la fuerza para la reunificación de China, las relaciones internacionales se han cargado de tensión
Hace 50 años se publicó ‘Los Límites del Crecimiento’, un informe sobre la evolución ambiental de nuestro planeta. Con advertencias sobre el agotamiento de los recursos naturales propiciado por la voracidad desarrollista, fue tachado de catastrofista por unos y de hito en la concienciación por otros. Inauguró un debate sobre la sostenibilidad de la civilización industrial que la actual crisis energética ha puesto al rojo vivo.
El objetivo es reforzar la autonomía estratégica del país, aprovechando los recursos autóctonos, y la seguridad de abastecimiento de suministros clave para la transición energética y el desarrollo digital
